Corinto es distinto, mi pueblito es muy bonito / Con gente amable, especial, bien agradable / Es muy diferente cómo es que vivimos aquí / Lo que dicen las noticias en verdad eso no es así / Orgulloso de mi tierra porque yo nací aquí, me crié, crecí, de la historia yo aprendí / No solo hay cosas malas como dicen por ahí, por eso dejarlo en alto en verdad me toca a mí.
Esta es una de las estrofas de la canción Corinto no es lo que te cuentan, que en el año 2014 se convirtió en un himno del municipio del norte del Cauca. Cada palabra representa el sentir de un pueblo que no se identifica con lo que sobre él se registra en las noticias: violencia, cultivos ilícitos, muerte, peligro. En este municipio de gente “luchadora, pulcra y soñadora”, como dice la canción, hay talento de sobra. Los creadores de la canción son un grupo de jóvenes que conforman el colectivo de artistas y desarrolladores de contenido audiovisual Corintown.
Aunque crecieron juntos en Corinto, se unieron para crear este proyecto gracias a una alianza entre el Sena, el programa Laso del Ministerio de Educación y la Fundación Talentos. El objetivo era reunir a jóvenes artistas para brindarles formación en producción de contenidos audiovisuales. Al final de la capacitación debían entregar un proyecto. Fue así como nació la idea de crear la canción Corinto no es lo que te cuentan y grabar el video musical.
“En redes sociales tenían a Corinto por el suelo. Y a nosotros eso nos duele porque aquí hay gente muy buena, tenemos deportistas, cantantes, gente que trabaja día a día y que es excelente haciendo sus cosas. Tal vez es real, tal vez sí exista la guerrilla, tal vez sí existan los cultivos, pero es que nosotros somos mucho más que eso”, dice Alejo Arias, ‘Missi’ en la escena musical.
La expectativa empezó a crecer entre los habitantes del pueblo cuando vieron que por primera vez rodaban cámaras profesionales, luces y equipos de última tecnología por las calles durante la grabación del video.
El lanzamiento de la canción se hizo en alianza con la Alcaldía y todo el municipio estaba presente. Alejo recuerda que “cuando la oyeron, las personas lloraban, porque esto es un himno. Hoy, casi ocho años después, la gente la sigue cantando, se saben los raps, los coros. Ellos, como nosotros, amamos esta canción, todavía se nos eriza la piel cuando la cantamos”.
Corinto no es lo que te cuentan fue el punto de inicio de Corintown, un colectivo que sigue vigente. Inicialmente eran 15 jóvenes artistas. Hoy son seis, tienen entre 25 y 30 años y todos se han especializado en diferentes áreas: fotografía, producción audiovisual y musical, publicidad y mercadeo.
Todos los lunes y martes, sin falta, se reúnen para componer canciones, inventarse proyectos nuevos o, simplemente, conversar. Son, por encima de todo, grandes amigos.
Gracias al proyecto que los unió conocieron a William Rivera o ‘el profe Willi’, como le dicen de cariño. Él era en ese entonces instructor del Sena y estaba encargado de visitar diferentes territorios del Cauca para fortalecer el emprendimiento en el sector cultural. Hoy tiene su propia empresa en Corinto y es parte fundamental del colectivo.
“En esa época me desplacé por muchas zonas del departamento donde el conflicto armado estaba fuerte y sectores con otro tipo de problemáticas. El proyecto de Corinto fue el más sobresaliente. Primero, porque los chicos estaban muy cercanos al tema del conflicto -para ese entonces se estaba implementando el proceso de paz- y ellos querían levantar una voz de protesta para mostrar su propia visión del municipio”, cuenta William. “Me impresionó que aquí había muchos actores culturales y recuerdo que cuando se empezó el proceso con los chicos hacíamos una especie de tour por las instituciones educativas y nos dimos cuenta de que estos artistas son muy influyentes para todas las generaciones de adolescentes”, agrega.
Conscientes de la responsabilidad que tienen como líderes de Corinto, los miembros del colectivo han seguido trabajando para fortalecer el tejido social a través de diversos proyectos y actividades. Por ejemplo, en 2017 lanzaron otra canción, Voz de aliento, en honor a los damnificados de la avalancha que sufrió el municipio el 7 de noviembre de ese año. “Y si vas a Youtube y ves el video te das cuenta de que el proceso de aprendizaje se nota entre el primer y el segundo video. Todos hemos estudiado y unido nuestro conocimiento para sacar adelante proyectos juntos”, resalta Juan David Morales, conocido por su nombre artístico, ‘Eleven’.
Durante las manifestaciones sociales de las últimas semanas, Corintown también levantó la voz usando el arte como bandera y la paz como misión. ‘Eleven’ escribió e interpretó 28 de abril de 2021, y sus compañeros de Corintown participaron en la producción de la canción y del video. “Más que una canción, fue un desahogo”, confiesa ‘Eleven’. “Queríamos demostrar que hay formas de comunicar y de manifestarse de forma pacífica. Y nosotros como territorio, que ha sido vulnerado por la guerra durante tantos años, no queríamos manifestarnos de la misma forma ni generar más violencia”.
“El arte es una manera de informar, de tratar de aclarar la confusión que hay por la sobreinformación. Y también se envía el mensaje de que las protestas no siempre deben irse por vías de hechos, sino que hay formas alternativas con las que las personas pueden realmente sentirse identificadas viendo que sus cultores se convierten en agentes políticos”, explica William.
Seguir participando en la escena cultural, social y política de su municipio es una de las metas de Corintown. El grupo también espera terminar de consolidar su marca para apoyar a las pymes y mipymes de Corinto en la comunicación de sus productos, ayudándoles a crecer comercialmente y aprovechando las herramientas digitales para lograrlo. Para ellos esta es una forma de que se conozca a Corinto a nivel regional y nacional por motivos diferentes a la violencia.
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