El amor propio es un concepto que se ha estudiado y analizado a profundidad por parte de la psicología positiva, debido a su importancia como factor determinante en el bienestar emocional y la resiliencia de los seres humanos. En esta disciplina, se entiende el amor propio como una actitud de respeto y cuidado hacia uno mismo, que implica aceptarse y valorarse tal y como se es.

Manuel Darío Carvajal Trillos es psicólogo clínico. | Foto: Archivo Personal

Se considera un elemento fundamental para el desarrollo de la autoestima y la autoconfianza, dos factores esenciales en el bienestar emocional. Cuando una persona tiene una buena relación consigo misma, es capaz de establecer con mayor facilidad límites saludables en sus relaciones y tomar decisiones que la beneficien.

Además, se considera una habilidad que puede cultivarse y desarrollarse a lo largo del tiempo. Esto implica aprender a reconocer y aceptar las emociones y necesidades propias, y tomar medidas para satisfacerlas de manera saludable. Por ejemplo, aprender a decir no a situaciones que no nos benefician o dedicar tiempo y recursos a actividades que nos hacen sentir bien.

La psicología positiva también destaca la importancia del amor propio como un factor clave para la resiliencia ante los desafíos. Cuando una persona tiene una buena relación consigo misma tiene una mayor capacidad para manejar situaciones estresantes y superar obstáculos. Esto se debe a que el amor propio ayuda a desarrollar una actitud de confianza en sí mismo y de optimismo frente a las adversidades.

Sin embargo, cultivarlo no siempre es fácil. Algunas estrategias para desarrollarlo incluyen la meditación, la reflexión, el cuidado de uno mismo y la terapia. Además, es importante tener en cuenta que el amor propio no es algo que se pueda alcanzar de manera instantánea o definitiva, sino como parte de un proceso continuo de aprendizaje y crecimiento. Tener amor propio es un aspecto clave para la salud mental, ya que implica la aceptación y el respeto de uno mismo. Cuando se tiene amor propio, se pueden desarrollar habilidades y fortalezas positivas, como la empatía, la gratitud y el optimismo, fundamentales en la psicología positiva.

Tener amor propio y desarrollar habilidades y fortalezas positivas también puede mejorar el bienestar emocional y psicológico. La psicología positiva puede ayudar a desarrollar estas habilidades y fortalezas. Juntos, estos conceptos contribuyen a una vida más plena y satisfactoria.

Amor propio

Estas son algunas formas en las que la felicidad y el bienestar ayudan a fortalecer el amor propio:

Satisfacción consigo mismo: cuando alguien se siente feliz y en paz es más fácil aceptarse tal y como es.

Autoestima: la felicidad y el bienestar pueden mejorar la autoestima porque permiten reconocer logros y habilidades.

Gratitud: cuando se está agradecido por lo que se tiene, en lugar de enfocarse en lo que falta, es más fácil sentir amor y respeto por sí mismo.

Más positivo: cuando la persona está feliz y se siente bien, es más fácil enfocarse en las cosas buenas de la vida.

*Psicólogo clínico y coach de felicidad y bienestar.

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