“Nosotros queremos que los niños encuentren en la magia una posibilidad sana y novedosa frente a la realidad que manejan para salir adelante”, aseguró Felipe Costa, conocido como Pollo, un mago y profesor colombiano que hace parte de la iniciativa Magos Sin Fronteras.
Desde 2002, este programa ha llevado su magia a 40 países con el objetivo de educar, entretener y empoderar a jóvenes de comunidades vulnerables.
Magos Sin Fronteras tiene sedes en Estados Unidos, India, Sudáfrica, Costa Rica, El Salvador, Brasil, Ucrania y Colombia. Al país llegó en 2012 para trabajar con poblaciones de niños y jóvenes entre los nueve y 18 años. Actualmente, es un proyecto que crece en la Biblioteca de la Creatividad, en el barrio Paraíso, en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá.
“Nuestra labor consiste en llevar magia a espacios vulnerables en donde la magia nunca ha sido una posibilidad”, precisó Pollo.
Magia en Ucrania
En agosto de 2023, en medio de la guerra de Ucrania, Pollo viajó hasta la ciudad de Leópolis, Ucrania, y a Cracovia, en Polonia, para regalarles a niños y familias alegría e ilusiones.
“Hice espectáculos para los refugiados en Ucrania y los desplazados en Polonia, en compañía de un traductor. Niños desde los cuatro hasta los 17 años participaron de los espectáculos”, recordó el mago colombiano.
Estar en Ucrania y haber comprobado cómo las personas tuvieron que aprender a vivir con el miedo le cambió la vida. Pollo aún tiene un cuadro que le regaló una niña ucraniana donde se puede observar un bosque, un puente y una casa.
“Ella me contaba que ese es el lugar al que quiere llegar cuando la guerra termine. Ella quiere volver a su casa”, mencionó conmovido.
Magos en el sur de Bogotá
A través de sus espectáculos y talleres, Magos Sin Fronteras ha cultivado esperanza y felicidad en los jóvenes que participan de sus programas educativos. En años anteriores, seis jóvenes de Ciudad Bolívar tuvieron la posibilidad de presentarse en Nueva York, Chile e incluso en charlas TED contando su historia.
Además, algunos de ellos asistieron a eventos que inspiran el arte que los apasiona, como El Circo del Sol, o charlas con artistas como Gustavo Lorgia, el reconocido ilusionista.
Aunque sus programas educativos y talleres se han convertido en una alternativa para que los jóvenes encuentren una forma de progreso diferente a la prostitución, el narcotráfico y las pandillas, también les han brindado herramientas para expresarse y desarrollar su creatividad, promoviendo su bienestar emocional y desarrollo integral.