A las 7 de la noche de este viernes 10 de febrero, la calle 44 de Barranquilla se iluminará con más de 19 mil faroles que llevarán los asistentes a la Guacherna ‘Esthercita Forero’, uno de los tradicionales eventos del Carnaval de Barranquilla en el que este año se le rendirá homenaje a uno de los más grandes exponentes del folclor colombiano: Pedro Agustín Beltrán Castro, conocido como Pedro Ramayá.
Nació el 15 de febrero de 1930 en un corregimiento que hoy se llama Talaigua Nuevo, en el departamento de Bolívar. Aquí se formó como músico junto a su padre, Miguel Beltrán. “Por él desde muy niño empecé a tocar la flauta y siempre estaré agradecido porque fue quien me enseñó”.
A los 14 años Pedro Ramayá era el integrante más joven de una agrupación en la que tocaba la flauta. “Nos decían bombo asado, porque el bombo (instrumento de percusión) siempre se desafinaba y los músicos hacían una fogata para que se ajustara de nuevo”, recuerda el maestro.
Mientras tocó con ellos su madre, Martina Castro, lo acompañó a todas las presentaciones. “Yo era el pelado de la flauta entre señores, ellos me molestaban, a veces se reían, pero era porque se admiraban de mi talento estando tan pequeño”.
Antes de volverse famoso prestó el servicio militar durante 10 años. Los planes eran seguir la carrera profesional en el Ejército, pero la música le cambió el rumbo. Aunque la flauta de millo es el instrumento con el que se destaca, también toca guitarra, acordeón y gaita.
“Antes yo fabricaba la flauta. Se tomaba la caña, se pulía y se empezaban a tallar los agujeros. Tenía que ser una caña especial para que el instrumento no quedara mal, cuando no daba el tono se desechaba”.
De tanto hacer flautas se volvió experto, con sus manos podía medir la distancia entre los agujeros por los que salen las notas musicales. Poco a poco se hizo además compositor y cantante de cumbias, que interpretaba con la flauta de millo.
A lo largo de sus 50 años de carrera artística, el maestro Ramayá ha compuesto cerca de 500 canciones, su familia tiene una colección inédita que atesora en libretas. Entre su legado músical se destacan temas como ‘Mico Ojón’, ‘Caballo Chovengo’, ‘La Estera’, ‘Mi Flauta’, ‘El Muerto Borrachón, ‘La Rebuscona’, ‘La Cumbiambera’, ‘La Clavada’.
Actualmente tiene un grupo musical con cinco de sus hijos: La cumbia moderna Pedro Ramayá. Además, tres de sus 30 nietos formaron la agrupación Los nietos de Ramayá.
Aunque su salud ya no le permite tocar en los conciertos, compone cuando tiene momentos de lucidez, pues hace un tiempo fue diagnosticado con alzheimer. Su familia lo describe como un hombre jocoso, que los alegra incluso en momentos difíciles, como en la pandemia. “Yo tocaba la guitarra y los ponía a cantar para que me hicieran bailar a mí”.
Ahora, a punto de cumplir 93 años, espera con emoción la distinción que la organización Carnaval de Barranquilla S.A.S. le dará por su vida y obra durante la noche de Guacherna.
En el marco de esta fiesta currambera se interpretarán las canciones más conocidas del maestro Ramayá. Su aporte al folclor también lo ha hecho merecedor de otros reconocimientos como participar en el álbum de Ondatrópica, que grabaron en Londres Will Holland y Mario Galeano.
Así mismo, recibió el Congo de Oro, un premio otorgado a las mejores agrupaciones musicales que se presentan en el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla; fue Rey Momo en el año 2002 y una estación del sistema de transporte masivo de La Arenosa lleva su nombre.
El maestro Ramayá asegura que la clave para mantenerse vigente durante más de 50 años ha sido “tocar bonito, cantar bonito y estar bonito”.