El Estado colombiano tiene como objetivo restaurar 750.000 hectáreas al 2026. Esta cifra representa un crecimiento de más del 500 por ciento en comparación con el cuatrienio anterior (120.000 hectáreas). Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la meta es restaurar 187.500 hectáreas anuales durante estos cuatro años.
La alianza NaturAmazonas se ha convertido en un factor fundamental que viene contribuyendo al cumplimiento de este objetivo en los departamentos de Putumayo, Cauca y Caquetá. A través de un programa interinstitucional, la empresa canadiense de petróleo y gas Gran Tierra Energy, la Corporación de Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonia) y la ONG Conservación Internacional, con el apoyo del Ministerio del Ambiente, se han enfocado en reforestar y promover el desarrollo económico de las comunidades locales en la región amazónica.
Los esfuerzos de la alianza están dirigidos a reconciliar a los habitantes de estos territorios con la naturaleza, a través de la restauración de los bosques, y con su ayuda convertirlos en paisajes sostenibles. Para hacer esto posible, se abrieron cuatro viveros, donde cuidan las plantas desde su nacimiento y luego se realiza el proceso de reforestación junto con las comunidades locales. Solo entre los viveros de Mocoa y Villagarzón existe la capacidad de producir aproximadamente 3 millones de plántulas.
Durante los primeros seis años de este trabajo conjunto, NaturAmazonas ha restaurado más de 1.400 hectáreas, creado 2.411 convenios de conservación y plantado más de 1,2 millones de árboles; 2.304 han resultado beneficiadas. Estos logros de alto impacto que hoy reporta la alianza, llevaron a Gran Tierra Energy (que opera desde hace 16 años en Putumayo y 6 años en Magdalena Medio) a extender su apoyo a esta iniciativa por cuatro años más, con una inversión voluntaria anual de 1,1 millones de dólares.
“Gran Tierra mantiene su vluntad de realizar importantes inversiones y cumplir sus compromisos para el apoyo y protección del medio ambiente cerca de nuestras operaciones. Iniciamos nuestro trabajo de reforestación hace casi una década porque uno de nuestros objetivos más importantes es dejar el medio ambiente en mejores condiciones que cuando llegamos”, explicó Diego Pérez Claramunt, vicepresidente de Salud, Seguridad y Medio Ambiente y Responsabilidad Social Corporativa de Gran Tierra Energy.
De hecho, la iniciativa NaturAmazonas es parte de la estrategia de Gran Tierra para reducir las emisiones de C02 con base en tres pilares: la medición y reporta través de informes consistentes, transparentes y ampliados; a través de soluciones basadas en la naturale za como la reforestación; y por medio de proyectos de Gas-to-Power (Gas por Energía) y eficiencias operativas. Durante la vida útil del proyecto se espera capturar aproximadamente 8,7 millones de toneladas de CO2 , lo que equivale a casi el 70 por ciento de la meta establecida por el anterior Gobierno: 11,3 millones de toneladas de CO2 para 2030.
De acuerdo con Pérez Claramunt, la propuesta es ir más allá del cumplimiento y la implementación de la estrategia de conservación, en línea con las iniciativas nacionales. “Queremos continuar teniendo un impacto positivo significativo en la Amazonia y en las comunidades locales con las que trabajamos de la mano”, señaló.
Desarrollo social
Natalia Melo, madre cabeza de familia, forma parte de la Asociación Agropecuaria Musi Pakaraii, en Puerto Guzmán, Putumayo, dedicada desde 2018 al cultivo de cacao como alternativa para sustituir cultivos ilícitos en el territorio. Con el tiempo, un grupo de asociados, entre víctimas del conflicto armado, campesinos y comunidades étnicas, vieron nuevas oportunidades en la transformación de materia prima en diferentes productos comestibles. Hoy, además de comercializar el fruto del cacao, producen sus propios choco - lates, dulces y cremas de cacao combinados con frutos amazónicos.
Desde su incorporación a NaturAmazonas, más de cien productores de esta asociación han logrado fortalecer su actividad desde un enfoque social y ambiental; reciben apoyo para la siembra, sostenimiento del cultivo, comercialización de la producción y mejoramiento de su imagen corporativa. “Además, este proceso ha impactado positivamente en la inclusión de las mujeres en las actividades productivas y ha contribuido a fortalecer los lazos; porque en este momento producimos en familia y contribuimos a mejorar los ingresos familiares, sin olvidar nuestros roles en el hogar”, dijo Melo.
El componente ambiental también transformó la vida de Melo y hoy se manifiesta en su quehacer diario, gracias a las habilidades y conocimientos adquiridos a través de NaturAmazonas. Por ejemplo, sus cultivos se desarrollan a través de sistemas agroforestales que producen siembras de manera amigable para el ambiente, beneficiando no solo su proceso de producción sino también la fauna local que habita esta área. También conoció a través del programa NaturAmazonas los impactos negativos de ciertos químicos en el ecosistema, especialmente en los cuerpos de agua, que ahora puede evitar usar al producir sus cultivos.
Javier Mora Díaz, otro de los beneficiarios de la alianza, reconoce como uno de los grandes logros de Naturamazonas que antes el territorio había pasado del boom de la coca, “que históricamente fue sinónimo de destrucción”, al boom del cacao. “Ha sido fundamental crear conciencia en los campesinos. Cultivamos con el menor impacto buscando un futuro mejor para nuestras familias”, dijo Mora Díaz, quien hoy forma parte de la Asociación de Comerciantes e Industriales del Putumayo (Asocopi).
“Cuando fundamos NaturAmazonas con Conservación Internacional no éramos conscientes del gran impacto que tendría y que se convertiría en una alianza con tantos socios. No podríamos estar más orgullosos de apoyar esta iniciativa por otros 4 años y esperamos continuar trabajando de la mano con las comunidades cercanas a nuestras operaciones para proteger el bosque y desarrollar sus negocios”, concluyó Pérez Claramunt.
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