En Neiva se respira uno de los aires más puros de Colombia. Según registros oficiales, la ciudad ostenta una de las concentraciones más bajas de contaminante atmosférico en el país (28 microgramos). Este logro es resultado de una serie de iniciativas implementadas en los últimos años en el municipio, que incluyen la instalación de medidores de gases contaminantes en diversos puntos estratégicos, así como campañas para promover el uso de combustibles más amigables con el medio ambiente. Además de opciones de movilidad sostenible para la comunidad.
“También hemos hecho el día de la bicicleta, el día sin carro y sin moto. Cambiamos el alumbrado público, que pasó de sodio a led y así nos estamos ahorrando cerca de cinco mil toneladas de CO2 al año”, explica Gorky Muñoz, alcalde de la ciudad.
Paneles en las escuelas
Una de las apuestas más destacadas en términos de energía sostenible ha sido la instalación de cubiertas fotovoltaicas con paneles solares en diez instituciones educativas, tanto en zonas urbanas como rurales. Esta estrategia busca reducir el consumo de energía eléctrica y contribuir al medio ambiente a través de fuentes de energía más limpias.
Estas estructuras, que representan una inversión superior a los 60 mil millones de pesos, ya se encuentran funcionando en instituciones como el Liceo Santa Librada (sede el Triángulo), la Normal Superior de Neiva, Juan de Cabrera y Santa Teresa, entre otras.
Conservación de fuentes hídricas
La conservación de los recursos hídricos también es una prioridad en Neiva, centrando sus esfuerzos en la protección del río Las Ceibas, principal fuente de agua para la capital y otros municipios del Huila. Para este propósito, la administración municipal, junto con la comunidad y las autoridades ambientales, han colaborado en la implementación de los Pomca (Planes de Ordenación y Manejo de las Cuencas Abastecedoras).
De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), en el 2022 se reforestaron 15 hectáreas de la ronda hídrica, se protegieron 3.600 metros lineales de bosque y se instalaron 9.400 metros de barreras vivas de fique. Asimismo, se gestionó de manera adecuada la disposición de 894 toneladas de residuos entre 2008 y 2022. Estas acciones han permitido recuperar en promedio 750 hectáreas de cobertura boscosa al año y mitigar los efectos nocivos de la deforestación y los residuos.
En este proceso, la adquisición de tierras en la cuenca del río ha sido crucial y el pago por servicios ambientales a la comunidad rural esencial para la protección de esta zona. Sumado a ello, el municipio ha intervenido siete de los doce vertederos de aguas negras para la recuperación del río del Oro, que durante años se utilizó como vertedero de desechos. Aquí se han recogido más de 40 toneladas de basura.
Guardianes ambientales
A todo lo anterior se suman programas ambientales como Ornato y Guardianes Ambientales, que han sido claves para la limpieza y recuperación de espacios públicos, zonas verdes y predios que anteriormente funcionaban como escombreras o depósitos ilegales de basura. Estas estrategias han beneficiado a múltiples sectores de la ciudad, incluyendo parques, plazas y avenidas.
“Los guardianes ambientales en Neiva están pendientes de los escombros, de las zonas comunales y las áreas verdes para mantenerlas lo mejor posible. Gracias al programa Ornato, que se ejecutó hasta el año pasado, más de 500 personas de la comunidad, algunos desempleados, otros en la informalidad, o sin formación académica; con su capacidad y voluntad nos ayudaron a desarrollar labores de limpieza, mantenimiento y sembrado, que sirvieron para poner más bonita la ciudad”, concluye el mandatario.
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