Caldas es un departamento pujante, que al igual que el resto del país necesita inversiones que impulsen la competitividad de las zonas rurales, faciliten la salida de los productos del campo y sigan dinamizando el turismo, especialmente a los pueblos más distantes, para mejorar así sus economías. Por eso, entre los planes de la Gobernación está avanzar en 150 kilómetros de vías nuevas y 200 kilómetros de placa huella.
Henry Gutiérrez Ángel, gobernador del departamento, aseguró que la región vive un momento inusual que hace que lo que está por venir sea muy prometedor para la región. “Estamos trabajando en llave con la Alcaldía de Manizales. Normalmente, aquí la administración municipal va por un lado y la departamental, por otro. Así fue durante muchos años, hasta hoy que estamos trabajando en muchos proyectos conjuntos por el bien de todos los caldenses.
SEMANA: ¿Cómo recibió el departamento?
HENRY GUTIÉRREZ ÁNGEL (H.G.A.): En general, Caldas ha sido un departamento bien manejado administrativa, política y financieramente. Por ejemplo, nos encontramos con buenos programas sociales que vamos a potencializar y un buen manejo en los planes de alimentación escolar. Hicimos una licitación abierta, limpia, plural, en la cual dividimos Caldas en cuatro regiones. A los tres proponentes que ganaron les hicimos hincapié en la calidad, porque en el departamento todavía la única comidita digna de muchos niños es la alimentación escolar. Por eso, cuando vamos a los municipios, a sus corregimientos, nos metemos a las cocinas, a los comedores, para revisar la alimentación escolar.
SEMANA: ¿Con cuántos recursos cuentan?
H.G.A.: Con un billón cien mil millones de pesos y el nivel de endeudamiento cubierto casi en su totalidad. El problema es que el 91,5 por ciento tiene destinación específica; están comprometidos con educación, salud, administración y seguridad. Nos quedan algo más de 100 millones de pesos para 27 municipios; luego de recorrer todo Caldas en campaña y escuchar a las comunidades, sabemos que son insuficientes. Sin embargo, vamos a usar el ciento por ciento de la bolsa de regalías y los recursos del Gobierno nacional. Estamos en proceso de presentar proyectos en los ministerios.
SEMANA: ¿Cuáles son los planes para mejorar el acceso a la educación en la ruralidad?
H.G.A.: Actualmente, tenemos varios programas que se han enfocado en acercar las sedes a los municipios, como ocurre con la Universidad en el Campo, de la mano del Comité de Cafeteros. Este año estamos iniciando la Universidad de Caldas en tu Pueblo, que es una maravilla. En dos años, todos nuestros bachilleres deberían estar saliendo como técnicos, gracias a una estampilla pro-universidad que se aprobó en nuestra asamblea. Empezamos con cerca de una decena de municipios.
SEMANA: Si bien hay mucho por hacer, también es cierto que Manizales tiene gran reconocimiento como ciudad universitaria…
H.G.A.: Tenemos universidades antiguas, la Universidad Nacional, la Universidad de Caldas, que son públicas, y una serie de universidades privadas que han cogido mucho auge. Las facultades de medicina, pública y privada, de odontología, de enfermería, todas las ingenierías, administración de empresas y derecho, entre otras, atraen muchos extranjeros a estudiar a la ciudad. Por eso estamos abriendo un clúster universitario con la Alcaldía de Manizales. Además, las instituciones académicas se están expandiendo. La de Caldas tiene filial en el municipio de Anserma y estamos iniciando la construcción de una universidad pública en La Dorada, que atenderá la demanda académica de Tolima, Boyacá, Cundinamarca y Caldas. Tenemos una apuesta grande por la educación de calidad.
SEMANA: ¿Han podido avanzar en algún proyecto o programa con el Gobierno nacional?
H.G.A.: En eso estamos. Tenemos unas unidades administrativas, una RAP del Eje Cafetero, de la que hacen parte Tolima, Risaralda, Quindío y Caldas; otra unión administrativa con Antioquia que tiene un nombre muy bello: la RAP del Lago y de la Montaña. Como departamentos, como regiones administrativas, hemos llevado proyectos al Gobierno nacional y estamos tocando puertas. Por ejemplo, ni Aerocafé ni el Hospital Santa Sofía ni el de La Dorada pueden avanzar sin su apoyo. Nuestros recursos no dan para ser autosuficientes, no somos ni medio parecidos a Antioquia, entonces tenemos que buscar recursos del Gobierno nacional.
SEMANA: Una buena parte de los recursos del departamento llega a través de la Industria Licorera de Caldas (ILC)…
H.G.A.: Es nuestra empresa insigne. Le hace grandes transferencias al departamento para educación, deporte y salud. Aunque la venta de ron en Colombia ha ido decayendo, nosotros seguimos vendiendo muchísimo y haciendo campañas para incentivar el consumo, siempre responsable. Hoy, el 80 % de los rones que se consumen en Colombia es nuestro: ocho de cada diez botellas.
Y con nuestro aguardiente amarillo de Manzanares hemos tenido un boom en ventas a nivel departamental y ya estamos exportando. En días recientes enviamos el primer contenedor con 14.400 botellas a Estados Unidos y nos pidieron más. El producto ya está en Europa, Centroamérica y Latinoamérica. Desafortunadamente, la salvaguarda que hay en la constitución a los licores nos impide vender nuestro aguardiente Amarillo en Cundinamarca, Antioquia, Chocó, pero tenemos buenas relaciones con los gobernadores de esos departamentos y estamos tratando de solventar ese problema.
SEMANA: Además de la licorera, ¿qué otras industrias son fuertes en el departamento?
H.G.A.: La industria minera en Marmato es fundamental, con empresas extranjeras que tienen concesiones hasta el 2050. De hecho, allí estamos haciendo un centro de desarrollo minero con el Gobierno, que va a operarlo el Sena, para capacitar a nuestros mineros. Adicionalmente, tenemos industrias metalmecánicas importantes, de producciones de neveras, de herramientas para el agro y siderúrgicas de reciclaje de chatarra.
En el sector de la industria textil hemos crecido. Desde el municipio de Riosucio se están exportando vestidos de baño a todo el mundo. También están las ruanas de Marulanda, que con una cría de ovejas se está reactivando y vendiendo. Y los sombreros de aguadas. Del Eje Cafetero, somos el departamento que más industria tiene y exporta. Increíblemente, tenemos hasta una empresa que hace piezas para barcos.
SEMANA: También es un departamento cafetero, con un clima y una tierra muy fértil para la producción agrícola, ¿en qué se concentran hoy los cultivos?
H.G.A.: Somos cafeteros, pero ya no somos el primer productor de café de Colombia. Hoy estamos en el quinto puesto. Aunque Huila nos cogió ventaja, Caldas es el primer productor de cafés suaves, especiales y, en este sentido, estamos haciendo una apuesta grande. Casi cada municipio tiene ocho o diez productores de cafés suaves, excelsos, maravillosos. Así que el café sigue siendo nuestro renglón principal.
Adicionalmente, producimos plátano y cacao, y hay un auge aguacatero. Pacora es hoy uno de los pocos pueblos en Colombia que tiene 0 % de desempleo y en buena parte se debe a las aguacateras. También se están viendo cítricos y horticultura muy cerca de Manizales. El municipio Villamaría es un paraíso para las huertas, producimos una gran cantidad de alimentos, cebolla, lechuga. Esas tierras son tan fértiles, que si uno se toma una limonada y tira las frutas al suelo, a los tres meses ya tiene un arbolito floreciendo, sin haber hecho nada más.
SEMANA: ¿Qué lugares de Caldas para usted son imperdibles?
H.G.A.: Este departamento es una belleza. Por ejemplo, Salamina es el pueblo más hermoso que tiene Caldas y uno de los más hermosos de Colombia; queda a solo hora y media de Manizales. Muy cerca está San Félix, un pueblito hermoso, con una arquitectura antioqueña bellísima; a 10 minutos está el Valle de la Samaria, que es más bello que el de Cocora. Además de tener bosques enteros llenos de palma de cera, cuenta con hoteles que hoy ofrecen a los turistas sembrar una palma como parte de la experiencia. Y en cualquier corregimiento del departamento lo puede recibir una banda estudiantil, porque tenemos más de 5.000 niños en más de 80 bandas.
SEMANA: Mientras en otros departamentos se habla de diversificación de la oferta gastronómica, Caldas es considerado uno de los destinos del Eje Cafetero donde hay que ir a comer típico…
H.G.A.: Nosotros somos paisas y tenemos la bandeja paisa, que es una puñalada al hígado y al corazón por el colesterol, pero eso es una maravilla. Además, cada regioncita tiene sus tamales, sus sudados, sus asados, su mazamorra, su chorizo.
En Neira, por ejemplo, encuentras los corchos y particularmente yo me divierto en Salamina comiendo huevos o pan chuzado al vapor. En un pocillo, de esos de tinto antiguo, ponen unos huevos y les agregan salchichoncito picado y sal. Luego los pasan por vapor, en una máquina de esas de café y esto hace que el huevo se esponje. Al pan chuzado, literalmente, le meten un chuzo por el centro, y por ese orificio le inyectan vapor. Este se esponja y antes de servirlo lo rellenan con una cucharada de mantequilla de vaca. Eso es algo delicioso, que todo el que visite Caldas debería tener la oportunidad de probar.
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