Cuentan en Japón que dos estrellas de la Vía Láctea se enamoraron y su amor desestabilizó la Tierra. De inmediato, el Rey del Cielo ordenó su separación. Las estrellas, Vega y Altair, habían abandonado sus tareas: los tejidos y la agricultura. Su distanciamiento era inevitable. Luego, el cielo les otorgó una tregua: coincidir una noche de verano al año. Así nació el Festival de Tanabata que se celebra cada 7 de julio.
Es una fiesta antigua que remonta su origen al siglo VIII d.C. En ella, los japoneses acostumbran a escribir un deseo en una tira de papel, que luego cuelgan en las entradas de sus casas. En la antigüedad, se incluían los libros de contabilidad y los ábacos, y se le encomendaba la vida a las estrellas.
La Tanabata llega este viernes 12 de julio a Bogotá en la librería Prólogo. Con la dirección de Sakura Editores, una editorial independiente especializada en contenido asiático, los bogotanos experimentarán la ceremonia más importante del verano japonés. El encuentro será a las 6:00 p.m.
“Este festival de verano consiste en conmemorar la leyenda de las estrellas Vega y Altair, que después de un año se vuelven a encontrar. Esta celebración llegó a Japón vía China, como muchas de las costumbres japonesas”, explicó Lila Silgado, coordinadora editorial de Sakura.
La Tanabata es una de las ceremonias consignadas en el libro ‘Japón, ritual y ceremonial: el origen de sus costumbres’, editado por Sakura Editores para el público hispanohablante y presentado por primera vez en la Feria Internacional del Libro de Bogotá de este año. Fue la primera apuesta de Sakura, una editorial fundada por Rosa Cárdenas y Gabriel Nieto, luego de vivir por cerca de una década en el país asiático.
“Queríamos hacer un eco de lo que habíamos vivido en esa experiencia. Concretamos la idea de una editorial que visibilizará los temas de Japón, que compartiera los saberes y se especializara en no ficción”, comentó Rosa Cárdenas, cofundadora.
Originalmente, el libro se escribió en japonés por el autor Kanzaki Noritake. “La edición implicó hacer hace cinco años una negociación con la editorial japonesa Diamond para obtener los derechos de autor. Luego, se atravesó la pandemia. La traductora Becksy Forero Montoya estuvo encerrada toda la pandemia haciendo la traducción del libro”, recordó Cárdenas.
Para Forero, lo más retador en el proceso de traducción fue compendiar las enseñanzas tan particulares del idioma japonés en el español, que a veces se queda corto de expresiones.
Este libro recoge los ritos y las ceremonias que la cultura japonesa conmemora a lo largo del año y de sus vidas. El encuentro en la librería Prólogo, ofrecerá una charla y un taller sobre la historia detrás de la “Noche de las Estrellas”. “Vamos a hacer una lluvia de deseos que podremos exhibir. La charla contará con la descripción del festival, prácticas de origami y degustación de sake”, mencionó Silgado.
“Esta es la única noche en la que dos amantes se pueden encontrar de nuevo. Nos habla de dos estrellas que existen en la Vía Láctea: la estrella Altair, que es una estrella masculina encargada de la agricultura, y la estrella Vega, que es una diosa encargada de los tejidos”, relató la cofundadora de Sakura.
La historia de amor fue tan intensa que las estrellas abandonaron sus trabajos y descuidaron la Tierra. Entonces, se les prohibió verse y ellas dejaron de brillar. Una vez se reencuentran, la leyenda explica que las estrellas brillan más que nunca en el cielo.
Las estrellas Vega y Altair, junto con Deneb, la estrella más brillante de la constelación El Cisne, forman el Triángulo de Verano, un trazo imaginario en el cielo del hemisferio norte. Esta conjunción celeste se conecta, a su vez, con las constelaciones del Águila y la Lira. En 1920, Owald Thomas la nombró el Gran Triángulo.
Cárdenas explicó que su intención es replicar la festividad en Bogotá y establecer un vínculo entre la tradición nipona y la colombiana. “La maravilla de esto es hacer el voto de confianza de que los deseos pueden cumplirse”, completó.
La noche finalizará con una lluvia de deseos, en la que los bogotanos podrán confiarle a dos amantes celestiales sus más profundos anhelos.