Más de cinco millones de colombianos residen en el exterior. En 2023, gracias a muchos de ellos, ingresaron al país cerca de 10.000 millones de dólares en remesas. Sin embargo, actualmente solo se destina entre el 3 y 5 por ciento de esta cifra a inversiones en activos inmobiliarios, según la Cámara Inmobiliaria de la Construcción (Camacol).
El objetivo es aumentar esta proporción, aprovechando la oportunidad que tienen quienes emigraron de ampliar su patrimonio en su país de origen o de apoyar a sus familiares en Colombia.
Empresas como Constructora Meléndez, con proyectos en Cali (Valle del Cauca) y los alrededores, reportan sus mayores ventas desde Estados Unidos, España y Chile, “todos clientes de nacionalidad colombiana”, aseguró María Dolores Velasco Ceballos, gerente comercial de la empresa. Precisamente, en estos países hoy vive el 80 por ciento de los colombianos que se fueron, según estimaciones basadas en cifras de Migración Colombia.
“Es común escuchar al colombiano de a pie decir ‘yo no invierto en Colombia’, y a la par ser testigo del valor que se le da al país desde el extranjero. Es mucho el dinero que por esta razón está ingresando hoy, por ejemplo, a Antioquia, el Eje Cafetero o Santa Marta, que también resulta una ciudad muy atractiva. Aquí llegan a invertir e incluso a vivir. En cualquier caso, lo que necesitan es seguridad para poderlo hacer”, comentó Mabel Quintero, asesora en crédito hipotecario.
Quintero explicó que el interés por comprar propiedades en Colombia desde el extranjero no solo beneficia al sector constructor, “también a los colombianos que no creen en el país o en el proceso de inversión en propiedad raíz. Es crucial educar a esta población sobre la valorización y los beneficios que pueden obtener al comprar y luego venderles a quienes, desde afuera, están viendo el potencial que tenemos como región”, explicó la especialista.
Para Guillermo Herrera, presidente de Camacol, muchos de los colombianos que viven en el extranjero planean volver a Colombia, pensionarse y ser rentistas en el país en algún momento. “También hacen parte de las estadísticas los colombianos no contabilizados y los hijos de esa población vinculada al país desde el exterior, con diferentes motivaciones para invertir, bien sea porque proyectan regresar, obtener ganancias por rentas turísticas o asegurarle un buen techo a la familia”.
Beneficiarios de créditos
Desde los sectores público y privado se han implementado mecanismos para facilitar la adquisición de vivienda desde el extranjero. Los bancos ofrecen líneas de crédito especializadas para fomentar la inversión en el sector.
Por ejemplo, los colombianos que residen en al menos 21 países de tres continentes pueden obtener préstamos que cubren entre el 70 y el 80 por ciento del valor comercial del inmueble, a través de entidades como Bancolombia y Davivienda.
En el caso de Bancolombia, el beneficio aplica también para extranjeros casados con un colombiano (a), o personas que cumplen el primer grado de consanguinidad. Si cualquiera de ellos no reside en un país autorizado para la venta, un familiar en Colombia podrá tomar el crédito y se le tendrá en cuenta como ingreso adicional el 40 por ciento de los giros que haya recibido en los últimos tres meses. A través de esta entidad, todo el proceso es virtual. La solicitud del crédito con Davivienda se debe hacer ante un bróker autorizado en la ciudad o país de residencia.
El Fondo Nacional del Ahorro (FNA) también ofrece una línea para los colombianos residentes en el extranjero, con tasas de interés competitivas, trámites cien por ciento virtuales, pagos anticipados totales o parciales sin ninguna penalización. La entidad tiene 56 países vinculados al programa y no exige apoderado o codeudor para solicitar el crédito desde el exterior.
Además, plataformas PropTech como La Haus o Habi facilitan la compra de viviendas desde el exterior con requisitos como Certificado de Tradición y Libertad, promesa de compraventa, legalización de divisas, firma de escrituras ante notario (puede ser mediante apoderado), pago de gastos notariales, y solicitud de la cédula de extranjería y visa tipo M (propietario de inmueble) o visa tipo R (inversión directa) para los extranjeros inversionistas.
Tasas favorables
Una gran ventaja para los colombianos que residen en el extranjero es el tipo de cambio. Ganar en dólares o euros e invertir en pesos colombianos representa una excelente oportunidad de negocio, con una tasa de cambio promedio de 4.000 pesos para ambas monedas.
“Además, tienen la ventaja de tener una tasa de interés favorable. Es una muy buena oportunidad para quienes tienen la intención de volver a su tierra o para los extranjeros que buscan invertir o pensionarse en el país, porque verán multiplicado su dinero”, explicó Lina María Gallo, gerente comercial de Londoño Gómez, con 33 proyectos activos.
Colombia competitiva
Los precios de las viviendas en Colombia son altamente competitivos en comparación con otros mercados internacionales. El costo de vida en el país es significativamente inferior al de naciones como Estados Unidos o España, posicionándose como una gran opción para pensionados extranjeros que reciben ingresos en otras monedas.
Según Camacol, otras ventajas, como el acceso a seguros médicos privados a precios asequibles, diversidad climática, riqueza gastronómica y la hospitalidad local, hacen que Colombia compita exitosamente con destinos como Costa Rica, México, Panamá y Ecuador. De hecho, Bogotá sigue teniendo uno de los valores promedio del metro cuadrado más bajos en América Latina: 1.295 dólares. De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación en Finanzas (CIF), de la Universidad Torcuato Di Tella, solo es superada por Quito (1.195 dólares).