Muchos son los retos que deberán enfrentar los gobernadores electos de Colombia. Gran parte de ellos se centrarán en sacar adelante grandes proyectos que quedaron adelantados, financiados o en fase de construcción. Tal es el caso del departamento del Quindío, donde, según el actual gobernador, Roberto Jairo Jaramillo, su sucesor deberá priorizar algunos megaproyectos como el Laboratorio de Salud Público y el Hospital de Quimbaya.

“Un reto es culminar el Laboratorio de Salud Pública de Quindío, el cual será el segundo mejor del país. Ya inició su construcción, pero hay que terminarlo y dotarlo; ejecutar el Hospital de Quimbaya, que ya quedó en fase 3, con recursos destinados, ese es otro gran reto que tiene el gobernador electo. No dejar perder dentro del compendio nacional esas dobles calzadas entre Calarcá y Alcalá, y seguir invirtiendo en la educación, en temas de tecnología y en Aulas Steam, que hoy nos tienen posicionados en el tercer lugar de las pruebas Saber Pro”, cuenta el también presidente de la Federación Nacional de Departamentos.

Por su parte, Ramiro Barragán Adame, gobernador de Boyacá, considera que uno de los principales retos que tendrá el nuevo gobernador del departamento es apuntarle a grandes proyectos turísticos.

“Boyacá tiene por excelencia unos municipios maravillosos, de los más lindos de Colombia, 123 maravillas; pero indudablemente, creo que tenemos que avanzar más en materia turística. Hay que hacer grandes atractivos, parques temáticos, probablemente, habilitar el tren, para que la gente de Bogotá se vaya en tren hasta Boyacá y recorra el departamento, haciendo turismo y encontrando una alternativa de transporte más económica y rápida. También, en materia de infraestructura hotelera, creo que el departamento tiene que seguir aumentando”, expresó Barragán.

Ramiro Barragán Adame, gobernador de Boyacá | Foto: GUILLERMO TORRES

Asimismo, señaló que su sucesor también debe trabajar articuladamente con departamentos vecinos como Cundinamarca, Santander y la ciudad Bogotá, para diferentes temas, como la infraestructura vial, el aseguramiento alimentario y el cuidado de ecosistemas y fuentes hídricas como los páramos, pues, el desabastecimiento de agua o alimentos en su departamento afectaría indirectamente también a estas poblaciones.

La gestión: el mayor reto

Por otro lado, en el departamento de Sucre, el gobernador Héctor Olimpo Espinosa, asegura que el nuevo gobierno debe enfocar sus esfuerzos en garantizar la inversión de algunos proyectos de infraestructura cruciales para el beneficio de la comunidad. “Hay que terminar el megaproyecto del Golfo de Morrosquillo, cuidar esa plata y que se invierta bien en ese plan, yo le llamo la ciudad del Golfo, porque es un gran proyecto que va a habilitar a toda esa región para el turismo. Hay que cuidar la plata del megaproyecto de La Mojana. Se trata de cuidar y asegurar que los recursos que se inviertan en ambos megaproyectos, se inviertan bien”.

Entre tanto, para Mauricio Aguilar Hurtado, actual gobernador de Santander, su sucesor tendrá que enfrentar varios retos para generar mayores y mejores oportunidades en su departamento, como fortalecer la infraestructura educativa, la agroindustria y la fuerza pública. Para tal efecto, advierte que la gestión que se haga con el gobierno nacional es crucial.

“El gobierno entrante tiene que trabajar de la mano con todas las instituciones y hacer gestión, tendrá que tocar todas las puertas de los ministerios para apalancar recursos, que no es fácil; pues si no, no van a haber esos apoyos para los grandes proyectos que se necesitan. Hay que trabajar en equipo y priorizar cuáles serán sus inversiones, porque para todo no hay plata”, advierte el mandatario santandereano.

Por último, para Luis Enrique Dussán, gobernador del Huila, en su departamento es clave que el próximo gobernador se enfoque en varios ejes centrales como el orden público y la economía productiva, pero la generación de oportunidades para los jóvenes es fundamental.

“Lastimosamente en Colombia, en general, la condición humana ha decaído, tenemos que mejorar la formación no solamente para el saber o el hacer, sino para el ser. Y ahí iniciamos un trabajo muy fuerte con los jóvenes, buscando que tengan todas las condiciones para desarrollar sus talentos. (...) hay indicadores preocupantes como el del suicidio o el intento de suicidio juvenil, lo que nos debe impulsar a darle a los jóvenes, las capacidades, los espacios y los escenarios para que puedan desarrollar sus talentos más grandes”, finaliza Dussán.

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