Cada vez que se presenta un alza de tarifas de los servicios públicos en Colombia nuevamente se despierta el interés entre los usuarios sobre lo que cobran las empresas prestadoras en las facturas. Lo primero que hay que tener claro, explicaron desde Andesco (Asociación Nacional de Servicios Públicos y Comunicaciones) es que todas las tarifas están reguladas. En el caso de los servicios de energía y gas, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) es la responsable de hacerlo, y para los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo es la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA). Ambas entidades construyen las fórmulas tarifarias con las cuales se calculan los precios que finalmente se cobran a los usuarios.
Camilo Sánchez, presidente de Andesco, explicó que las tarifas se actualizan a través de indexadores que permiten que los costos de prestación reconozcan incrementos en los bienes, insumos y en la mano de obra. “Esto es muy importante para que las empresas del sector puedan ser sostenibles y cuenten con los recursos para la prestación del servicio”, agregó.
Para el caso de los servicios de acueducto y alcantarillado, el efecto inflacionario que afronta el país ha ocasionado que las actualizaciones en las tarifas se hagan de forma más frecuente: cada vez que se acumulen 3 puntos en el IPC. En cuanto al servicio de aseo, hay indexadores propios para cada componente del servicio, que consideran los ajustes que tienen estrecha relación con cada uno de sus costos de producción.
Como resultado de estos indexadores, para la inflación anual con corte a marzo de 2023 que fue del 13,34 por ciento, los incrementos anuales de los servicios públicos fueron de 13,28 por ciento para acueducto, 12,94 por ciento para alcantarillado, aseo con 7,9 por ciento, electricidad 19,7 por ciento y gas con 27,4 por ciento. “De lo anterior podemos concluir que los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo no han tenido gran impacto en el aumento del IPC, incluso los precios del servicio de aseo crecen a la mitad y, por el contrario, es el alto costo de vida el que ha jalonado los precios de estos servicios al estar indexados en las fórmulas tarifarias”, concluyó Sánchez.
Según Juan Pablo Fonseca, gerente comercial de Urbaser, la tarifa de aseo también puede incrementarse por factores como el aumento en la producción de residuos. Por ejemplo, la tarifa de esta compañía incluye recolección y transporte de residuos no aprovechables, barrido y limpieza de vías y áreas públicas de la ciudad, disposición final de los residuos sólidos, poda de árboles y el lavado de áreas públicas.
En el caso de la tarifa del servicio de energía, el precio que cada usuario paga por kilovatio por hora consumido depende de factores como la generación (costo de producir la energía), transmisión (transporte de la energía desde las centrales de generación hasta las subestaciones de distribución), distribución (costo de llevar la energía desde las subestaciones hasta el destino) y la comercialización (costo de administrar y gestionar el contrato de energía). Algunas compañías como la Empresa de Energía del Quindío – EDEQ Grupo EPM, además incluye en sus facturas recaudos como el servicio de alumbrado público y aseo.
Es habitual que el servicio de aseo se cobre en la misma factura de otro servicio. De acuerdo con Mauricio Velasco, gerente de Ciudad Limpia, eso se debe a que además de estar regulado por la ley, servicios esenciales como este y el alcantarillado no se pueden cortar. “Por lo tanto, es necesario cobrarlos con otros como el agua o la luz, pues si la persona decidiera no pagarlos sería imposible dejar de suministrarlo”, precisó.