Junior Jein, El Caballo o El Rey del Pacífico son algunos de los apodos que adoptó el cantante bonaverense Harol Angulo para dar a conocer su música y visibilizar las causas sociales que abanderaba desde su natal Buenaventura. Su asesinato en una discoteca de Cali, el pasado domingo, no solo embargó de tristeza a músicos y artistas. También alzó las voces de líderes y jóvenes que además de su talento reconocen su vocación como padrino musical de nuevas agrupaciones de ritmos urbanos de la ciudad y su participación en la creación del reboteo y la salsa choke.
Jein se interesó desde muy joven por mezclar los sonidos urbanos con los estilos tradicionales. En Buenaventura no existía una formación musical en el género urbano. A los 18 años se presentó en el ambiente independiente del hip hop de Cali como un rapero distinto a los que emergían para esa época. Emerson Caicedo, productor musical y amigo de Jein, recuerda que “siempre estuvo firme en sus creencias y gustos. Fue el aprendiz de Latin Boys, evolucionó y luego hizo parte de un grupo marginado del rap en Cali en el que participaron otros artistas que se dieron a conocer a nivel nacional más adelante”.
Caicedo también detalla que Jein se dio a conocer en otros círculos musicales por sus posturas con relación a los temas sociales. Por ejemplo, en el año 2000, en un lanzamiento corporativo se presentó vestido de preso, cargando grandes botellas que aparentemente tenían cerveza, el traje hacía parte de una tendencia en la lucha anti racial en los Estados Unidos. En ese momento, los pueblos negros de California buscaban que el Estado atendiera a las personas que residían en los ‘guetos’, espacios marginados y en malas condiciones, en donde vivián hacinados miles de migrantes afroamericanos.
En el 2008, cuando el reggaetón ya se había posicionado como género urbano, Jein realizó una adaptación de esos sonidos tradicionales de Buenaventura y le puso reboteo, un ritmo que dio paso a la canción Puro Vacilón. “A partir de ahí otros artistas bonaverenses adoptan parte del estilo de Junior, agregan otros sonidos que identifican a la ciudad, luego se crean coreografías y ahora el reboteo hace parte de la cultura urbana de Buenaventura”, detalla Caicedo.
Jein siempre estaba sonando y abriendo las puertas de Buenaventura al resto del país. Realizaba colaboraciones con nuevas agrupaciones de música urbana o respaldaba a otros talentos. Jhonatan Mora, conocido como dj Mora y uno de sus amigos y principales colaboradores, asegura que el legado que deja se materializa luego de un trabajo de más de una década en la que logró que la música urbana tuviera relevancia dentro de Buenaventura. “Apoyó a otros artistas locales de la industria musical, le dio relevancia a la música del Pacífico sur. La fusión de la música urbana con música tradicional es la que da lugar a la salsa choke, un género que hace que la música del Pacífico tenga otro realce en toda la región”.
En el 2014 la salsa choke se convirtió en un pilar de los eventos artísticos y feriales de los pueblos negros en Colombia. Mario Alberto Hurtado, vocalista de Real Niggas, uno de los primeros grupos que grabó con Jein, explica que ese posicionamiento se debió al liderazgo del artista. “Era un modelo a seguir porque tenía mucho talento, podía cantar rap, el trackeo o la salsa choke. Yo quisiera ser como él, porque era del Pacífico y porque es un referente para que otros puedan seguir creciendo”.
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