La Región Caribe colombiana es reconocida por ser una de las de mayor potencial energético en la Nación, pues incluye tanto fuentes convencionales como renovables. Aunque no tiene una participación considerable en las reservas probadas de petróleo y gas natural, en los departamentos de La Guajira, Cesar y Córdoba se concentran más del 85 por ciento de las reservas medidas y de la producción de carbón.
El potencial de energía renovable de la región está principalmente en el aprovechamiento de la energía eólica y solar. Se estima un potencial eólico de 20.000 MW; la mayor parte se concentra en La Guajira, y supera la capacidad de generación eléctrica instalada actualmente en el país. De ese potencial ya se encuentran en explotación 19 MW y avanzan los trabajos para la incorporación de 20 MW en un nuevo parque eólico. Además se encuentran en diferentes fases de desarrollo 51 proyectos con una capacidad total superior a 1000 MW.
La radiación solar media en la región es de 6 kWh/m2 /d y está al nivel de las zonas con mayor potencial del mundo como el desierto de Atacama, en Chile, y Arizona y Nuevo México, en Estados Unidos. Efectivamente, la generación eléctrica solar fotovoltaica en el Caribe ha tenido una gran expansión en los últimos años y actualmente se están instalando más de 100 MW en el departamento del Cesar en granjas solares, mientras se desarrollan numerosos proyectos de autogeneración a diversa escala. Adicionalmente, 220 proyectos, con una capacidad total de generación de 2800 MW, se encuentran en distintas fases del proceso de aprobación por las autoridades.
Aunque es menos divulgado, quizá la mayor contribución a futuro de la región a la transición energética en Colombia se encuentra en el potencial energético de sus áreas marinas. Según estudios de la Universidad Nacional, es un área muy promisoria para la obtención de hidrocarburos. En su subsuelo se estima que hay reservas de petróleo que sobrepasarían los 3.000 millones de barriles, lo cual sería una notable contribución al autoabastecimiento del país y a sus ingresos por exportaciones una vez se comiencen a explotar.
Adicionalmente se estiman unas reservas de más de 4,5 trillones de pies cúbicos de gas que es un combustible menos contaminante e internacionalmente se considera como uno de los soportes de la transición energética.
Para aprovechar el potencial energético de la región se han dado pasos certeros como el establecimiento de la hoja de ruta por parte de las Cámaras de Comercio del Caribe. Esta forma parte del fortalecimiento del clúster de energías renovables, integrado por casi 6.000 empresas, 30 instituciones educativas y otros actores que fomentan el conocimiento, la innovación y la tecnología en este sector orientándose a la articulación de su cadena de valor.
La hoja de ruta ha establecido un plan de acción enfocado en posicionar el potencial de la Región Caribe en energías renovables, promoviendo su articulación regional equilibrada, mejorando la visibilidad, el posicionamiento y la competitividad de las empresas locales, priorizando la atracción de inversión extranjera, la promoción de la eficiencia energética a nivel industrial y residencial.
* Decano del Departamento de Energía de la Universidad de la Costa.
Lea también: ¡Por fin! Más de un millón de personas en el Atlántico tendrán agua potable
Lea también: Atención en salud sexual y reproductiva gratuita para mujeres del Caribe colombiano