Según el informe global de pobreza multidimensional elaborado por Naciones Unidas y la Universidad de Oxford, 1.200 millones de personas en el mundo no pueden acceder a educación, vivienda y salud, y tienen además dificultades para tener ingresos e insertarse en el mercado laboral.
En Colombia, este fenómeno registró el punto más bajo desde que se elabora este indicador, con 12,9 por ciento. La Región Central, que incluye a Risaralda, se convirtió en la segunda área del país con menor incidencia, con 10,7 por ciento.
Esta dinámica ha sido impulsada, en buena medida, por los resultados obtenidos en el departamento de Risaralda, en donde se puso en marcha una iniciativa que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de sus habitantes en condición de vulnerabilidad.
Según el gobernador Víctor Manuel Tamayo, “en Risaralda aún tenemos muchas necesidades básicas insatisfechas, siendo el hambre una de las más latentes, y al juntarse con la pandemia, nos exigía actuar inmediatamente. Así surgió el programa Risaralda sin Hambre, legado de nuestra administración Sentimiento Todos, con el que miles de familias pudieron sobrevivir”.
A través de este programa se entregaron 100.044 mercados sociales, 28.328 refrigerios o complementos nutricionales y 24.405 paquetes de alimentos que beneficiaron a 4.881 adultos mayores.
La iniciativa también posibilitó la recuperación nutricional de 7.200 personas y la instalación de 152 puntos de suministro de sopa caliente en los que, diariamente, se alimentaron 13.057 personas de sectores deprimidos del departamento.
Los adultos mayores del departamento se beneficiaron, además, con el montaje de 62 centros de protección en los que recibieron asistencia humanitaria y con la transferencia de más de 28.500 millones de pesos a las finanzas de los 14 municipios del departamento, que fueron destinados a los Centros Visa y Centros de Protección favoreciendo a 5.162 personas.
Más beneficiados
Las personas que acompañan a pacientes que llegan a Pereira para recibir atención médica y no cuentan con los recursos económicos para costear su permanencia pudieron acceder a un hogar de paso en donde encontraron un espacio donde dormir y recibir alimentación. A la fecha ya son 550 los beneficiarios.
La población en condición de discapacidad y sus cuidadores recibieron asistencia técnica, y gracias a ella lograron mejorar su calidad de vida. Para ello la gobernación realizó una inversión de 740 millones de pesos.
Para los habitantes de calle se destinó un presupuesto que permitió garantizarles alimentación de lunes a viernes, durante todo el cuatrienio. Además accedió a servicios de salud, apoyo psicológico y apertura de oportunidades para facilitar su resocialización.
Atención a mujeres
Con una participación del 52,3 por ciento del total de la población, las mujeres son fundamentales en el quehacer del departamento de Risaralda. A partir de esta premisa demográfica, la Gobernación puso en marcha una política pública con tres ejes clave: vida, voz y oportunidades.
Adicionalmente, adelantó iniciativas para favorecerlas como la Casa de Mujeres Empoderadas, la Escuela de Liderazgo, el programa académico Empodérate, el proyecto de confección Desarrollo con sentimiento de mujer, la Estrategia Violeta, el primer Observatorio de Asuntos de Género y la App Violeta.
Según el gobernador, estos programas y acciones “marcan la diferencia y trazan un amplio camino para que la administración siguiente pueda alcanzar la meta de tener un departamento libre de violencia contra la mujer y donde la equidad se refleje en todos los ámbitos”.
Finalmente, la Gobernación construyó y adoptó tres políticas públicas para beneficio de varios grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad. Estas fueron Por el Derecho Humano a la Alimentación y Nutrición Adecuada; Discapacidad e Inclusión Social, y garantía plena de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales y sobre identidades de género y orientaciones sexuales.
*Contenido elaborado con apoyo de la Gobernación de Risaalda