Brandon, 17 años; Julián, 12, y Angie, 11, no se conocen aún pero los tres comparten la misma pasión: el ciclismo. Jamás han coincidido en la carretera o en alguna competencia, pero los une un sueño: correr en Europa. Además forman parte del grupo de niños y jóvenes que el programa Alimentando Talentos de Zenú viene formando desde hace una década en diferentes regiones de Colombia.
Sus historias tienen referencias bastante similares. De acuerdo con sus padres, desde muy pequeños vienen forjando el sueño de ser ciclistas profesionales, y sus esfuerzos están dirigidos a convertirse en los mejores de sus respectivas categorías.
De Tibaná a España
Brandon Vargas es uno de los mejores gregarios del municipio de Tibaná, Boyacá; y gracias a esto, según contó Edison, su papá, el equipo Vasco de España le puso los ojos y se lo llevará a practicar a Europa. “En las clásicas, mi hijo ayuda mucho al líder del grupo para que gane las carreras y no se desgaste tanto. Ya lleva un mes practicando y el equipo se encuentra muy contento con su desempeño. Él está aprovechando esta gran oportunidad”.
A Edison lo llena de orgullo poder decir que Brandon se ha ganado todo a pulso. Con esfuerzo, trabajo y dedicación, sin ventajas, “de abajo”, aclaró, donde están arraigadas sus raíces. “Mi esposa es desplazada y yo soy maestro; y eso es lo bonito de su historia, porque él no ha tenido muchas facilidades como otros ciclistas. Gracias a Dios ha estado Zenú apoyando a su equipo y trabajando porque adquieran muchos valores”, dijo.
El plan es que a su regreso de España se una nuevamente a su equipo Team Tibaná. Le toca seguir guerreándola en las carreteras colombianas para cumplir su sueño, apuntó el orgulloso padre.
Del fútbol al ciclismo
Julián Cañaveral es el menor de cuatro hermanos. Su familia contó que siempre ha sido un niño entregado al deporte. A los 5 años se inició en el fútbol y en el baloncesto, disciplinas en las que reportó desempeños sobresalientes durante cuatro años de práctica.
Sin embargo, cuando cumplió 10 años decidió experimentar con el ciclismo, en una promoción del equipo Jardín, de la vereda La Herrera, en el departamento de Antioquia, donde aún reside. “Hizo la prueba, le gustó a él y a los directores de la escuela. Desde que lo incluyeron en el equipo le ha ido muy bien”, aseguró su padre, Carlos Mario.
La conexión de Julián con el ciclismo fue inmediata y se ha fortalecido. En los dos últimos años ha ganado 10 carreras, de las 12 disputadas. “En 2023 fue el mejor preinfantil de Antioquia. Este año ya es Infantil y se destaca mucho en la categoría”, afirmó Carlos Mario, quien le vaticina a su hijo un gran futuro, pues hoy ya le gana a niños cuatro años mayores en las competencias.
Julián es uno de los beneficiarios del programa Alimentado Talentos que tiene claro que hará del ciclismo una profesión, porque el programa le ha permitido consolidar algo que es muy importante para avanzar con paso firme: la disciplina.
“Algún día correré en las grandes ligas”
A Angie Viviana Cárdenas, le bastaron nueve meses en el ciclismo para convencerse de que ese sería su deporte. Su madre, Erika Pérez, contó que durante casi 5 años practicó patinaje, pero aunque le iba bien y ganaba pruebas, eran pocos los apoyos que recibía como deportista. Además, continuar dependía de que la familia pasara “mucho trabajo”. Así que la decisión fue no seguir. Más adelante, se inscribió en el equipo de ciclismo Colombielas, ubicado en el municipio de Sogamoso, Boyacá.
“Todo cambió. Aquí reciben el apoyo deportivo, técnico y alimenticio de la empresa Zenú. Eso la ha motivado. Hoy corre más feliz y comprometida”, aseguró Pérez, quien añadió: “los días que no puede entrenar se pone triste y no hay quien la controle”. Con el Giro de Italia, Angie se emocionó tanto que no se perdió ninguna etapa; y siempre repite la misma frase: “mamá, algún día correré en las grandes ligas”.
Daniel Vélez, director de marca de Zenú, señaló que Alimentando Talentos comenzó en el 2014 y con este programa han llegado a diferentes municipios en todo Colombia. Actualmente están llegado a los municipios de Betania, Yarumal, Rionegro, Amagá, Jardín y Tarazá, en Antioquia; a Pácora en Caldas; Sogamoso y Tunja, en Boyacá, Sincelejo en Sucre; Cali en el Valle del Cauca, y Barranquilla, Atlántico.
El programa busca la formación de niños y adolescentes en condición de vulnerabilidad, y está enfocado en el desarrollo de habilidades psicosociales como liderazgo, trabajo en equipo, gestión emocional, resolución de conflictos y comunicación asertiva, entre otras. “Además, les enseñamos y los apoyamos en toda la parte técnica de la práctica del deporte y en el aspecto nutricional”, concluyó el ejecutivo.
Este año, el programa ha impactado a 770 niños y jóvenes, entre 4 y 17 años, de 15 escuelas ubicadas en diferentes lugares del país. Sin embargo, Zenú reconoce que estos logros también son el resultado de la confianza que los colombianos tienen en la marca. Cada vez que una familia lleva un producto de Zenú a la mesa, está contribuyendo al futuro próspero de estos jovenes deportistas.
*Contenido elaborado con apoyo de Zenú.