Colombia es el cuarto país más biodiverso del mundo. Aunque su extensión es menor que la de Australia, Brasil o China, aquí se encuentra el 10 % de la biodiversidad del planeta. Más de 67.000 especies de fauna y flora registradas lo convierten en el destino perfecto para disfrutar del turismo de naturaleza y vivir emociones tan intensas como las de un safari africano.
Más allá de los planes tradicionales de ecoturismo, algunos lugares de Colombia ofrecen experiencias extremas que permiten conectarse con la naturaleza. Desde nadar con tiburones en Providencia hasta un safari para ver los felinos salvajes en el Llano. A continuación presentamos cinco planes para viajeros aventureros.
Nadar con tiburones
El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es uno de los mejores lugares para bucear en el país. Sin embargo, cada vez se ha vuelto más común que los visitantes de estas islas se atrevan a sumergirse, pero para nadar con tiburones.
Felipe Cabeza, buzo profesional y líder del centro de buceo Felipe Diving Center, con más de 30 años de experiencia en Providencia y Santa Catalina, aseguró que se trata de una experiencia única e inigualable que muchas personas han estigmatizado por desconocimiento.
“Desde niños nos enseñan que no hay que ir a lo profundo del mar porque hay tiburones y son peligrosos. También las películas y la desinformación han hecho que la gente les tenga miedo o rabia a los tiburones, pero la verdad es que ellos son como unos peces grandes y no van a atacar porque sí. Nosotros llevamos casi 12 años desde que nos visitan los tiburones y hemos nadado con ellos. Principalmente, cuando buceamos vemos tiburones grises de arrecife punta blanca y punta negra, aunque a veces también tiburones tigre o martillo”, detalló Cabeza.
El centro de buceo ofrece programas para principiantes y buzos certificados, además de brindar la experiencia de poder ver y nadar cerca de los tiburones. El precio promedio de un minicurso es de 200.000 pesos e incluye curso teórico, práctica y una inmersión menor o igual a 40 pies, equipo y tanque.
“Queremos que nos visiten acá en la isla de Providencia porque es uno de los paraísos que aún quedan en esta tierra y hay que aprovecharlo. De paso, que esta visita sirva para cambiar esa opinión de que los tiburones son malos. En realidad, son hermosos y aportan mucho a los arrecifes”, señaló Cabeza.
Ciudad Reptilia
En el municipio de Melgar, un popular destino de sol y piscina cerca de Bogotá e Ibagué, se encuentra uno de los centros de educación ambiental y de conservación más importante del Tolima: el Parque Ecológico Ciudad Reptilia. Aquí las personas pueden disfrutar de una expedición guiada de 4 horas por un bosque húmedo tropical, en la que tendrán la oportunidad de observar cocodrilos, babillas, boas constrictoras, cerdos salvajes y tortugas de tierra y de agua.
Es posible interactuar con los animales, alimentarlos y tomarles fotos.
Tocar una boa constrictora, cargar una tortuga, ver cómo alimentan a los cocodrilos y aprender sobre la conservación y el cuidado de estas especies son algunas de las actividades favoritas de los visitantes. Debido al aforo limitado, es necesario reservar con anticipación.
La ruta del caimán
Cargar un caimán aguja y tomarse una foto con él, además de conocer más sobre su hábitat y especie es una experiencia que los turistas aventureros pueden disfrutar al norte de Colombia, en el golfo de Morrosquillo, entre los departamentos de Sucre y Córdoba. La agencia Coveñas Tur es uno de los operadores que ofrece el recorrido por La ruta del caimán alegre.
El viaje generalmente comienza en el municipio de Coveñas y, dependiendo de la agencia, sigue hasta la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú, donde es posible fotografiarse junto a tortugas y jóvenes ejemplares del caimán aguja. También hay recorridos en lancha por la bahía de Cispata para ver los manglares y los cultivos de peces y de ostras. Además, vale la pena visitar la Casa Flotante y bañarse en los bancos de arena o en el volcán de lodo.
“La ruta del caimán alegre en el golfo de Morrosquillo empezó hace unos 14 años para promover la conservación del caimán aguja en la bahía de Cispatá (San Antero, Córdoba). De eso se han encargado los señores de Asocaimán, porque es una especie que ha sido muy atacada por su piel y su carne. Hoy en día, excazadores se encargan de su conservación, cuidado y protegen sus crías para ser liberadas en la bahía y prevenir su extinción, ya que ellos son muy importantes para este ecosistema, pues son productores de plancton, que es la comida para las crías de los peces. De hecho, cerca del 80 % de los peces del mar vienen a desovar en la bahía de Cispatá”, explicó Wilson Correa, guía turístico de Coveñas Tour.
“Este proyecto ambiental ha sido muy importante y a la gente le gusta mucho nuestro tour porque es un turismo de conservación y comunitario. Además, tienen la oportunidad de conocer muchos ambientes hermosos”, agregó.
El valor de un día de tour por persona puede variar entre 100.000 y 130.000 pesos, dependiendo de la temporada. Incluye almuerzo y transporte a los diferentes puntos turísticos.
Siguiendo a los monos aulladores
El bosque tropical seco, cerca de la ciudad de Cartagena, ofrece una experiencia de inmersión única durante una expedición al Santuario de Flora y Fauna Los Colorados. En el recorrido los visitantes pueden observar de cerca a los monos de cabeza blanca y los monos aulladores, cuyos potentes aullidos resuenan en el silencio del bosque. El área es hogar de una rica diversidad de fauna, incluyendo más de 280 especies de aves y 44 de mamíferos. La excursión para grupos desde dos a ocho personas es guiada por expertos locales como Olinto, quien comparte su conocimiento sobre la fauna del lugar.
El tour incluye transporte privado con recogida y regreso al hotel, desayuno y almuerzo con comidas tradicionales e hidratación. Esta caminata, conocida como “el sendero de los aullidos”, brinda una experiencia educativa y emocionante para quienes desean conectarse con la vida silvestre y el paisaje boscoso. Su valor aproximado es de 570.000 pesos por persona.
Safari llanero
Si de experiencias salvajes se trata, en los Llanos Orientales de Colombia se puede experimentar de un safari a la colombiana en la Reserva Natural Hato La Aurora, ubicada en el departamento de Casanare, entre los municipios de Paz de Ariporo y Hato Corozal, a 4 horas de Yopal.
Hato La Aurora es la reserva de origen privado más grande del país con cerca de 20.000 hectáreas. Aquí es posible observar cientos de especies de aves, mamíferos y reptiles de la Orinoquia colombiana, muchos en peligro de extinción.
“Hace 23 años fuimos pioneros de la experiencia Safari en Colombia, nosotros tenemos una población como de 70 jaguares. Aquí realmente se ve el jaguar, nosotros los monitoreamos con cámaras trampa y a veces en los recorridos en vehículo es probable verlos con binoculares porque hay ciertos protocolos de distancia. También tenemos otros felinos como ocelotes, pumas, tigrillos, el famoso cunaguaro de los Llanos, anacondas de 6 y 7 metros, osos palmeros, chigüiros, venados y hay 378 especies de aves registradas. Actualmente es el sitio más grande en Colombia para avistamiento de aves y es por eso que nos visitan muchos pajareros”, explicó Diana Tamayo, representante de Ventas y Reservas.
De acuerdo con Tamayo, entre los meses de noviembre y abril hasta este lugar llegan cientos de miles de viajeros nacionales e internacionales de países como Holanda, Suiza, Alemania, España, Bélgica, Argentina, Chile, Brasil, Nicaragua y México.
Además de caminatas y recorridos en Jeep, los visitantes pueden disfrutar de cabalgatas, paseos por el río Ariporo, gastronomía llanera e incluso hospedarse desde 58.000 pesos en zonas de camping o por hasta 225.000 pesos en una de las mejores acomodaciones del Ecolodge Juan Solito.