Hace apenas algunos meses Efraín Valencia tenía que transitar dos horas por caminos de herradura para sacar los productos de su finca en la vereda El Perro, zona rural del municipio de Salamina, Caldas. Las mulas se rodaban y los campesinos terminaban lastimados en las trochas, recuerda. Pero esta realidad cambió con la adecuación de una vía de 3,5 kilómetros, que hacía parte de un camino colonial, y hoy luce como una carretera competitiva que permite el desplazamiento desde el centro de Salamina hasta las fincas como la de Valencia en aproximadamente 60 minutos.
“Ahora podemos sacar el plátano, la naranja y el café. Nos sentimos más seguros porque ya puede llegar una ambulancia o la policía. Además, la vía también nos ha traído muchos turistas”, asegura Valencia, quien preside la Junta de Acción Comunal de la vereda. La obra hace parte de un ambicioso plan que tiene la administración municipal en cabeza del alcalde Juan Pablo Ospina Rosas, que pretende mejorar las vías del municipio, tanto urbanas como rurales, que han estado abandonadas por años.
La Gobernación del departamento de Caldas se encargó de poner la maquinaria y la administración municipal del combustible para su funcionamiento y la logística de las obras. Los habitantes de las zonas rurales de Salamina, por su parte, facilitaron el paso de los trazados junto a sus predios. “Estos proyectos nos permiten presenciar la felicidad de las comunidades rurales porque se valorizan los predios y se le da la importancia al potencial agrícola de nuestro municipio”, explica Julián Zapata, secretario de Tránsito y Transporte. Las obras también han impactado a niños y jóvenes en veredas como El Perro, donde cerca de 100 estudiantes que se preparan para volver al colegio bajo el modelo de alternancia, podrán desplazarse de una manera mucho más rápida por la nueva carretera.
Entre los proyectos más importantes se encuentra la vía que desde Salamina conduce a Pácora, donde se están pavimentando 14 kilómetros para mejorar la conexión directa con Medellín. Otra de las intervenciones es en la vía a La Merced, con el asfaltado de cerca de siete kilómetros.
Hasta el momento la Alcaldía adelanta gestiones para firmar convenios con la empresa de acueducto y alcantarillado Empocaldas, la Gobernación de Caldas, Invías y el Comité de Cafeteros para avanzar en los proyectos viales. La apuesta de los salamineños es atraer más visitantes y seguir siendo la ciudad luz, cuna del paisaje cultural cafetero.
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