Los últimos años han sido retadores para la industria aérea en el país, pues además de la crisis generada por la pandemia de covid-19, los actores de la industria han enfrentado inflación, altos precios del combustible, tiquetes aéreos con IVA de 19 por ciento y la entrada en vigencia de la Reforma Tributaria, que incluyó nuevas cargos a la aviación comercial.
Estos y otros factores generaron la quiebra de dos aerolíneas muy importantes en el país: Viva Air y Ultra Air, que entre ambas movían aproximadamente 9 millones de pasajeros al año, lo que representaba alrededor de 20 por ciento del total del mercado en Colombia.
A pesar de ser parte fundamental de la oferta de bajo costo, y generar la afectación de miles de usuarios, el trabajo conjunto entre la Aeronáutica Civil y las aerolíneas logró superar este cese de operaciones. Desde la Aerocivil explicaron que el objetivo estuvo encaminado en “recuperar la conectividad que fue afectada, con el fin de seguir manteniendo una oferta variada para los usuarios del transporte aéreo”.
Ante la ausencia de estas empresas, las demás aerolíneas en el país reaccionaron para ofrecer una mayor cantidad de frecuencias y de rutas, como una alternativa para aquellas regiones que inicialmente se vieron fuertemente golpeadas por la pérdida de conectividad, explicó la autoridad.
Desde Avianca señalaron que tanto ellos, como los demás competidores, “buscamos suplir ese vacío competitivo para estabilizar el mercado y garantizar la conectividad del país y las regiones”. En ese contexto, la empresa protegió a más de 221.000 pasajeros, de los cuales 190.800 fueron sin costo adicional.
En el mismo sentido se expresó Latam, al indicar que esta fue una oportunidad de fortalecer su propuesta de valor para el pasajero y avanzar en su fidelización. “Nuestra oferta también se caracteriza por un esfuerzo en humanizar la experiencia de viaje, en personalizar el servicio. Que el pasajero se sienta reconocido, valorado y tratado de manera empática”, señalaron desde la aerolínea.
Panorama actual
De acuerdo con cifras de la Aerocivil, entre enero y agosto de 2023 el servicio de transporte aéreo en Colombia movilizó a 31,89 millones de pasajeros, 0,6 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado; y se espera que este año termine la cifra en torno a 48 millones de pasajeros, gracias a las solicitudes de iniciar operaciones de Swiss Air, Edelweiss Air o JET Smart y aumentar frecuencias por parte de operadores como Volaris, Avianca, Latam, Wingo, Satena y Clic (Easyfly).
Además, estas cifras históricas se han dado gracias a que Colombia es uno de los países más diversos en el mercado aéreo regional, ya que actualmente cuenta con 26 aerolíneas internacionales, que conectan 11 ciudades en el territorio nacional con 26 países y 49 ciudades en el mundo, según datos de ProColombia, que agregó que entre enero y septiembre se contabilizaron más de 8 millones de sillas, lo que ubica a Colombia en el top 3 de países latinoamericanos con mayor capacidad aérea, junto a México y Brasil.
“La confianza en Colombia por parte de las aerolíneas y los destinos se ha visto reflejada en la implementación de nuevas rutas aéreas internacionales. Durante el presente año, se ha anunciado la apertura de 21 nuevas rutas, de las cuales 14 ya están en operación, lo que muestra el atractivo y el potencial que el país tiene para el turismo internacional”, explicó Carmen Caballero, presidente de la entidad, quien destacó la conexión entre Zúrich con Bogotá y Cartagena, a través de la aerolínea Edelweiss Air.
Asimismo, con el objetivo de mejorar el servicio y seguir ampliando la capacidad aérea del país, el Gobierno nacional viene invirtiendo cerca de 392.193 millones de pesos, que se ejecutarán durante el cuatrienio en terminales como las de Ipiales, Tumaco (Nariño), Tolú (Sucre) o Aguachica (Cesar).
Planes y retos de las aerolíneas
La aerolínea colombiana Avianca anunció la mayor inversión de su historia, pues destinará 473 millones de dólares para aumentar su capacidad en un 24 por ciento. De este modo, la aerolínea incorporará 16 aviones adicionales a su flota, 14 de ellos serán exclusivos para rutas en Colombia, lo cual aumentará la conectividad al interior del país y hacia los más de 70 destinos que opera en el mundo.
“Más aviones, más sillas y más conectividad en las regiones también significarán más empleos para nuestra industria y por eso sumaremos a nuestro equipo más de 1.200 personas de manera directa y 600 de manera indirecta. De ese total, 800 estarán dándolo todo en Colombia, el país donde nacimos, donde hemos estado presentes por más de 100 años, donde está el 80 por ciento de nuestra operación y también el centro de nuestras inversiones”, indicaron desde la empresa.
En cuanto a Latam, que tuvo un crecimiento cercano al 20 por ciento en el primer semestre, y un aumento de su flota a 30 aviones en Colombia, ve al país como un mercado estratégico para los objetivos de la compañía a nivel global, pues se ha consolidado como el segundo mercado doméstico más grande de todos los países donde opera el Grupo.
“Hace unos años nos trazamos la meta de alcanzar una participación del 30 por ciento del mercado en Colombia y es un objetivo que alcanzamos hacia finales del primer semestre. Nuestro foco ahora está orientado a fidelizar nuestro cliente ofreciendo el mejor producto del mercado y en ese sentido tenemos hechos concretos, como una experiencia digital que facilita la autogestión para el pasajero, cabina premium, servicio a bordo que incluye bebidas y snacks en nuestra operación doméstica y una completa oferta de entretenimiento a bordo, que incluye conectividad Wi-Fi, entre otros”, dijeron desde la compañía chilena, que avanza en una alianza con Delta mirando al mercado de Estados Unidos.
Por último, desde Avianca señalaron que el reto más importante para el sector es garantizar una operación fluida durante la temporada alta de fin de año y en adelante, por cuenta del aumento de capacidad del Aeropuerto El Dorado a 74 operaciones.
“Si El Dorado funciona bien, todo el ecosistema aéreo en las regiones funciona bien. Teniendo como base el diagnóstico del Estudio de Capacidad liderado por la IATA y sus recomendaciones, confiamos en que la Aerocivil implementará las mejoras para el corto y mediano plazo”, dijeron desde Avianca, quienes también ven la conectividad regional y la demanda local como retos a atender.
Por su parte, Latam ve el entorno macroeconómico, las altas cargas impositivas a los tiquetes aéreos, el precio de la gasolina y mejorar la capacidad operacional de aeropuertos como Bogotá, Medellín, Cartagena y San Andrés, un desafío importante para seguir estimulando la demanda y dinamizar el turismo.
“Este año el precio del combustible se ha caracterizado por la volatilidad, por eso son necesarias medidas en otros frentes que puedan mitigar algunos efectos sobre el costo de los tickets, como volver a la reducción del IVA que en medio de la pandemia fue muy importante para reactivar la aviación”, concluyeron.
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