Con una ubicación estratégica y una infraestructura en expansión, el Oriente Antioqueño, integrado por 23 municipios, está atrayendo a grandes corporaciones nacionales e internacionales. Su belleza natural y potencial económico lo han convertido en un imán para la inversión. El aeropuerto internacional José María Córdova (JMC) y la Zona Franca de Rionegro son claves para su competitividad.
La terminal aérea ofrece conectividad con 12 destinos nacionales incluyendo Bogotá, Cali y Barranquilla, así como con 20 destinos internacionales directos, como Madrid (España), Nueva York, Miami, Ciudad de México, Ciudad de Panamá, Lima, Buenos Aires y Santiago de Chile. En menos de 6 horas, es posible conectarse con las principales capitales de negocio de nuestro continente.
“La condiciones actuales se convierten en escenarios prometedores para proyectos de inversión que impacten la economía local como: adaptación de tecnología agrícola, posibilidades en la consolidación del sector aeroespacial y posibles desarrollos en productos y servicios farmacéuticos y de salud”, comentó Paola Caballeros, directora ejecutiva de la Agencia Invest In Oriente Antioqueño, quien agregó que la agencia llegó al territorio con la firme convicción de conectar a la subregión del Oriente Antioqueño con oportunidades nacionales e internacionales.
La región ha experimentado un notable aumento en inversiones estratégicas, cercanas a 200 millones de dólares, con alto potencial de crecimiento. En el sector turístico, la llegada de la cadena Marriott International a Guatapé, con la futura conversión del hotel The Brown a su marca Autograph Collection en la zona de los embalses, evidencia el creciente atractivo de la región como un destino de primer nivel.
En cuanto a la agroindustria, empresas de renombre mundial como Pepsico han encontrado en Guarne un entorno ideal para su desarrollo y expansión, con una inversión de 90 millones de dólares. Asimismo, el sector aeronáutico ha visto un crecimiento significativo con la implementación del MRO de Avianca (Centro de Mantenimiento Aeronáutico de Avianca en Rionegro), que ha fortalecido la capacidad técnica y operativa en el sector.
VaxThera, una empresa de SURA, establecerá la primera planta de producción de vacunas para humanos del país, que iniciará operaciones en 2025; y Life Factors, especializada en el desarrollo y producción de medicamentos hemoderivados, busca consolidar a la región como líder en investigación y desarrollo biotecnológico.
De acuerdo con Caballero, la presencia de la Zona Franca de Rionegro proporciona un entorno favorable para las empresas que buscan ventajas fiscales y logísticas. “La cercanía con Medellín, a tan solo 30 minutos en vehículo, añade un valor estratégico adicional, haciendo del Oriente Antioqueño una opción atractiva para la inversión y el desarrollo empresarial. Además, con la futura operación portuaria en Puerto Antioquia, en el Urabá antioqueño, nuestra región se posiciona estratégicamente, quedando equidistante tanto de los principales centros de consumo del país como del nuevo puerto, lo que potenciará aún más nuestra competitividad.”.
El progreso del Oriente se debe en parte a una robusta institucionalidad que ha sido fundamental para el crecimiento y la innovación. Entidades como la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño , la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), y el Gremio Empresarial CEO, junto con las universidades Católica de Oriente, EAFIT y la Universidad de Antioquia, y aliados estratégicos como Asocolflores, Comfama y Comfenalco, han facilitado una colaboración efectiva entre el sector público y privado, impulsando el progreso sostenible en el territorio.
“Estas instituciones han sido clave en la promoción de clústeres y la marca regional ‘Oriente Antioqueño, región que enamora’, posicionando a la región como un destino atractivo para la inversión, el turismo y la sostenibilidad “, afirmó Caballero.
Para Camila Escobar, presidenta de la Cámara Oriente el Oriente Antioqueño se consolida como un referente de desarrollo y competitividad en el país gracias a sus ventajas naturales y estratégicas. “Con paisajes, biodiversidad, recursos hídricos y energéticos, y una ubicación privilegiada con el aeropuerto y conexiones viales clave”.
La Cámara de Comercio del Oriente antioqueño ha liderado iniciativas clave como los clústeres de aguacate, flores, turismo, lácteos y tecnología, promoviendo la competitividad y la innovación en estos sectores; y tiene planes de impulsar el clúster de ciencias de la vida. Estas iniciativas demuestran el compromiso de las instituciones locales en fomentar un entorno empresarial y comunitario vibrante y sostenible.
Innovación empresarial
Entre los proyectos que más se destacan en esta región antioqueña está ZONA E y la expansión del Centro Comercial San Nicolás. ZONA E, es un relevante proyecto inmobiliario con disponibilidad de espacios corporativos para operaciones comerciales, de industria ligera y hotelera, ofreciendo lotes ya habilitados y urbanizados con todos los servicios para la construcción, y con licencias, lo cual permite iniciar proyectos de manera inmediata. Está ubicado estratégicamente en Llanogrande, una de las zonas rurales de Rionegro donde se encuentran varias de las propiedades más lujosas del país.
De acuerdo con la directora de Invest in Oriente, multinacionales como la japonesa YKK han reconocido a Zona E como el “lugar idóneo para la expansión de operaciones, por ser un entorno que fomenta el crecimiento y la innovación empresarial, y les asegura conexiones vitales y proporciona un ambiente dinámico para los negocios”.
El proyecto se encuentra a solo 10 minutos del aeropuerto José María Córdova, a 30 minutos de Medellín a través del Túnel de Oriente y a 5 minutos de los principales centros comerciales, áreas de servicios, bancos y otras comodidades. Además, Zona E también se ha consolidado como un lugar de referencia en la región para la realización de eventos corporativos y sociales de alto perfil.
Por su parte, el Centro Comercial San Nicolás, con 17 años de experiencia, es otro de los pilares del desarrollo comercial en la región, que ha impulsado el sector retail y una oferta amplia en servicios, gastronomía y entretenimiento en el territorio. Con la expansión proyectada para 2024 y 2025, se convertirá en el complejo comercial más importante del Oriente Antioqueño, integrado por más de 310 marcas en un GLA (Gross Leasable Area o Área Bruta Arrendable) de 57.000 m² de área comercial. Incluirá, además, un área especial para eventos y un auditorio.
La ubicación estratégica, su compromiso con la sostenibilidad, las áreas verdes, los servicios adicionales como el coworking, dog place, zona de lactancia, gimnasio al aire libre, juegos inclusivos, zona infantil y demás espacios para los visitantes, hacen de San Nicolás el punto de encuentro para las familias del Oriente Antioqueño.
Ambos proyectos demuestran la capacidad de la región para atraer inversiones y desarrollar infraestructuras que impulsen la economía local.
Una subregión en crecimiento
En los últimos 17 años, el Oriente antioqueño ha crecido tanto como si se trasladara la población de La Estrella y Sabaneta a la región, lo cual ha contribuido a posicionarlo como el principal motor demográfico y productivo para la futura metrópoli de Medellín en 2050.
La escasez de suelo en Medellín también ha impulsado un fuerte crecimiento urbanístico en el Oriente, que en 2023 concentró el 24,9% de los 424 proyectos de vivienda en Antioquia, según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). Rionegro, El Retiro y La Ceja lideran esta actividad, mientras que Medellín ocupa el segundo lugar con 21,7%, seguido por Bello, Envigado y Sabaneta.
Entre 2017 y 2019, las ventas de viviendas nuevas en el Oriente superaron las 2.000 unidades anuales. Rionegro lidera este comportamiento con un 54% de participación. Aunque en 2020 cayeron a 1.829 unidades, el mercado espera superar las 2.000 en 2024 tras una recuperación muy fuerte en 2021 y 2022.
El crecimiento urbanizador del Oriente ha pasado de la venta de fincas de recreo hace 15 años a la construcción de urbanizaciones en la última década, consolidando a la región como un destino de alta demanda residencial y campestre, especialmente en Guarne, El Retiro, La Ceja y El Carmen.
Según Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, el valle de San Nicolás es ahora el epicentro del desarrollo en la región, superando al valle de Aburrá debido a su entorno fresco y verde. “El Oriente ofrece áreas residenciales en espacios naturales, contrastando con las viviendas unifamiliares del Valle de Aburrá”, explicó Loaiza.
Rionegro, principal municipio del altiplano, ha impulsado la transformación con la construcción del Túnel de Oriente, que ha reducido el tiempo de viaje a Medellín. “Esto ha aumentado la demanda de viviendas, con ventas que han pasado de 400-500 unidades anuales hace 12 años a más de 6.000 en los últimos años”, añadió el gerente de Camacol Antioquia.
El desarrollo del Oriente también ha sido impulsado por inversiones en infraestructura, como la integración de las Empresas Públicas de Medellín y el crecimiento del aeropuerto. “La pandemia aumentó la demanda de espacios abiertos, consolidando el atractivo de la región”, precisó Loaiza.
Las cifras del desarrollo
El PIB del Oriente creció 174% en 11 años, con un crecimiento sostenido en producción de valor agregado superior al 10%, según la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño. El sector de servicios lidera esta tendencia seguido por la industria y la agricultura. “Entre 2016 y 2022, el Oriente creció un 10,1% anual, consolidándose como la segunda región más competitiva de Antioquia”, comentó Camila Escobar, presidenta ejecutiva de la entidad.
La tasa de empleo formal en el Oriente también alcanza el 41% en áreas rurales y el 56,5% en urbanas, con municipios como La Ceja y Rionegro superando el 60%, lo cual refleja un mercado laboral robusto con oportunidades en la región.
Entre 2017 y 2023, el número de empresas en el Oriente creció un 33,12%. Se destacan los sectores comerciales, turístico y de manufactura. La región ha superado el crecimiento del departamento y el promedio nacional en 2023, ocupando el primer lugar en renovaciones de registros mercantiles, con un aumento del 2,6% en comparación con el año anterior.
Todo esto refleja un proceso de diversificación económica en el Oriente. La región también es clave en la generación de energía eléctrica y en sectores como el agrícola, textil y de la construcción. Además, es un destino reconocido para el turismo ecológico y de negocios, con infraestructuras importantes que conectan al país. En el futuro, se proyecta como un eje clave para la internacionalización de Antioquia y el país.
*Contenido elaborado con apoyo de Invest In Oriente Antioqueño.