Colombia es un país que se ha construido desde sus regiones. Con la pujanza y la determinación de su gente, los territorios han enfrentado desafíos y han prosperado. El turismo ha sido una herramienta clave: en casi todos los departamentos se han consolidado iniciativas que exponen los mejores atractivos del país y fortalecen la economía.
La lista es larga: parques nacionales, avistamiento de aves y ballenas, turismo ancestral. Lo cierto es que en Colombia hay mucho por ver.
“Afortunadamente, Colombia es resiliente. Es un país que tiene todo por dar. Nuestro mensaje es que creamos en nuestro país, que es una tierra maravillosa, sin igual. Estamos en la mejor esquina de América y del mundo. Hay que invertir en la región, comprar productos nacionales y mostrar a Colombia desde el turismo”, afirmó Didier Tavera, director de la Federación Nacional de Departamentos ( FND).
En 2024 el porcentaje de turistas extranjeros que visitaron el territorio nacional aumentó 9%, según cifras de la FND. Además de ofrecer experiencias de sol y playa, la oferta turística variaba entre turismo ancestral, cultural, paisajístico, natural, artesanal y gastronómico. Una lista interminable.
“Tenemos buenas cifras de turismo de no residentes. Sin embargo, el turismo local ha decrecido un 25%. Por eso la invitación es a revertir esa cifra, a conocer primero Colombia. En nuestro territorio podemos hacer artesanías, comprar souvenirs, disfrutar y conocer”, indicó el director.
Según Tavera, otro de los atractivos turísticos más llamativos de Colombia es el municipio de Mompox, en Bolívar. Reconocido por su arquitectura colonial y la imponente belleza del río Magdalena, ahora será una de las paradas del crucero AmaWaterways, la primera embarcación de lujo que recorrerá el Magdalena.
“Colombia tiene demasiado, pero un destino que los colombianos no conocen mucho, y es indispensable visitar porque conjuga historia e identidad, es Mompox. Además, es un turismo que nos invita a la experiencia. La ventaja que tiene Colombia es que sus 32 departamentos no compiten entre sí”, puntualizó Tavera.
Las regiones también han contribuido al avance desde otros frentes. La Orinoquía, con especial hincapié en el departamento del Meta, es una de las regiones más prometedoras para el desarrollo agrícola del país. Por medio del cultivo de caña de azúcar y de palma de aceite, el territorio ha dinamizado la producción de etanol y de mezcla de biodiesel, respectivamente. Esto, sin duda, ha repercutido en la generación de empleos sostenibles a futuro.
“Hoy tenemos unos logros muy importantes, especialmente con la consolidación de proyectos que generarán un impacto territorial. Lo más importante es que volvimos a hablar de la frontera agrícola y cómo la seguridad alimentaria tiene un gran reto”, advirtió el director.
Asimismo, aseguró que el Aeropuerto Internacional de Bayunca, al norte de Cartagena (Bolívar), es otro de los proyectos ambiciosos y beneficiosos para el desarrollo del país. Ubicado en el corregimiento de Bayunca, en un lote que supera las 860 hectáreas, esta nueva terminal aérea espera movilizar a más de 95 millones de pasajeros en 2030.
El proyecto tendrá una inversión de 12 billones de pesos y contará con 16 puentes de abordaje, 25 posiciones de parqueo para aviones comerciales, 22 puestos para la aviación general y, además, generará 21 mil empleos directos y 16 mil indirectos. Un impulso significativo para la economía y el turismo.
“Cada vez que fortalecemos las competitividades del país, las regiones se van beneficiando con este desarrollo. Además, las entidades territoriales no están sobreendeudadas, no llegan en promedio al 22% de su capacidad de endeudamiento, y eso nos permite tener una gran apuesta. Por eso estamos tranquilos con que la economía crecerá y mejorará los niveles en 2025″, concluyó el director.