Los datos poco alentadores en torno a la reducción de emisiones globales para hacerle frente al calentamiento global, tienen en alerta al mundo o por lo menos así ha descrito la Organización de Naciones Unidas la problemática que implica para el planeta la crisis climática.

Aún así el secretario General de este organismo multilateral, Antonio Guterres, considera que se si se toman medidas inmediatas para acabar con los combustibles fósiles más sucios, más contaminantes y cada vez más costosos de los sectores energéticos, la difícil coyuntura podría revertirse o por lo menos frenarse.

En su intervención ante la Cumbre Global de la Alianza para Eliminar el Carbón, auspiciada por el Reino Unido, Guterres explicó que en el último año, en medio de una pandemia, muchos dirigentes de los sectores público y privado se comprometieron para alcanzar cero emisiones netas para mediados de siglo y eso hay que verlo como un aspecto positivo.

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Este impulso en favor del clima “ofrece una cierta esperanza”. Sin embargo, no hay que olvidar que el pasado viernes la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático publicó un informe cuyas conclusiones “no fueron buenas”, pues los países están muy lejos de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, e idealmente en los 1,5 grados centígrados.

Para Guterres es claro que la eliminación progresiva del carbón del sector eléctrico “es el paso más importante que debemos conseguir en consonancia con el objetivo de los 1,5 grados”. Luego, explicó que la progresiva eliminación del carbón significa que su uso en la generación de electricidad debe caer un 80% por debajo de niveles de los de 2010 para 2030.

Energías renovables más baratas

En opinión del funcionario, si bien en el pasado el carbón trajo electricidad barata a regiones enteras y trabajos vitales para las comunidades, esos días ya pasaron. "Más de la mitad de la capacidad renovable agregada en 2019 logró menores costos de energía que las nuevas plantas de carbón más baratas”, manifestó.

Energías renovales son menos contaminantes, pero a la vez menos costosas. Foto: Getty Images.

Según información dada a conocer por ONU Noticias, Guterres aseveró que los beneficios de eliminar una energía sucia como esta exceden los medioambientales y se extienden a la salud, ya que la contaminación del aire relacionada con los combustibles fósiles causa 1 de cada 5 las muertes a nivel mundial cada año.

Y otros beneficios son desde el punto de vista meramente económico. Prácticamente en todos los mercados, ahora es más barato construir nueva capacidad de energía renovable que las nuevas plantas de carbón.

"Por ejemplo, la Agencia Internacional de la Energía ha descubierto que el costo de construcción de los nuevos proyectos solares es más barato que simplemente ejecutar plantas de carbón existentes en lugares como China e India", dice el portal de noticias de la ONU.

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Por todos esos motivos, Guterres hizo “un llamado a todos los gobiernos, empresas privadas y autoridades locales” para dar tres pasos: cancelar todos los proyectos globales de carbón en trámite y poner fin a la adicción mortal al carbón, poner fin a la financiación internacional de las plantas de carbón y trasladar la inversión a proyectos de energías renovables y poner en marcha un esfuerzo global para finalmente organizar una transición justa.

Reducir las emisiones de CO2 será determinante para frenar el calentamiento global. Foto: Getty Images

Para lograr el primer paso, Guterres instó a todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a que se comprometan a eliminar el carbón para 2030, y a los países que no pertenecen a ella, a que lo hagan para 2040.

También pidió a los principales emisores y usuarios de carbón que anuncien sus planes de eliminación mucho antes de la Conferencia sobre Cambio Climático que este año se celebrará en Glasgow. Su mensaje fue especialmente dirigido a los miembros del G7, las siete economías más potentes del planeta, a los que invitó a tomar la iniciativa y comprometerse con ese paso de cancelar todos sus proyectos de carbón en la cumbre que celebrarán en junio.

Para la segunda medida de trasladar la inversión a los proyectos de energías renovables, el Secretario General pidió a los líderes de las principales economías emisoras que anuncien el fin de su apoyo financiero al carbón en la primera oportunidad de este año.

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También tuvo palabras para los países en desarrollo que están por adoptar la transición a la energía renovable para brindar acceso universal a la energía a sus ciudadanos y les pidió que se comprometieran con esa política.

Producción limpia

En este proceso de cambio, sin duda, juegan un papel determinante los inversionistas, bancos y fondos de pensiones que otorgan recursos para el desarrollo de proyectos, por eso el funcionario les pidió que cambien sus inversiones hacia una economía basada en energías renovables.

El tercer paso, el de organizar una transición justa, se refiere a la inevitable pérdida de puestos de trabajo que estas medidas generarán, pero recordando que la transición a la energía renovable dará lugar a la creación neta de millones de puestos de trabajo para 2030. Para esto se requiere el compromiso de los gobiernos, las empresas e incluso los propios inversores.