Conocí el Mindfulness después de un tiempo de vivir en Asia y para mí fue amor a primera vista. Corría el año 2007 cuando me aventuré en esta práctica de la mano de los monjes budistas de Plum Village y lo he venido haciendo con cierta regularidad por 10 años. Con todo y eso, debo confesar que hay días en que se me nota más que en otros. Cada vez que bajo la guardia, voy agotando los efectos y vuelvo a mi viejo yo.  Esto del Mindfulness es como teñirse el pelo, si un día dejas de hacerlo, se te va a notar.A mi regreso de Oriente en el 2014 me encontré con que había un gran boom sobre el tema y estaba feliz de que se estuviera extendiendo y fuera a encontrar otros practicantes. Cuál sería mi sorpresa, cuando descubrí que ofrecían cursos para volverse mindful en unas cuantas semanas pero aquello de la continuidad poco... Tengo la sensación de que algunos andan pescando en río revuelto.    Lo que yo entiendo por MindfulnessLa técnica de Mindfulness nació hace más de 2.500 años y proviene de una práctica budista muy antigua. He visto el término traducido al español como Atención Plena o Presencia Mental pero, en mi humilde opinión, esto no abarca el concepto tibetano original -dren shey- que tiene un significado más amplio:  Dren = RecordarRecordar o mantener en mente las cualidades que quiero desarrollar. Para lograrlo comienzo por observar constantemente mis propios pensamientos, patrones, diálogos y actos como prerrequisito para tomar el control de ellos.Shey = Discernimiento o introspecciónHabilidad mental de ser consciente de lo que pasa en la cabeza con el objeto de ajustar la actividad mental y actuar en consecuencia. Atención a este último pedazo... actuar en consecuencia, no quedarse en el diagnóstico.FP recomienda: 5 reglas de oro de la comunicación que no se deben olvidar por más tecnología que hayaUna de las cosas que nos ayuda a ser más ‘mindful‘ es poner atención plena en todo tipo de actividades ya sea escuchar, planear, crear, caminar o comer.  Es decir, estar de cuerpo y mente presente en todo lo que hacemos, el tan trillado ‘aquí-y-ahora’. Sin embargo, esto solo logra aumentar la concentración y la calma, pues actualmente la parte que promueve la reflexión y usar la mente ha quedado volando. Y ojo, porque foco que no mide el impacto de sus acciones puede llegar a ser muy peligroso; para la muestra, sicarios y francotiradores a sueldo. El boom de Mindfulness en OccidenteLa disciplina de Mindfulness ha sido estudiada científicamente gracias, entre otros, a la colaboración entre el equipo del Dalái Lama y la Neurociencia. Los resultados son asombrosos y muestran que es una manera muy efectiva de reducir el estrés, aumentar la auto-conciencia, mejorar el bienestar general y desarrollar la inteligencia emocional. Y aunque ya hace más de 30 años se viene integrando exitosamente a la Medicina y a la Sicología de Occidente, la aplicación al mundo de los negocios apenas comienza. El Mindfulness y los negociosEl Mindfulness aplicado al mundo corporativo tiene mucha acogida en el contexto Millennial, que es mucho más abierto  a prácticas que permiten un balance de vida, como las orientales. Los programas se enfocan en ayudar a desarrollar las habilidades de inteligencia emocional que se necesitan en el lugar de trabajo para aplicarlas en reuniones, emails, presentaciones, conversaciones o labores de alta concentración. Se trata de un trabajo totalmente pragmático, en el cual se aterrizan en el ámbito personal y laboral las ventajas de poner atención plena a las actividades diarias y hacer las cosas a conciencia. Algunas de ellas son:Siga leyendo: 4 lecciones de liderazgo que aprendí de SingapurEliminar el miedo a no ser capaz.Mejorar la toma de decisiones.Mantenerse centrado en la adversidad.Descartar pensamientos que vayan en contravía de los proyectos.Llevar una vida balanceada.Incrementar la capacidad de concentración.Pensar de formas no tradicionales.Tomar conciencia de las respuestas ante el estrés.Disminuir el porcentaje de error.Reducir el tiempo de recuperación de los fracasos.Irradiar tranquilidad.Permanecer de buen genio.Maximizar y mantener el recurso más preciado: La Energía.

Todos estos beneficios del Mindfulness aumentan la capacidad de disfrutar de las cosas que hacemos, ya que dejamos de desear estar en otro lado, pensando en la lista de pendientes, los problemas de otras personas o en conversaciones imaginarias. Esto es fabuloso sí, pero también es importante que Millennials y organizaciones destinen espacios para una práctica continuada. De lo contrario, se agotan los beneficios y quedan volando el dinero y el tiempo destinados. ¡Permanecer Mindful es un compromiso de por vida!Las técnicas de Mindfulness para el lugar de trabajo son una gran inversión. Eso sí, revisa que se trate de un programa de linaje, en el cual la enseñanza se pueda rastrear hasta los tiempos del Buda. No dejes que cualquiera te meta gato por liebre.También le puede interesar: Tener inteligencia emocional es buen negocioAcerca de Ana, es una experta en asesorar a los jóvenes millennials en todo lo relacionado a las competencias que deben tener para tener mayores posibilidades de éxito en la vida profesional. Ha recorrido países como Alemania, Canadá, China, Singapur, entre otros, donde ha recogido sus experiencias y aprendizajes de otras culturas para aplicarlas en las personas y en las empresas. Con frecuencia viene a Colombia a dar conferencias y prestar asesoría a multinacionales como BMW, BMP Paribas, Mini, Designit, Wella e instituciones como Universidad Externado de Colombia, y Centro de Estudios Superiores de Administración (CESA). @anasarmientocomwww.anasarmiento.com