La muerte sigue rondando los quirófanos donde las mujeres se someten a cirugías estéticas para mejorar sus cuerpos o lucir más esbeltas.De nada han servido las alertas ni las acciones de las autoridades para evitar que esos casos fatales se sigan presentando en el pais y en especial en la capital del Valle.Esa ciudad, que es reconocida internacionalmente como una urbe en el campo de la salud, la belleza y la estética, lleva a cuestas el penoso récord de ser la que registra el mayor porcentaje (20 por ciento) de muertes de pacientes durante o después de ser sometidas a cirugías de abdomen, glúteos o senos.Esos paquetes que ya se conocen como los famosos ‘combos estéticos‘, que incluyen lipectomía, liposucción y lipoescultura, si bien muchas veces son realizados en clínicas debidamente autorizadas y por especialistas de completa idoneidad, no siempre están acompañados de ese certificado de calidad.Eso es precisamente lo que viene sucediendo en la Sucursal del Cielo, ya que el año pasado sumó 10 casos de mujeres que perdieron la vida durante esos procedimientos estéticos. Y este año la cifra ya se elevó a tres muertes.La más reciente sucedió esta semana y la víctima fatal fue una mujer estadounidense de 32 años de edad que quiso mejorar el aspecto de su abdomen, sus glúteos y su figura en general. Se trata de Jessica Joan Captorricio, quien provenía de Nueva York.La joven mujer adquirió el famoso combo, que empezó a practicarse desde el sábado 12 de mayo. Pero la intervención se complicó y la paciente debió ser remitida a otra clínica de mayor complejidad, donde infructuosamente intentaron salvarle la vida.Con ella ya son tres las mujeres que han muerto este año en los quirófanos de las clínicas de Cali, mientras se sometían a cirugías estéticas. Una cuarta víctima se presentó en febrero, pero en Medellín. Fue identificada como María Catalina Upegui López, a quien le habrían implantado prótesis mamarias y realizado una lipoescultura.El primer hecho fatal en Cali sucedió a comienzos de año y la víctima fue la bogotana Esmeralda Moncada, también de 32 años, a quien le practicaron tres intervenciones quirúrgicas: lipectomía, liposucción y le aplicaron un liquido en sus glúteos. Falleció 15 dias después de salir del quirófano.Luego el turno fue para otra extranjera, pero de nacionalidad dominicana. Se trató de Evelin Durán, de 51 años de edad, quien falleció el pasado 7 de marzo cuando era sometida al famoso ‘Combo Estético‘, pero en Bogotá. No obstante que su muerte se produjo en Cali.Frente a esa situación, Alexánder Durán, secretario de Salud de la capital del Valle, se mostró preocupado por la situación y advirtió que tanto las autoridades sanitarias como la Fiscalía, “le están haciendo seguimiento a todos esos casos, para determinar si hubo fallas en el servicio, o responsabilidades”.En efecto, a través de un comunicado oficial la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía Seccional en esa región del país, asumió los actos urgentes para determinar las causas y circunstancias del fallecimiento de la ciudadana estadounidense “y precisar si existía alguna irregularidad en el trámite correspondiente para la cirugía”.Cabe recordar que en 2017 otra ciudadana de ese país murió en Cali tras practicarse una cirugía estética. Como le sucedió a la estadounidense Christine Ann Deres, de 28 años; ella murió a comienzos de mayo en una reconocida clínica de la ciudad, mientras le realizaban una lipoescultura.A los tres días de su muerte, las autoridades de salud visitaron la reputada clínica y ordenaron el cierre de once quirófanos porque no cumplían con las normas de salubridad.También puede leer: En busca de la belleza encontraron la muerteEsa muerte, junto a la de otras colombianas, motivó una operación de verificación por parte de la Secretaría de Salud del Valle, con el fin de establecer las condiciones de higiene y protocolos de los quirófanos que funcionan en ese departamento.Ese procedimiento arrojó resultados sorprendentes, como que de las 40 clínicas que visitaron, debieron tomar medidas de cierre temporal en 37 quirófanos, por no cumplir con los requisitos de operación bajo estrictas condiciones de salubridad.