La zona rural de Marialabaja está rodeada de agua gracias a dos represas que abastecen un distrito de riego creado en los años 60 para beneficiar los cultivos de la zona. Hoy, la mayoría de ese recurso se destina a los monocultivos de palma de aceite y piña. Poco o nada queda para las pequeñas parcelas de los habitantes de las veredas cercanas; menos aún para el consumo de los hogares.  En este video, las mujeres rurales del municipio cuentan lo que tienen que vivir a diario para conseguir las 5 o 6 pimpinas de agua potable que necesitan para abastecer a sus familias durante 24 horas.  En el documental, el recorrido de una fuente hídrica a la siguiente, cada vez más lejana, va acompañado por canciones de bullerengue en la voz de las cantaoras que viven esta misma realidad.  Esta producción hace parte de la serie 'Mujeres rurales: en la ruta del agua y el alimento', que narra en cuatro capítulos las historias de las mujeres rurales en relación con su vida campesina, afrodescendiente, la producción de alimentos y el agua.   TE PUEDE INTERESAR En cifras, así va la lucha por el agua en Marialabaja   Esta es una producción del equipo de comunicación rural OPDs de los Montes de María y la Corporación Desarrollo Solidario.