Cuando pienso en el pan, llegan a mi mente momentos sencillos, pero profundamente significativos de nuestra vida cotidiana. En Colombia, el pan es un compañero constante, presente en la mesa de todos, en momentos como el desayuno donde disfrutamos de un pan caliente con chocolate y queso, las onces con un croissant, la cena con un sándwich o una mogolla que acompañamos con un tinto en cualquier momento del día. No importa dónde estemos, el pan ha sido siempre un lazo que nos une, trascendiendo culturas y generaciones, convirtiéndose en ese alimento humilde, pero poderoso que conecta a las personas, sin importar su origen o situación económica.
Hoy hago parte de una compañía que tiene como misión hornear alimentos nutritivos y deliciosos, donde trabajamos incansablemente para garantizar que el pan, como alimento esencial, siga siendo accesible y llegue a todos los rincones sin sacrificar su calidad ni su valor nutricional, entendiendo que la alimentación es un derecho y no un lujo.
En un contexto global donde millones enfrentan inseguridad alimentaria, es fundamental que empresas como la nuestra den un paso al frente. Así, el pan, ese alimento tan accesible, se convierte en el símbolo perfecto de nuestro propósito: alimentar un mundo mejor.
A través de iniciativas como donaciones a bancos de alimentos y alianzas con organizaciones que luchan contra el hambre, en Grupo Bimbo nos esforzamos cada día para que más personas tengan acceso a productos que nutran tanto el cuerpo como el alma.
En el Día Mundial de la Alimentación, invito a todos a reflexionar sobre el significado del pan. Más que un alimento, es un símbolo de igualdad y oportunidades. En Grupo Bimbo, nos enorgullece formar parte de la vida de millones de personas en todo el mundo, llevando a cada hogar productos que trascienden fronteras y culturas. Pero nuestra misión no termina ahí; trabajamos todos los días para que más personas tengan acceso a alimentos nutritivos y de calidad.
Alimentar un mundo mejor no es solo una promesa, es una responsabilidad compartida. Hoy, más que nunca, es un llamado a construir juntos un futuro en el que la nutrición sea un derecho garantizado para todos, y donde el pan siga siendo un símbolo de unión y esperanza en nuestras mesas.
Por: Paula Pacheco, gerente Asuntos Corporativos y Comunicaciones Bimbo Latin Centro