Para fomentar el crecimiento de la industria del retail en Colombia, es esencial no solo incorporar la omnicanalidad, sino también priorizar la expansión física hacia mercados desatendidos. Este enfoque no solo tiene el potencial de aumentar las ventas, sino también de transformar la dinámica económica en regiones que históricamente han sido relegadas.
La realidad del país señala que los departamentos con capitales más pobladas como Antioquia, Cundinamarca, Santander y Valle concentran gran parte de la actividad económica, puesto que más del 70% del PIB se genera fuera de Bogotá. Esto resalta la urgencia de atender a ciudades intermedias y regiones periféricas, donde una mayor oferta de productos y servicios puede generar experiencias significativas para los consumidores y estimular el desarrollo económico local.
Las ciudades intermedias, aquellas con poblaciones entre 100.000 y 1 millón de habitantes, están viviendo un crecimiento demográfico sostenido que impulsa la demanda de bienes raíces y servicios. Este fenómeno representa una oportunidad invaluable para las empresas que buscan un desarrollo descentralizado. Al facilitar el acceso a productos y servicios en estos territorios, no solo se promueve el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes, sino que también se establece un círculo virtuoso que fomenta la inversión y el crecimiento económico.
El sector de la construcción, crucial en este proceso de reactivación regional, refleja esta tendencia. Con casi 23 millones de metros cuadrados de obras en desarrollo fuera de Bogotá, la inversión en infraestructura se traduce en una mayor demanda de productos relacionados, creando un efecto multiplicador en la economía. Este crecimiento necesita estar acompañado por una estrategia de retail que no se limite a las grandes urbes, sino que también integre a las comunidades locales.
Desde Almacenes Corona, hemos comprendido esta necesidad y adoptado un enfoque proactivo en nuestra expansión, invirtiendo en la presencia de 20 ciudades principales e intermedias. Esta decisión no solo mejora nuestra competitividad, sino que también se traduce en una oferta cercana para los consumidores, brindando asesoría y herramientas para la transformación de sus espacios. La confianza generada por esta cercanía es significativo para incentivar la inversión y el desarrollo local.
La creación de más de 900 empleos directos en todo el país es testimonio del impacto positivo de nuestra estrategia. Cada uno de estos puestos de trabajo no solo ofrece estabilidad a muchas familias, sino que también beneficia a una cadena de valor que incluye diversas industrias y trabajadores.
En nuestra búsqueda de un mayor impacto, hemos ampliado nuestras operaciones a ciudades como Tuluá y Montería, y hemos realizado transformaciones fundamentales en Cali y Antioquia. Estos esfuerzos están diseñados para acompañar a los consumidores en sus sueños de remodelación, proporcionando asesoría experta y un ambiente inspirador.
Nuestro compromiso con la expansión y el desarrollo sostenible de la economía sigue firme. A medida que continuamos creciendo, nuestra misión es convertirnos en un actor clave en la transformación de la realidad económica de las regiones, demostrando que el crecimiento del retail puede ser un motor de desarrollo integral que beneficia a todos.
La expansión del retail en Colombia debe ir más allá de las grandes ciudades, centrándose en el desarrollo de mercados desatendidos para estimular el crecimiento económico regional. Como lo propone la reconocida estrategia de negocios introducida por W. Chan Kim y Renée Mauborgne en su libro “Blue Ocean Strategy”, en este contexto, se pueden identificar dos tipos de mercados: el océano rojo y el océano azul. El océano rojo se refiere a aquellos mercados saturados donde las empresas compiten ferozmente por la misma clientela. En este entorno, la competencia es intensa y el crecimiento se ve limitado, generando una “sangre” metafórica en el agua.
Por otro lado, el océano azul representa la creación de nuevos mercados o espacios de negocio donde la competencia es irrelevante. En estos espacios, las empresas pueden innovar y ofrecer un valor único a los consumidores, lo que les permite crecer sin la presión de competir directamente con otros.
La clave de la estrategia del océano azul radica en la innovación en el valor: desarrollar productos o servicios con una propuesta única que atraiga a nuevos grupos de consumidores. Así, al enfocarse en la innovación, el retail en Colombia puede ofrecer propuestas distintivas en diversos territorios del país, captando la atención de un nuevo público sin la presión de la competencia directa.
Este enfoque no solo aumenta las ventas, sino que también transforma comunidades al ofrecer acceso a productos y servicios necesarios. Las empresas deben adoptar una estrategia de expansión que priorice la cercanía con las comunidades, integrando sus necesidades y fomentando el desarrollo local. Invertir en infraestructura y generar empleo en ciudades intermedias es clave para construir un futuro más equitativo y próspero para todo el país.
Por: María Paula Moreno, Gerente General de Almacenes Corona