En los últimos años, Colombia ha reconocido la conectividad como un pilar esencial para su desarrollo social y económico. Tanto el sector público como el privado han priorizado iniciativas para conectar cada vez a más colombianos.
Proyectos como el de “Mompox Inteligente, Digital y Conectado”, liderado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) y la gobernación de Bolívar, y el despliegue por parte de las empresas privadas de fibra óptica y otras tecnologías; han permitido que en Colombia el mercado de internet fijo crezca en el último año 0.7%, siendo el segundo de mayor crecimiento luego del de telefonía móvil (+6.7%), según datos del último reporte de MinTIC. Aunque estas cifras son alentadoras, hay un largo camino por recorrer para garantizar que la conectividad total, incluyente y de alta calidad en todo el territorio colombiano.
Para entender la magnitud del desafío, basta mirar ejemplos internacionales. Estonia, pionero en catalogar el acceso a internet como un derecho humano básico, y la “Startup Nation” que es Israel, nos muestran cómo la conectividad impulsa la innovación y el crecimiento económico. A nivel regional, Chile lidera en Latinoamérica con una penetración de internet del 94.3% de su población, según el informe Digital 2024 de We Are Social y Hootsuite.
Colombia no se queda atrás, con 9,1 millones de usuarios conectados a internet fijo, lo que equivale a una penetración del 51%, según MinTIC y el DANE. Además, el país ha registrado un impresionante crecimiento en la adopción de la tecnología de fibra óptica al hogar (FTTH), que ya representa el 38% de la conectividad, frente al 13.3% del primer trimestre de 2021, de acuerdo con el último reporte de MinTIC.
Sin embargo, el verdadero reto está en lograr que el 85% de los colombianos tenga acceso a internet. Para acercarnos más a esa meta en el 2025, Colombia deberá enfrentarse a desafíos clave que definirán su futuro digital. Estos desafíos se encuentran en las zonas urbanas y rurales, en las primeras porque concentran la mayor cantidad de hogares y en las segundas por los retos para el desarrollo de infraestructura.
Hoy en día, las zonas urbanas albergan la gran mayoría de los hogares en Colombia. Para ser exactos, 14 millones de hogares están en lo urbano, de los 17 millones en total que hay en el país. Esto sin duda sugiere que debemos hacer esfuerzos importantes para cerrar la brecha de la conectividad en las ciudades y municipios, lo que impactará significativamente en la meta.
Ahora, en cuanto a las zonas rurales, también son muy importantes, y aunque a pesar de los esfuerzos, siguen siendo las más afectadas por la falta de conectividad, el trabajo mancomunado entre diferentes actores del ecosistema podría ayudar a que estas zonas también estén conectadas; alternativas como la tecnología satelital, puede ser una solución efectiva para estas áreas.
Finalmente, la alfabetización digital será un reto primordial. No basta con llevar internet a las personas; es vital que sepan cómo aprovechar las oportunidades que la conectividad ofrece. Es aquí donde las políticas públicas y las iniciativas privadas juegan un rol esencial. La capacitación en habilidades digitales no solo permitirá la inclusión social y económica, sino que también impulsará el desarrollo de talento humano capaz de enfrentar los desafíos de la economía digital.
En ese sentido, la alfabetización va en concordancia con el cierre de brecha de uso, que no es más que reducir las desigualdades en el acceso, adopción y utilización de internet, generando así las herramientas y espacios necesario para que las personas aprendan a utilizar la conectividad para crear y aprovechar oportunidades.
El 2025 será decisivo, si Colombia logra abordar estos desafíos de manera efectiva, no solo incrementará el acceso a internet, sino que también establecerá las bases para un país más equitativo, innovador y competitivo en el escenario global. La conectividad es el puente hacia el futuro, y ahora es el momento ideal para asegurarnos de que todos los colombianos puedan cruzarlo.
Por Ximena Mora, presidenta país de On Net Fibra Colombia.