En Colombia hemos logrado cambios trascendentales y una gran madurez en cuanto a la equidad de género al interior de las empresas y del Gobierno. No obstante, continúa siendo un desafío para empresarios y líderes de las organizaciones, en su propósito común de garantizar igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad.
De hecho, hoy nos encontramos en un momento crucial, que nos brinda la oportunidad de avanzar en el desarrollo de un mundo empresarial mucho más equitativo. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), —en distintas ediciones de su publicación anual Panorama Social de América Latina— ha hecho hincapié sobre los efectos positivos que traería para la economía contar con mayor participación de las mujeres. El incremento del Producto Interno Bruto (PIB) y la reducción de la pobreza y de la desigualdad en los países de la región sería notorio.
Durante mi trayectoria laboral he sido fiel creyente y promotora de la equidad de género al interior de las organizaciones que he liderado. Actualmente, como CEO de la Bayport Colombia, la empresa de origen sudafricano líder del sector de créditos por descuentos de nómina, hemos logrado importantes hitos como la certificación de equidad de género Edge en 2019 y haber sido reconocidos por cinco años consecutivos como uno de los 20 mejores lugares para trabajar en Colombia, por Great Place To Work Institute®. Este validador además nos ha certificado durante tres años como uno de los mejores lugares en el país para que las mujeres trabajen.
Estos reconocimientos responden a la implementación de procesos dentro de la organización, que brindan a todos equidad y justicia de condiciones y oportunidades, independiente de su género o condición social. De igual manera, ha tenido un impacto en estas mediciones la creación de programas de desarrollo, beneficios y políticas empresariales inclusivas, que nos han llevado a generar un ambiente laboral basado en la confianza, lo que impacta positivamente la vida de nuestros colaboradores.
Siempre he creído que las organizaciones deben priorizar el talento por encima de las condiciones sociales o de género. En particular, no apoyo que haya cuotas al interior de la empresa. Reconozco mucho más valor en las habilidades de los talentos, y en su actitud, en la alineación con la cultura organizacional.
Lo anterior permite contar con equipos de trabajo diversos, que impulsan la innovación para enfrentar y asumir retos o desafíos. Actualmente, nuestro equipo directivo está conformado en un 46 por ciento por mujeres y la participación del género femenino en la junta directiva es del 25 por ciento. Además, un 66 por ciento de los colaboradores de Bayport Colombia son del género femenino.
Sin embargo, las conquistas asociadas a la equidad de género y la ampliación de la diversidad en todos los sectores del país, no dependen de forma exclusiva de las organizaciones. Las mujeres también tenemos una importante misión. Para abrirnos camino en el mundo organizacional, tenemos una gran responsabilidad que implica prepararnos, desarrollarnos y crear una red de apoyo que nos permita organizar a nuestras familias y equilibrar la vida personal y laboral.
Si bien me siento orgullosa de los avances del sector financiero al que pertenezco, porque he sido testigo de cómo la mujer ha logrado tener una mayor y más relevante participación en todos los niveles de las organizaciones, tengo la certeza de que aún hay mucho trayecto por recorrer. Tener una conciencia real del valor que brinda la conformación de equipos diversos a la gestión empresarial es un proceso en tránsito.
*CEO de Bayport Colombia.
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