En un entorno empresarial en constante evolución, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en un imperativo estratégico. Las empresas colombianas, a medida que se preparan para cerrar su año contable, enfrentan el desafío de adaptarse a una nueva realidad en la que los consumidores, inversionistas, accionistas y reguladores exigen mayor responsabilidad ambiental y social. En este contexto, el factoring emerge como una herramienta financiera clave que no solo permite a las empresas mejorar su flujo de caja, sino que también tiene el potencial de integrar prácticas sostenibles en su modelo de negocio.
El factoring se ha transformado para servir a más clientes y ha logrado incluir consideraciones de sostenibilidad, ofreciendo un camino hacia la innovación y la competitividad para las empresas.
La evolución de la sostenibilidad
La sostenibilidad ha evolucionado desde una preocupación principalmente ambiental hacia un enfoque más holístico que abarca aspectos sociales y económicos. Hoy en día, las empresas son cada vez más conscientes de que su éxito a largo plazo depende de su capacidad para operar de manera responsable y sostenible. Este enfoque se traduce en un compromiso con la reducción de su huella ambiental, la promoción de prácticas laborales justas y la generación de valor para las comunidades donde operan.
Colombia, con su rica biodiversidad y recursos naturales, enfrenta retos tanto internos como externos para adoptar prácticas sostenibles. El compromiso del país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han alentado a las empresas a integrar principios de sostenibilidad en su estrategia empresarial. Además, los consumidores colombianos están cada vez más informados y preocupados por el impacto de sus decisiones de compra, lo que resulta en una mayor demanda de productos y servicios sostenibles que comprueben su tránsito por los procesos asociados a su producción o puesta en marcha de sus servicios.
Factoring: un instrumento financiero, vanguardista y digitalizado para todos
El factoring es un mecanismo financiero mediante el cual una empresa vende sus cuentas por cobrar a un factor, como Exponencial Confirming, a cambio de un adelanto de efectivo. Esta práctica permite a las empresas mejorar su flujo de caja y gestionar mejor sus operaciones diarias sin incurrir en deuda adicional. Al hacerlo de manera sostenible, se logran valiosos:
— Reducción del riesgo de impago: Según un estudio de la International Finance Corporation (IFC), las empresas que adoptan prácticas sostenibles tienen un menor riesgo de impago, con tasas de morosidad que pueden ser hasta un 30% más bajas que las de aquellas que no lo hacen. Esto implica que los factores que facilitan financiamiento a empresas sostenibles pueden experimentar un menor riesgo financiero y, por ende, menores tasas de interés.
— Cambio en el perfil de inversión: Un informe de Global Sustainable Investment Alliance (GSIA) indica que el volumen de inversiones sostenibles a nivel mundial creció un 15% en 2020, alcanzando un total de $35.3 billones de dólares. Esto demuestra que los inversionistas están cada vez más interesados en apoyar empresas socialmente responsables, lo que genera un espacio favorable para el desarrollo del factoring sostenible.
— Efecto de la sostenibilidad en las tasas de descuento: Un análisis realizado por KPMG en su informe “Asset and Wealth Management Revolution: Embracing Exponential Change”, revela que las empresas sostenibles pueden pagar tasas de interés promedio hasta un 50% más bajas en productos de factoring en comparación con aquellas que no cumplen con estándares sostenibles. Esto se debe a la menor percepción de riesgo asociado con las empresas que siguen prácticas responsables.
— Tendencias en innovación social: El factoring social está emergiendo como una nueva forma de financiamiento que no solo considera el rendimiento financiero, sino también el impacto positivo en las comunidades. Este modelo busca financiar empresas que apoyan la inclusión social, el empoderamiento económico y el desarrollo sostenible. En Exponencial Confirming apoyamos a las empresas lideradas por mujeres con el producto Factoring Pyme Mujer, que ofrece una tasa de descuento más baja.
El “factoring sostenible” implica no solo realizar transacciones financieras, sino también evaluar el impacto social y ambiental de las empresas que participan en el proceso. Esta conexión es cada vez más relevante en el contexto actual, donde la sostenibilidad se ha convertido en un criterio clave para la toma de decisiones empresariales.
Nuevas oportunidades en el factoring sostenible
Las entidades de factoring pueden optar por trabajar exclusivamente con proveedores que demuestren un compromiso auténtico con prácticas sostenibles. Esto implica analizar los procesos productivos, la responsabilidad social corporativa (RSE) y las iniciativas de reducción de huella de carbono de los proveedores.
También hay muchos incentivos para negocios que decidan ofrecer condiciones más favorables a empresas que implementan prácticas ambientales responsables. Por ejemplo, tasas de interés más bajas o plazos de pago más atractivos pueden ser ofrecidos a aquellas que demuestren un sólido compromiso con la sostenibilidad.
La integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en la evaluación de Empresas que solicitan financiamiento puede guiar a los factores en su toma de decisiones. Esto no solo impulsaría la sostenibilidad en el ámbito financiero, sino que también fomentaría un entorno empresarial más responsable.
*Por: María Camila Muñoz, fundadora y CEO de Exponencial Confirming