Cada año, Eurocine reúne a los colombianos en las salas de cine del país para que disfruten de las producciones del viejo continente. La alemana Theresa Hoppe es la cabeza de este festival desde sus inicios y fue la encargada de darle un horizonte independiente con cambios en la curaduría y la selección de películas.

Hoppe conoció Latinoamérica por primera vez mientras estudiaba antropología en Alemania. En busca de inspiración, decidió trabajar en México apoyando una exposición de arte sobre el movimiento de las mujeres en Ciudad de México. En el país que la recibió varias veces, conoció a su esposo de nacionalidad colombiana, quien la  motivó a vivir en Colombia tras su segundo embarazo.

Llegó a Bogotá en 1998. Inicialmente dedicó su tiempo a la maternidad y a dar clases de alemán de forma esporádica. Sin embargo, su mente inquieta la llevó a encontrar trabajo en el Instituto Goethe como coordinadora de programación cultural. Mientras forjaba su trayectoria como gestora cultural, conoció el Festival de Cine Europeo, que en sus comienzos no tenía un norte claro, por sus cambios de presidencia y la ausencia de curaduría.

En el 2008 salió del Instituto Goeth y creó su propia fundación cultural con la que apoyó a diversas instituciones a organizar eventos como el Congreso de Educación para la Paz del Instituto Pensar. En ese entonces, Dayra Galvis, coordinadora de Eurocine, le ofreció la dirección del festival. Su llegada le dio un nuevo carácter al evento, que anteriormente era coordinado por las embajadas.

Los principales cambios bajo la dirección de Hoppe fueron la creación de una curaduría articulada con las embajadas y la división por secciones que le dieron un nuevo aire a la muestra cinematográfica. Asimismo, los convenios con alcaldías e instituciones privadas fueron acciones claves que le permitieron a la alemana posicionar al festival como una de las muestras de cine internacional más importantes del país.

Durante sus más de 20 años como directora, Hoppe ha enfatizado en que la razón de ser de Eurocine es el público, pues democratizar el cine y que muchas más personas tengan acceso a este tipo de contenidos es uno de los objetivos del festival.

Lucía González, actual coordinadora de programación del Festival Eurocine, señala que trabajar de cerca con Theresa Hoppe es una de las experiencias más enriquecedoras para su carrera, pues es una mujer inteligente y abierta a escuchar nuevas ideas. Asimismo resalta la puerta que abrió la alemana para otras mujeres que son parte de la industria cultural: “Es admirable que una mujer, con tal fuerza, saque adelante un proyecto con tanta importancia en el sector cultural, que incluso abre camino para otras personas y muchas mujeres como yo que venimos atrás”.

Sobre la temática de esta edición, Eclosiones, González explica que surgió después de analizar con Hoppe las problemáticas, dinámicas y transformaciones que vivió el mundo con el paso de la pandemia, que según ella, volvió a su ritmo “frenético, habitual y productivo”.

Afiche oficial del Festival de Cine Europeo. | Foto: .

“Esta edición habla de eso que eclosiona, que nace de su capullo, que rompe el cascarón y florece”, expresa González y resalta la participación femenina en esta versión del Festival. “La programación está llena de mujeres como protagonistas, que nos ofrecen roles irreverentes y rebeldes. Ellas también sobresalen detrás de la pantalla. Este año es notable que hay un mayor número de directoras”.

De acuerdo con González, junto a Hoppe están muy emocionadas por el nuevo rumbo que tomó el festival, pues cada vez son más visibles los cuestionamientos sobre los estereotipos y roles de género, gracias a planteamientos más diversos e inclusivos que se ven en la reciente edición de Eurocine.