Recientemente, la revista TIME hizo su prestigioso reconocimiento anual a varias empresas que considera las más influyentes a nivel mundial y es motivo de orgullo saber que hay una empresa de talento colombiano como Rappi en esta lista. He tenido la fortuna de ser parte de esta historia y de recorrer este camino en el que las ideas, el espíritu transformador y el esfuerzo constante transforman vidas, de la mano de comunidades enteras, que contribuyen significativamente al desarrollo de su entorno con un talento que revela un sello colombiano.
Es innegable que en nuestro país los retos socioeconómicos y políticos han sido, desde siempre, desafiantes. Y los emprendedores son quienes recorren, incansablemente, el camino en el que no solo mejoran el desarrollo interno y el crecimiento de nuestra economía, sino que también ponen a Colombia en el mapa global de la innovación y el progreso gracias a su talento. Para nosotros, como equipo, Rappi ejemplifica a esos caminantes, una empresa que parece de tecnología, pero en realidad es de personas que a diario nos retamos a innovar para hacer más fácil la vida de todos, con una dinámica de impacto transversal en el ecosistema del emprendedor colombiano, que busca fortalecer y expandir nuestra capacidad de ser ese catalizador que impulsa no solo el crecimiento propio, sino también el de numerosos emprendedores locales y su diversidad de propuestas para los usuarios.
La presencia de talento colombiano en el extranjero es diversa y tiene un impacto significativo, contribuyendo enormemente a diversos campos e industrias, y mejorando la reputación de Colombia en el escenario global, pero además estas personas juegan un papel crucial en el crecimiento económico y la innovación. Los migrantes colombianos contribuyen significativamente a las economías de sus países de acogida y también envían remesas vitales a Colombia, ayudando a aliviar la pobreza y estabilizar la economía. Según el Instituto Global McKinsey, los migrantes contribuyeron aproximadamente 6.7 billones de dólares al PIB global en 2015. Además, muchos colombianos que ganan experiencia en el extranjero regresan al país con nuevas habilidades y conocimientos, fomentando la innovación y el desarrollo local, un fenómeno conocido como “fuga de cerebros inversa”.
Colombia hace parte de esa tendencia mundial que hace crecer las economías y que impacta directamente la manera como el mundo se desarrolla. Por ejemplo, en Estados Unidos, una parte significativa de la fuerza laboral tecnológica en Silicon Valley está compuesta por inmigrantes, incluidos muchos de India y China, y numerosos ganadores del Premio Nobel en ese país son inmigrantes, lo que destaca sus contribuciones a la ciencia, la literatura y la paz. En Europa, los países se benefician de la afluencia de migrantes cualificados en sectores de investigación y desarrollo, mejorando su competitividad global, y los migrantes contribuyen a las vibrantes escenas culturales en ciudades como Londres, París y Berlín. En América Latina y el Caribe, los países de esta región están entre los principales receptores de remesas, que juegan un papel crucial en la reducción de la pobreza y la estabilidad económica, y los retornados y expatriados a menudo traen de vuelta habilidades emprendedoras, ayudando a crear empleos y estimular las economías locales.
Sin duda existe mucha evidencia de los aspectos positivos que deja nuestro sello como talento colombiano en el mundo, pero también es inevitable mencionar que el camino que nos muestran quienes se atreven a ir más allá con su talento no está exento de retos implacables. Pero estos son obstáculos que muchos emprendedores, especialmente aquellos que incluyen el factor de la innovación, saben superar a diario. La determinación de los emprendedores colombianos es inspiradora. Y, debido a ello, el reconocimiento internacional de nuestros profesionales y nuestras empresas es tan solo el comienzo, y así lo hemos compendio nosotros.
Desde el desarrollo interno, en Rappi hoy vemos una plataforma que, en esencia, ofrece una solución oportuna a las necesidades comerciales y digitales de todos, mientras abre oportunidades exitosas para pequeños y medianos empresarios, permitiéndoles llegar a un mercado más amplio y diverso. Y, en consecuencia, hemos creado juntos una multiverticalidad amplia en herramientas y posibilidades para nuestros aliados. Evidentemente, hay una visibilización acompañada de la imagen robusta y consolidada de Rappi (con este sello de confianza como el que otorga la revista TIME) que permite a los emprendedores beneficiarse de una alianza con la que crecerán en sus negocios. De este modo, se transfiere una mayor viabilidad para operar dentro de su ecosistema y se genera un efecto multiplicador que fortalece la percepción de calidad y confiabilidad de los emprendimientos colombianos en el ámbito local e internacional.
Colombia tiene un potencial inmenso para seguir destacándose en el escenario global por su innovación y el espíritu emprendedor que la constituye. Lo he visto y lo vivo día a día, por eso estoy convencida, tanto como nuestros aliados, que estamos en el camino correcto para construir, junto a usuarios, colaboradores y repartidores independientes, un país más equitativo en materia económica y social gracias al talento innovador que da de qué hablar en el panorama internacional.
Por: Juliana Pulecio, directora Global de Relaciones Públicas de Rappi