La economía del cuidado sigue planteando grandes desafíos para Colombia en materia de brechas de género, impactando en mayor medida a mujeres en edad escolar.
Así lo evidencia un estudio del Laboratorio de Economía de la Educación, de la Universidad Javeriana, que encontró que nueve de cada diez mujeres de 10 años de edad o más realizan trabajo doméstico o de cuidado no remunerado, mientras que en hombres la relación es seis de cada diez.
Si bien históricamente la división del trabajo entre hombres y mujeres ha sido un tema arraigado a nivel social y cultural en todo el mundo, en Colombia este fenómeno sigue impactando en mayor medida a las mujeres, quienes asumen la mayor parte del trabajo no remunerado, especialmente el doméstico y de cuidado del hogar.
En cifras, esto se traduce en 19 millones de colombianas que dedican casi ocho horas del día a ese tipo de actividades sin remuneración, específicamente, 7:40 horas en promedio.
La investigación, titulada Conmemoración del 8M: colombianas, cuidadoras y trabajadoras domésticas, pone el foco en la compleja situación de la población en edad escolar, pues “8 de cada 10 mujeres entre los 10 y 17 años de edad se dedican a estas actividades. Adicionalmente, 1,5 millones (el 65,7 %) de niñas y adolescentes entre los 12 y 17 años realizan oficios en el hogar, lo que incide en su autonomía y posibilidad de estudiar”.
Tomando como referencia cifras del Dane, el estudio encontró que, de los 2,9 millones de colombianos entre los 12 y 17 años que declararon hacer oficios del hogar o trabajo doméstico, 1,5 millones son mujeres (el 65,7 %).
De esta cifra, “1 de cada 10 no están estudiando, lo que equivale a 144.564 niñas”. Esta realidad se vio exacerbada desde la pandemia por covid-19, pues las mujeres se enfrentaron a mayores cargas de trabajo debido a las cuarentenas y situaciones de violencia intrafamiliar.
Otras cifras que llaman la atención sobre la situación de las 1,5 millones de mujeres entre los 12 y 17 años que realizan oficios del hogar, son:
- El 0,35 % indicó ser analfabeta (no saber ni leer ni escribir).
- Las tres principales razones de quienes no están estudiando son: falta de dinero o costos educativos (el 19 %), dedicación a oficios del hogar (15,6 %) y la falta de gusto o interés por estudiar (13,2 %).
- De los 1,3 millones de mujeres que estudian, el 88,4 % lo hace en una institución pública y el 11,6 % en una privada.
- Siete de cada diez mujeres estudiantes se encuentran matriculadas en la jornada de la mañana, el 12,6 % en la de la tarde y el 11,4 % en jornada completa o única.
- Solo el 32,6 % de mujeres que realizan oficios en el hogar y que estudian manifestó leer fuera de la jornada escolar.
- El 46,1 % de mujeres que se dedican a oficios del hogar reside en estrato 1, el 32,1 % en el estrato 2 y el 13,5 % en el 3, agrupando el 92 % en los primeros tres estratos, relacionados con menores condiciones socioeconómicas.
Mujeres cuidadoras sin remuneración
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT), desarrollada por el Dane, ocho de cada diez mujeres entre los 10 y 17 años de edad se dedican al trabajo doméstico o de cuidado no remunerado en el país.
Además, hay más de 7,1 millones las mujeres en Colombia que se dedican al trabajo de cuidado no remunerado, con una brecha de género significativa de 17,2 puntos porcentuales en contra de las mujeres, pues “registran los hombres una participación del 15,6 %, mientras que para las mujeres es del 32,8 %, para un porcentaje agregado del 24,5 %”.
El estudio también revela que a esta desigualdad se le suman los tiempos de dedicación: mientras que, en promedio, las mujeres dedican cerca de 10:50 horas al trabajo de cuidado no remunerado, los hombres dedican poco más de la mitad (5:31 horas).
“Ahora bien, si se desagrega a nivel zonal (urbano-rural), las brechas en contra de la mujer se amplifican, tanto en participación como en tiempo dedicado. Por ejemplo, en relación con la brecha en la participación, sería de 15.7 puntos porcentuales en lo urbano, frente a 22.9 puntos porcentuales en lo rural”, reseña el texto.
Estas brechas de género persisten en todo el país, pese a varios esfuerzos e iniciativas que han impulsado la normativa nacional de economía del cuidado, con el reconocimiento del trabajo no remunerado y su valoración en el desarrollo económico.
Por eso, el estudio llama la atención en la importancia para la sociedad colombiana de reconocer estas profundas diferencias entre hombres y mujeres, para replantear la situación de rol de género en varias esferas sociales: “Se debe mejorar el acceso y la infraestructura de cuidado, así como expandir los servicios de cuidado infantil y para personas mayores, y proporcionar apoyo a los cuidadores informales a través de programas de capacitación y asistencia”.