Hoy hace 31 años se celebró el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora en Santo Domingo, República Dominicana. Un evento que reunió a más de 400 mujeres de 32 países de la región, para discutir temas asociados al sexismo, la discriminación racial, la pobreza y la violencia que afecta a sus comunidades. Desde entonces, cada año se conmemora a las mujeres afroscendencientes y su lucha por la igualdad y reivindicación de derechos.
En Colombia, el 9,34 por ciento de la población se autorreconoce dentro del grupo de personas negras, afrodescendientes, raizales y/o palenqueras. De ellas, aproximadamente 2.392.000 son mujeres, según informó el DANE en 2022. Por lo menos la mitad pasa dificultades económicas y no logra conseguir empleo con facilidad.
La periodista Mabel Lara, quien ha abogado por contrarrestar estos prejuicios a lo largo de su carrera, aseguró que tiene “una obsesión por la representación. Eso significa llegar a espacios donde muchas de nosotras no podíamos llegar como mujeres afrocolombianas. Hay que reconocerle a la educación que nos ha permitido tener movilidad social para presentarles a las nuevas generaciones otros referentes y espacios como el periodismo, la ciencia, la literatura para que manifiesten sus identidades”.
De hecho, que las mujeres negras participen activamente en la vida pública y la toma de decisiones es hoy cada vez más común en todo el mundo. Mujeres como Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, Ellen Johnson-Sirleaf, quien fue presidenta de Liberia durante 12 años, y Epsy Campbell, vicepresidenta de Costa Rica, marcaron un precedente en este sentido.
Para Mabel Lara esta “efervescencia de mujeres afrodescendientes preparadas” ayuda a que cada vez las sociedades aborden más la interseccionalidad y permitan que “seamos y estemos donde soñamos”, señaló.