En el vasto océano del mercado laboral de América Latina, los trabajadores han asumido el timón y están trazando un nuevo rumbo. Según el reciente estudio “Retos y perspectivas del trabajo” realizado por WeWork en colaboración con la consultora de recursos humanos Michael Page, los colaboradores han recalibrado sus brújulas, marcando un claro cambio en sus prioridades para los años 2023 y 2024.
Hace unos años, navegábamos impulsados principalmente por la fuerza del salario. Pero hoy, hemos aprendido que la dirección y velocidad del viento también importan, y por eso, ajustamos nuestras velas para aprovechar al máximo la flexibilidad y la modalidad de trabajo.
Recuerdo cuando, entre 2018 y 2021, las principales motivaciones para cambiar de empleo incluían metas desafiantes, un plan de carrera claro y una buena calidad de vida, junto con un salario competitivo. Pero ahora, la flexibilidad de horarios y la modalidad de trabajo han emergido como prioridades clave. Este cambio refleja una nueva percepción del trabajo: ya no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar una vida equilibrada y satisfactoria.
Nuestro estudio revela que un 87% de los encuestados considera crucial la modalidad de trabajo al evaluar nuevas oportunidades laborales. Esto subraya la importancia de tener la libertad de elegir cómo y dónde trabajamos, permitiéndonos equilibrar mejor nuestras responsabilidades personales y profesionales. Pensemos en esto como tener un reloj de arena en el que podemos ajustar el flujo según nuestras prioridades diarias, permitiéndonos manejar el tiempo de una manera más personalizada y eficaz.
Por otro lado, no puedo pasar por alto otros beneficios que también han ganado importancia. Un 46% de los encuestados considera la flexibilidad como indispensable, seguido por un 44% que prioriza el seguro de salud y vida, y un 36% que destaca la importancia de programas de bienestar que incluyen actividades deportivas, nutrición y apoyo psicológico. Estos beneficios son fundamentales para promover un ambiente laboral saludable y productivo.
Y aunque el salario sigue siendo crucial, con un 95% de los encuestados considerándolo un factor determinante, el informe nos muestra un panorama más amplio. Un 91% expresa interés en tener un bono de oficina, lo que refleja un deseo creciente por opciones flexibles y alternativas al entorno laboral tradicional.
En WeWork, estamos comprometidos con esta evolución. Creamos espacios que no solo se adaptan, sino que también anticipan las necesidades cambiantes de nuestros miembros y colaboradores. Pensamos en nuestros espacios como en un puerto seguro donde cada trabajador puede encontrar las herramientas y el ambiente necesarios para recargar energías y seguir navegando hacia sus objetivos.
Por: Karen Scarpetta, CEO de WeWork en Hispanoamérica