SEMANA: el sector financiero se ha conocido por años como mayoritariamente masculino. ¿Fue difícil abrirse campo?
Margarita Henao (M. H.): soy consciente de los enormes retos que aún tenemos en materia de inclusión, equidad e igualdad, especialmente en aquellos relacionados con el acceso a la educación, que nos permite desempeñarnos en cualquier sector. Sin embargo, considero que una persona, independiente de su género, logra alcanzar sus metas cuando reconoce su propia identidad, la valora y la pone al servicio de la sociedad. En mi caso, estos atributos, sumados a la disciplina, han sido facilitadores de mi crecimiento personal y profesional.
SEMANA: ¿cómo ve la participación de las mujeres hoy en el mundo Fintech?
M. H.: en la última Encuesta de Demanda de Inclusión Financiera se resalta que de los productos y medios de pago, los monederos digitales y la cuenta de ahorro son a los que más acuden los colombianos, siendo las mujeres las que más usan este tipo de herramientas financieras digitales, principalmente en la zona rural. Esto nos permite contribuir con mayor inclusividad a cerrar las brechas de género en nuestro país.
SEMANA: ¿quiénes son los usuarios hoy de Daviplata? ¿Hay forma de saber cómo la usan las mujeres?
M. H.: de los más de 15,8 millones de personas que utilizan nuestra billetera digital, el 56 % son mujeres. Daviplata es una herramienta financiera que acompaña a las mujeres en los momentos de su día. Les ayuda a agilizar los pagos de su hogar, como los servicios públicos, el domicilio o la compra en nuestra tienda virtual; les facilita organizar la administración de sus ahorros en bolsillos con propósito para el pago de la mesada de la educación de sus hijos, la salida del fin de semana en familia, ese gustico soñado; también las acompaña en su día laboral, facilitando pagar el transporte, recibiendo su nómina o jornal, y si tienen su negocio, recibiendo el pago de sus ventas. Así mismo, les ayuda asegurando lo que más quieren y obteniendo crédito para sus proyectos; todo fácil, confiable y oportuno. Una herramienta cotidiana para una mujer empoderada y responsable.
SEMANA: existe la idea de que las mujeres son mejores para manejar el dinero. ¿Es así en la vida real?
M. H.: considero que la administración del dinero no se trata de género, sino de manejarlo con responsabilidad, y para ello es fundamental contar con educación financiera. Por esta razón, en Davivienda, promovemos y facilitamos de manera gratuita este tipo de cursos. Para los más pequeños, nuestro programa Monetarium; para los jóvenes, el programa de Finanzas en Jeans; para los hogares, Mis Finanzas en Casa, y para los emprendedores y negocios, Mis Finanzas para mi Negocio y Mis Finanzas para Invertir.
SEMANA: Daviplata es una plataforma que hace un gran trabajo por la inclusión. ¿Cuáles son las cifras de eso?
M. H.: somos una plataforma para todos los colombianos. Por eso tenemos una oferta de valor para mujeres, jóvenes, sector rural, negocios barrio, emprendedores redes sociales, migrantes y beneficiarios de ayudas del Gobierno. El año pasado, con nuestro nanocrédito, llegamos a 87 mil personas, de las cuales el 48 % fueron mujeres. Así mismo, a través de nuestro modelo de ecosistemas con impacto social y ambiental, hemos atendido más de 106 plazas de mercado, 65 mil personas que trabajan en la economía popular y 25 mil artesanos, donde se destaca el liderazgo de la mujer.
Lo anterior está contribuyendo de manera efectiva a reducir las brechas de género en Colombia, donde la diferencia del ingreso entre los hombres y las mujeres a nivel nacional es del 15,9 %, y en lo rural se incrementa al 42,6 % (Dane, 2019).
SEMANA: Daviplata ha sido esencial en programas muy importantes, como Jóvenes en Acción o Familias en Acción. ¿Cómo ha empoderado a esas mujeres de menos recursos el acceso a plataformas como la que usted lidera?
M. H.: de las 1,7 millones de personas beneficiarias de Ingreso Solidario y Jóvenes en Acción, que distribuye el Gobierno a través de Daviplata, el 72 % son mujeres. En este sentido, Daviplata no sólo ha sido un medio efectivo de dispersión de estas transferencias monetarias condicionadas con las que el Gobierno busca combatir la pobreza e incrementar el capital humano de la población más vulnerable económicamente de nuestro país, sino también se constituye en una efectiva herramienta de adopción digital, profundización e inclusión financiera en la medida que las mujeres siguen utilizando Daviplata en sus proyectos de vida.
SEMANA: las plataformas como Daviplata han logrado llegar donde los bancos son inaccesibles. ¿Qué significa esa transformación para esos lugares o para esos sectores de la población?
M. H.: el avance de las plataformas tecnológicas cada vez más conectadas y un manejo colaborativo de datos y análisis más robustos de la información son elementos habilitantes que están permitiendo a los gobiernos y al sector financiero avanzar con mayor celeridad en el diseño de productos y servicios financieros, que logran llegar con facilidad y calidad a cada rincón de nuestro país.
Daviplata es el resultado de ese proceso de evolución con innovación, fuimos pioneros en abrir el camino de la neobanca con billetera digital en Colombia y desde nuestra creación no hemos dado pausa al propósito de la inclusión financiera. Hicimos posible de la mano con la comunidad el realizar por un día todas las transacciones financieras de un municipio sin usar efectivo. Con efectividad, calidad y oportunidad servimos al Gobierno en la dispersión de sus transferencias condicionadas para reducir la pobreza y enfrentar el impacto socioeconómico de la pandemia.
SEMANA: ¿qué falta en materia de inclusión financiera?
M. H.: aún falta un buen trayecto del camino para lograr una inclusión universal de nuestra población, si bien hoy tenemos capacidad de estar como Daviplata en el 99 % del territorio nacional, debemos perseverar en buscar rutas de inclusión permanentes y activas para los pueblos presentes en la ruralidad de nuestro país. Igualmente, hacer cada vez más consciente nuestra operación con el planeta y las personas, generando impactos positivos que no sólo conserven nuestra riqueza natural y cultural, sino que contribuyan de manera efectiva en avanzar hacia una economía regenerativa con mayor prosperidad para todas y todos.
SEMANA: ¿qué contesta cuando escucha el comentario que las mujeres son malas para las matemáticas?
M. H.: que dicho comentario es un error de cálculo, con una alta probabilidad de que quien lo mencionó no pertenece al conjunto de los racionales.
SEMANA: usted fue la empresaria del año hace muy poco. ¿Qué le dejó ese reconocimiento?
M. H.: una gran responsabilidad y compromiso en seguir innovando con el propósito de enriquecer la vida de todas las personas con integridad.
SEMANA: ¿qué consejo les daría a mujeres más jóvenes en su sector?
M. H.: a las mujeres, un llamado a seguir avanzando en la construcción de sociedades más prósperas, sostenibles, inclusivas y equitativas, desde un sector financiero innovador con capacidad de liderar procesos transformadores y disruptivos en esta dirección.
“El rol de la mujer en la industria en Colombia dejó de ser una tendencia”, presidenta de Naturgas
SEMANA: el gremio de los hidrocarburos y el gas, en el que usted ha hecho carrera, es mayoritariamente de hombres. ¿Cómo ha sido trabajar allí?
Luz Stella Murgas (L. S. M.): ha sido retador, pero enormemente enriquecedor. Los hombres en esta industria tienen una experiencia valiosa que no se puede desaprovechar. En mi caso, particularmente, he aprendido a capitalizar las enseñanzas y fortalecer mis habilidades para liderar un gremio que tiene incidencia en la calidad de vida de los colombianos y que contribuye a reducir pobreza y cerrar brechas de desigualdad.
La industria del gas natural es muy sensible a la inclusión de la mujer en su operación y al reconocimiento de sus cualidades para asumir con destreza y éxito cargos que anteriormente eran ejercidos por los hombres. Pero también es claro que no existen cargos exclusivos para hombres o exclusivos para mujeres: hoy existen cargos para personas comprometidas, visionarias, estratégicas, disciplinadas, sin importar el género. Y existen equipos de trabajo de hombres y mujeres que funcionan muy bien, porque es la combinación ideal de habilidades para la consecución de objetivos comunes. Y esto es lo que se ha logrado en la industria del gas natural.
SEMANA: usted hoy es la líder de un sector que está en permanente controversia. ¿Cuál es el valor del liderazgo de una mujer en este escenario?
L. S. M.: esta es una industria que trabaja permanentemente en mejorar la calidad de vida de los colombianos. El gas natural es el energético que contribuye en la reducción de la pobreza y en el cierre de brechas de desigualdad. Esta industria está articulada con las necesidades de los colombianos y cuando se tiene ese objetivo social y de transformación del país, el liderazgo es mucho más gratificante y de mayor impacto.
El valor del liderazgo de la mujer en la industria del gas natural ha sido reconocido por las diferentes empresas que la componen y se resume en empoderamiento, perseverancia y creatividad. En mi caso, estos rasgos me han permitido tender puentes con el Gobierno nacional y los tomadores de decisión para trabajar conjuntamente en solventar las prioridades del país.
El rol de la mujer en la industria en Colombia dejó de ser una tendencia y se estableció como una forma de participación sustancial para ofrecer una visión innovadora, una forma diferente de comprender los entornos, gestionar el talento humano y promover crecimiento.
SEMANA: usted lleva la batuta en una industria a la que muy pocas mujeres quieren o pueden llegar. ¿A qué atribuye la baja presencia femenina en el sector de servicios públicos y en particular en el del gas?
L. S. M.: en la industria del gas natural hay una importante participación de mujeres. Al cierre del año 2022, cerca de siete mil mujeres forman parte de los equipos de las compañías que integran esta industria. Y casi 600 mujeres ocupan posiciones de liderazgo dentro de estas organizaciones, siendo fundamentales para impulsar proyectos que generan una verdadera transformación social.
Claro que estas cifras pueden ser más altas y esta industria tiene el compromiso de lograrlo. En las compañías afiliadas a Naturgas se viene promoviendo iniciativas enfocadas a la paridad de género. Por ejemplo: políticas de equidad de género y diversidad, licencia de maternidad y paternidad extendida, paridad de género en procesos de selección y reconocimiento público de los logros de las colaboradoras, hacen la diferencia en este proceso de evolución social del que todos debemos ser parte.
Además varias de nuestras afiliadas han sido certificadas con el sello equipares categoría plata y oro, por sus planes y políticas de equidad de género y diversidad.
La industria del gas natural es referente en reconocer el rol de la mujer y en valorar sus competencias. Vamos por buen camino pero sabemos que aún faltan avances para llegar al pleno reconocimiento de sus capacidades de liderazgo.
SEMANA: ¿qué consejo les daría hoy a las mujeres de su sector?
L. S. M.: que confíen en sus competencias como la única forma de cerrar diferencias entre hombres y mujeres. Que nunca se den por vencidas en la búsqueda de sus sueños y que ante todo sirvan de inspiración para otras mujeres. Nuestra industria está en permanente dinamismo, afrontando nuevos desafíos, y precisamente uno de ellos es la transición energética: las mujeres tenemos formas diferentes de gestionar el talento humano, de comprender los entornos y de lograr resultados contundentes, competencias fundamentales para acelerar este proceso.
Desde la industria del gas natural, las mujeres aportan en la construcción de un mejor país. Su espíritu incansable en la búsqueda de buenos resultados y su gran sensibilidad por armonizar esta industria con las necesidades del país son evidencias de las ganas por transformar a Colombia.
“Mi objetivo como colombiana trabajando en Netflix es mostrar otra cara del país”, Carolina Leconte
El señor de los cielos, Rosario Tijeras, Paquita la del barrio, Miguel: la serie, La Guzmán, todas estas producciones de gran factura tienen detrás un mismo nombre, el de una colombiana: Carolina Leconte Mejía.
Con más de 20 años de experiencia en la industria del entretenimiento, Leconte lidera desde 2021 las estrategias de series originales y adquisiciones en Netflix para Colombia, Argentina y Chile.
Su talento, en un sector que durante años ha estado liderado por hombres, le ha permitido estar al frente del desarrollo de una gran variedad de producciones exitosas: La primera vez, serie hecha en Colombia que recientemente ingresó al Top 10 global de Netflix y cuenta la historia de la primera mujer en ingresar a un colegio de hombres en la Bogotá de 1976; División Palermo, Luis Miguel: la serie (Temporadas 2 y 3), Contigo Capitán, Goles en contra, 42 días en la oscuridad, Control Z (Temporada 2) y Guerra de vecinos.
Recientemente, Leconte —que estudió Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de La Sabana y tiene una especialización en Marketing— ha supervisado producciones que se estrenarán en los próximos meses como El amor después del amor, basada en la carrera de Fito Páez; Perfil falso, una serie sobre identidades falsas, infidelidades y aplicaciones de citas. Además de la segunda temporada de Pálpito, una de las historias más populares de habla no inglesa en Netflix en 2022, entre otras series y películas.
Antes de unirse a Netflix, esta bogotana tuvo a su cargo producciones como El señor de los cielos, Rosario Tijeras, Paquita la del barrio y La Guzmán, entre otras. Fue también vicepresidenta de Desarrollo y Producción de Gato Grande, vicepresidenta Creativa en Sony Pictures Entertainment y directora sénior de Coproducciones en Caracol Televisión.
SEMANA conversó con esta colombiana que logra que no despeguemos el control remoto de Netflix y la responsable de una de las series del momento en esta plataforma: La primera vez.
SEMANA: esta serie, La primera vez, se une a una tendencia en la que las plataformas parecen querer desmarcarse de la narrativa de contenidos inspirados en violencia y narcotráfico que se suelen hacer inspiradas en Colombia. ¿Es casualidad o se puede hablar de una nueva tendencia en televisión?
Carolina Leconte (C. L.): es bueno saber que alguien se da cuenta de que esto no es casualidad. Nosotros no desconocemos la historia que tiene este país, pero realmente hemos virado a buscar historias diferentes. Historias que se salgan de esa cuadrícula en la que alguna vez estuvimos y de la que yo fui parte, porque llevo haciendo televisión en Colombia muchísimos años. Pero el gran objetivo que tenemos en contenido es encontrar las mejores series posibles y esas nuevas series están teniendo autenticidad, sencillez, y eso es justamente lo que se refleja en La primera vez. Es darnos la oportunidad de ver historias más fáciles de digerir, pero que tienen muchísima profundidad.
SEMANA: ¿sucede solo con historias para Colombia?
C. L.: es una directriz general. Netflix tiene el objetivo de buscar las mejores historias posibles en Latinoamérica para que cada uno de los suscriptores pueda sentirse identificado. Buscamos historias que lleguen al corazón, que sean empáticas, que hablen y reflejen una realidad. Que hablen de complejidades y problemas presentes para todos. Al final, uno cree que no, pero los problemas humanos son los mismos y hablan del amor, del crecimiento, de los obstáculos que tenemos.
SEMANA: lo curioso es que esas otras historias de violencia tienen gran demanda fuera de Colombia. Y eso hace que, de alguna manera, los extranjeros vean reflejado así el país...
C. L.: mi objetivo como colombiana trabajando en Netflix, aunque no viva acá, es también mostrar otra cara de Colombia —que es algo necesario—, aunque no quiere decir que exista una realidad como el narcotráfico o la guerra, que son contenidos que resuenan afuera. No digo que esos contenidos ya no funcionen, y en su momento fueron series y contenidos muy parecidos, pero en este momento Colombia está mostrando otra realidad. Y es bonito que a los colombianos nos vean afuera con otro tipo de historias.
‘La primera vez’: Colombia contada por Netflix
SEMANA: esta serie de La primera vez apuesta por talento muy joven, caras que nunca habíamos visto en televisión...
C. L.: esta serie necesitaba orgánicamente nuevos talentos por tratarse de una historia de un grupo de jóvenes en un colegio. Nos dimos a la tarea de encontrar los actores adecuados para cada personaje. Creo que Netflix es juicioso en, más allá de encontrar caras bonitas, hallar el actor que refleje perfectamente cada personaje. Es una historia fresca y fácil, pero la serie tiene varias capas de temas complejos: las primeras veces no solo de sexualidad, sino de la primera vez que nos enamoramos, bailamos, besamos, que nos acercamos a la literatura, a la filosofía. Y hablar de todo eso en los años setenta, donde se vivía un contexto sociopolítico de cambios. Y eso le da un color distinto. Los televidentes van a descubrir que esta serie tiene referencias literarias superfuertes, pero planteado de manera fácil. Rico que la gente termine un capítulo y vaya y mire un poeta o un libro de los que se habla en la serie.
SEMANA: ¿qué tanto han cambiado las audiencias para recibir este tipo de contenidos?
C. L.: las fórmulas en este tipo de procesos creativos no existen, lo que nosotros pretendemos con La primera vez es que las personas que no vivieron en los setenta puedan visitar esta época a través de la serie. Y quienes sí la vivieron puedan volver a sentir el olor y la melancolía de esos años.
SEMANA: ¿hay una búsqueda de nuevas audiencias jóvenes en medio de tantos contenidos que tienen al alcance?
C. L.: los jóvenes de ahora pueden sentirse identificados porque las problemáticas siguen siendo las mismas. Y entonces eso logra que hagan clic y se articulen con la historia de una época que fue seguramente la de sus papás. Todos pasamos por las primeras veces, no importa cuándo hayamos nacido. Todos sentimos esos mismos miedos y esas mismas emociones en la panza ante las primeras veces: el miedo al primer beso, a un examen, a qué vamos a hacer con nuestras vidas cuando salgamos del colegio. Entonces, qué maravilla que uno se pueda sentar con el hijo a verla y sentirnos los dos identificados.
SEMANA: este año hay nuevas producciones latinoamericanas, una de ellas basada en Fito Páez. Y usted estuvo detrás del gran éxito que fue la serie de Luis Miguel, ¿siguen siendo las biopics atractivas para las audiencias?
C. L.: creo que no todas las personas famosas tienen una historia que contar. Creo mucho es en las historias de personas, porque al final son las que más nos emocionan. Lo de Luis Miguel fue arrasador no solo en México, sino en Latinoamérica porque es un personaje que fue parte de nuestra cultura. La de Fito Páez será un contenido para Argentina, pero creo que tendrá oportunidades de viajar porque la música traspasa fronteras.
SEMANA: otra producción con sello colombiano que llegará a Netflix es Perfil falso...
C. L.: esa producción nos tiene muy emocionados, la apuesta en Colombia es en grande y busca solidificar la industria audiovisual del país. Tenemos nuevos proyectos: viene Pálpito 2, Perfil falso, una historia ficcionada, pero basada en los perfiles falsos en redes, que está quedando con una calidad altísima, apelando a una historia melodramática. Se estrenará este año, aunque no tiene fecha todavía.