En un mundo donde cada vez se trabaja más articuladamente en pro de la sociedad y del medioambiente, las empresas están tomando un enfoque más holístico hacia la creación de valor, reconociendo que su labor está intrínsecamente ligada al bienestar de sus aliados, las comunidades en las que operan y el planeta. En PepsiCo Colombia somos conscientes de esta realidad y es por eso que, a lo largo de estos años, hemos logrado asegurar, no solo la compra de la materia prima local para nuestros productos, sino el acompañamiento permanente a nuestros agricultores y a toda nuestra cadena de valor.
En esta línea, las empresas del sector privado estamos asumiendo un papel protagónico en la transición hacia una economía circular, transformando nuestros modelos de negocio y redefiniendo la forma la que operamos y los productos que ofrecemos. Esta migración de un sistema lineal a uno circular nos permite impulsar un crecimiento sostenible, generando un impacto positivo en las comunidades donde tenemos presencia. Para ello, nos involucramos activamente en iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de las personas y proteger el medio ambiente, consolidando nuestro compromiso con el desarrollo sostenible.
Ahora bien, los campesinos son el pilar fundamental de nuestra cadena de valor. Su trabajo y su participación en nuestra compañía son la base sobre la cual se sustentan y desarrollan nuestros procesos. De hecho, según el Ministerio de Agricultura, a inicios de 2024 se registraron 3,2 millones de personas que trabajan en el campo colombiano, lo que representa una participación del 15 % en el empleo, reflejando la importancia de este sector para el país.
En PepsiCo, conscientes de esta realidad, creemos en el poder de las alianzas estratégicas. Por esta razón, unimos esfuerzos para que nuestra cadena de valor sea un ecosistema colaborativo, trabajando en estrecha coordinación con más de 50 agricultores de papa, maíz y plátano, quienes desempeñan un papel crucial asegurando el abastecimiento de ingredientes de alta calidad para nuestra producción. Estamos comprometidos con comprarles directamente a precios justos, eliminando intermediarios, y los acompañamos brindándoles oportunidades para mejorar la productividad de sus fincas, el uso eficiente de recursos naturales y el uso responsable de insumos agrícolas, basados en capturas rigurosas de datos en campo.
Asimismo, nuestro compromiso con la sostenibilidad y el planeta se extiende a cada eslabón del proceso, desde la producción hasta la distribución. Un claro ejemplo de ello es nuestra planta de Funza, donde hemos implementado estrategias de uso eficiente del agua, para evitar recurrir a fuentes externas. Además, nos enorgullece compartir que, desde hace 4 años, no generamos residuos que terminan en el relleno sanitario. Este compromiso ambiental también se refleja en nuestra flota de transporte, que incluye el primer tractocamión eléctrico del país y 24 camiones propulsados por energías limpias.
Nuestro trabajo integral hacia la creación de valor demuestra la relevancia y el rol que la empresa privada puede tener en la consolidación de cadenas de valor sostenibles ysocialmente responsables. Demostramos que es posible alcanzar el éxito económico mientras se benefician las comunidades y se protege el medio ambiente. Además, establecemos un ejemplo inspirador para otras empresas que buscan adoptar un enfoque más consciente y colaborativo hacia los negocios.
En conclusión, las alianzas estratégicas, el trabajo de cada uno de los colaboradores, el esfuerzo compartido por la sostenibilidad y el enfoque en el capital humano como núcleo de la cadena de valor son fundamentales para el éxito a largo plazo de las empresas. PepsiCo es un claro ejemplo de cómo esta colaboración puede generar beneficios mutuos y un impacto positivo en las comunidades y el planeta.
*Por: María Paula Cano, directora de Asuntos Corporativos y de Gobierno para Latinoamérica en PepsiCo y directora de la Fundación PepsiCo Colombia.