La prestigiosa Academia Sueca de Ciencias anunció a Katalin Karikó y a Drew Weismann como los Premio Nobel de Medicina de este año. Gracias al trabajo de estos dos científicos y a sus investigaciones con el ARN mensajero, se desarrolló la tecnología detrás de las vacunas contra el covid-19, que se fabricaron en tiempo récord por Pfizer-BioNTech y Moderna.
Esta bioquímica pasó 40 años trabajando a la sombra en la innovación de vacunas preventivas. Pero solo hasta que se conoció con Weissman pudieron juntos avanzar en el uso del ARN mensajero. Hoy, Karikó se suma a la lista de las 13 mujeres que han recibido el Nobel de Medicina.
Nació en Hungría en 1955 y ha sido ampliamente reconocida por su incansable dedicación a la investigación del ARNm, una molécula clave en la síntesis de proteínas en las células. Durante décadas, su trabajo pasó desapercibido por la comunidad científica, pero su persistencia y compromiso finalmente la llevaron al descubrimiento que cambiaría el mundo.
La historia de Karikó está marcada por años de obstáculos y desafíos financieros. Trabajó en varias universidades y laboratorios de investigación en los Estados Unidos, siempre centrada en la búsqueda de aplicaciones médicas del ARNm. A pesar de la falta de recursos y el escepticismo inicial de la comunidad científica, nunca abandonó su visión de utilizar el ARNm como herramienta terapéutica.
Su avance clave llegó en la década de 1990, cuando desarrolló una técnica que permitía al ARNm ser más estable y menos propenso a ser degradado por el sistema inmunológico. Esto allanó el camino para el uso del ARNm en terapias genéticas y vacunas.
Desde 2020, las vacunas de ARNm desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna se convirtieron en herramientas fundamentales en la lucha global contra la pandemia del covid-19. La eficacia de estas vacunas, basada en gran medida en el trabajo de Karikó, fue un hito para la medicina.
El profesor Stefan W. Hell, secretario del Comité Nobel de Medicina, elogió el trabajo de Karikó y Weismann: “La investigación en ARNm ha demostrado ser una herramienta versátil y poderosa para la medicina. El trabajo de la Dra. Karikó y sus colegas ha abierto nuevas puertas en la terapia génica y la lucha contra enfermedades infecciosas”.
En la actualidad, Karikó se desempeña como profesora de la Universidad de Szeged y como profesora adjunta en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, además de ser vicepresidenta senior de BioNTech.
La ceremonia de entrega de los Premios Nobel se llevará a cabo el próximo 10 de diciembre en Estocolmo, Suecia.
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