Hoy nos enfrentamos a múltiples desafíos y oportunidades, situación que nos exige, más que nunca, una transformación profunda que no solo es tecnológica, sino humana.
Las mesas de ayuda TI han sido, durante años, el salvavidas de las empresas y sus clientes, brindando información y soporte técnico a sus usuarios, soportan la presión de resolver problemas en tiempo real, son la voz amigable al otro lado de la línea y mantienen las operaciones funcionando sin contratiempos. Pero ¿qué pasa cuando ese salvavidas se desgasta, las demandas aumentan y las soluciones tradicionales ya no bastan? La innovación entra en juego.
La automatización y la IA no son solo modas pasajeras, sino nuestra actualidad y futuro. Según un estudio reciente de Gartner, para el 2025, el 70% de las interacciones en mesas de ayuda serán gestionadas por IA, reduciendo los tiempos de respuesta y mejorando la eficiencia operativa.
Pero la tecnología, por sí sola, no es suficiente. Necesitamos recordar que detrás de cada pantalla, de cada consulta, hay una persona. Por eso, las organizaciones deben enfocarse nuevamente en la experiencia del cliente. No se trata solo de resolver un problema técnico, sino de hacer sentir bien a las personas durante el proceso. ¿Les estamos brindando una experiencia que las deja satisfechas o solo las despachamos con una solución temporal?
La clave para el éxito del futuro de las mesas de ayuda reside en un enfoque híbrido: combinar lo mejor de la tecnología con lo mejor de lo humano. La IA puede manejar tareas repetitivas y predecir problemas antes de que ocurran, pero los humanos debemos ser quienes intervengamos cuando se requiera de empatía, juicio crítico y creatividad. Este balance no solo mejorará la eficiencia, sino que fortalecerá la relación entre la empresa y sus clientes.
En América Latina, donde los desafíos son únicos y las oportunidades inmensas, las mesas de ayuda tienen un papel crucial en el éxito de las empresas multinacionales. La diversidad cultural y la complejidad de los mercados hace que se requieran soluciones adaptadas y una comprensión profunda de las necesidades locales. No podemos aplicar un enfoque de “talla única para todos” y esperar que funcione.
Por lo tanto, las mesas de ayuda deben evolucionar y pasar de ser solo un soporte técnico a un socio estratégico para las empresas. Tienen que estar en la primera línea de la innovación, anticipando problemas y ofreciendo soluciones proactivas. La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios, de escuchar y aprender de los clientes y de adoptar nuevas tecnologías con agilidad será lo que marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El futuro está lleno de posibilidades, pero también de responsabilidades. Como líderes en este campo, debemos asegurarnos de que nuestras mesas de ayuda no solo sean eficientes, sino también humanas. Es vital empoderar a nuestros equipos, invertir en su desarrollo y crear un entorno en el que la innovación no solo sea bienvenida, sino que sea la norma.
Al final del día, la tecnología puede ser impresionante, pero son las personas quienes realmente hacen la diferencia. Y en el futuro de las mesas de ayuda, esa diferencia será más importante que nunca. Así que abracemos la innovación, pero nunca olvidemos la preponderancia de lo humano en todo lo que hagamos. El futuro es brillante y estamos listos para enfrentarlo con todo nuestro potencial.
Por: Cristina Palacio Galeano, Gerente de Operaciones Colombia Algar Tech MSP