Desde diversos foros de sostenibilidad se discuten múltiples mecanismos para proteger el planeta: economía circular, reducción de emisiones, transformación de la matriz energética, entre otros. Sin embargo, pocos abordan un problema creciente y silencioso que se ha convertido en una cuestión de doble impacto: el desperdicio de alimentos. ¿Por qué es un problema de doble impacto? En primer lugar, este desperdicio afecta al planeta, siendo responsable de alrededor del 7% de las emisiones de GEI a nivel global. En segundo lugar, esos alimentos desperdiciados podrían aportar a la seguridad alimentaria de millones de familias en el mundo.
Para ahondar en el segundo punto, cada año millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo humano terminan en vertederos, mientras que, según datos de la FAO, aproximadamente 821 millones de personas sufren de desnutrición en el mundo. En el caso de Colombia, casi un tercio de los hogares del país vive en inseguridad alimentaria grave o moderada, llevando a situaciones lamentables como la mortalidad por desnutrición aguda en más de 240 casos en 2023, reportados por el Ministerio de Salud y Protección Social.
Frente a este escenario, es importante reconocer la labor de organizaciones que trabajan con las comunidades y las empresas para garantizar que al menos un porcentaje de esos alimentos llegue a quienes los necesitan. Esta ha sido la bandera de instituciones como la Asociación del Banco de Alimentos de Colombia (ABACO) y en general de los Bancos de Alimentos de cada ciudad. No obstante, es fundamental que desde la industria alimentaria trabajemos de forma integral en procesos que nos permitan contribuir a la solución de esta problemática, no solo bajo una visión de sostenibilidad ambiental, sino también de sustentabilidad comunitaria.
En ese sentido, y bajo el propósito superior de alimentar un mundo mejor, en Grupo Bimbo, hemos implementado diversas iniciativas en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para combatir esta problemática. A través de nuestra estrategia de sustentabilidad nos hemos fijado la meta de reducir en 50% el desperdicio en toda la cadena de valor para el año 2030, así como el desperdicio de alimentos generado en las operaciones al año 2025.
Entre las estrategias internas que hemos implementado se destaca el fortalecimiento de nuestra visión de ‘Cero Desperdicio’, centrada en la minimización de residuos en el área de manufactura. Este avance ha sido posible gracias a la gestión eficaz de esquemas de productividad, eficiencia y optimización.
En el ámbito externo y alineados con las iniciativas que hemos impulsado, desarrollamos un canal de recuperación llamado Expendios, donde ofrecemos productos cercanos a su fecha de vencimiento a precios reducidos, brindando así una segunda oportunidad a alimentos que de otra forma serían destinados al aprovechamiento orgánico. Estos Expendios están ubicados en lugares estratégicos con el fin de que las familias colombianas puedan acceder a nuestros productos de calidad a un precio diferenciado.
Así mismo, nos acercamos a nuestros consumidores a través de campañas que impulsen la conciencia sobre el aprovechamiento de nuestros productos. Un ejemplo de esto es la campaña TAPOS, que busca solucionar una problemática latente: cerca de 240 millones de tapas de pan son desechadas, pues muchos las consideran no aptas para el consumo. Con esta iniciativa, animamos a los colombianos a usar esta parte del pan como una tortilla para preparar tacos o tapas con ingredientes deliciosos y perfectos para cualquier momento de consumo, haciéndolos también parte de la solución.
La invitación es hacer un llamado a la acción. Es necesario tomar medidas sectoriales y de impacto nacional, que permitan atender la problemática de desperdicio de alimentos, que en un país como el nuestro, conduce a perpetuar los círculos de pobreza e inequidad social. Todos somos actores en este escenario y tenemos la responsabilidad de contribuir a la solución. Solo a través de un trabajo colectivo y una conciencia compartida podremos enfrentar el desafío del desperdicio de alimentos y avanzar hacia un futuro más sostenible y justo para todos.
Aquí les presento algunas recomendaciones que como consumidores podemos adoptar:
1. Reutiliza las tapas del pan: en lugar de desecharlas, podemos incorporarlas en diversas recetas. Por ejemplo, pueden ser tostadas para hacer crutones para ensaladas, sopas o ser usadas como tortillas para preparar tacos con alimentos que tengas en tu nevera.
2. Planifica tus comidas: antes de ir de compras, planifica las comidas de la semana y compra sólo lo necesario. Esto no solo ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, sino que también permite un ahorro económico.
3. Almacena de manera adecuada: guarda los alimentos correctamente para extender su vida útil.
4. Se creativo en la cocina: utiliza los restos de comida para crear nuevas recetas, es una excelente manera de evitar el desperdicio.
5. Comparte o dona: si tenemos exceso de pan o alimentos que no vamos a consumir, podemos compartirlos con vecinos, amigos o donarlos a bancos de alimentos.
*Por: Paula Pacheco, gerente Asuntos Corporativos y Comunicaciones Bimbo Latin Centro