La Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28) insistió en la necesidad de fortalecer el aporte de la humanidad para mitigar el impacto ambiental, mucho más, entendiendo que 2023 se perfiló como el año más caluroso jamás registrado, de acuerdo con la Promesa Climática del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

En este panorama, el sector productivo, por un lado ha asumido un papel fundamental al reconocer la necesidad de reducir la huella de carbono y abogar por la creación de modelos sostenibles; un compromiso que representa una contribución esencial a la protección del medioambiente, y que se traduce en oportunidades significativas para el desarrollo empresarial.

Por otro lado, ha entendido los cambios en aquello que valora el consumidor. De acuerdo con el reporte Sustentar para Ganar (2023), 50 por ciento de los consumidores buscan activamente empresas y marcas que compensen su impacto ambiental, 49 por ciento de ellos compran productos sostenibles o eligen servicios respetuosos con el medio ambiente y la sociedad, y 44 por ciento han dejado de comprar productos que impactan el medio ambiente.

Desde Grupo Bimbo, conocemos el impacto que suscitan los procesos productivos y por eso hemos marcado objetivos claros en un proceso autorregulador de cara a la Agenda 2030. Queremos que el ciento por ciento de nuestros empaques apoyen la economía circular al ser reutilizables y biodegradables. A 2025 esperamos reducir en un 50 por ciento el desperdicio en nuestras operaciones y cubrir el total de las mismas con energía eléctrica, pues desde 2012 hemos buscado la optimización de este recurso.

Paula Pacheco, gerente de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Bimbo. | Foto: Juan Carlos Sierra

Además, buscamos que el ciento por ciento de nuestras plantas y centros de producción tengan procesos de tratamiento de aguas residuales; y trabajamos para convertirnos en una compañía con cero huella de carbono para 2040.

No obstante, los resultados hablan más que las palabras, por lo cual contamos con iniciativas que promueven la economía circular. En la región hemos recuperado 6.589 toneladas de empaques a 2023. Hacemos parte del programa posconsumo Visión 30/30 de la Andi, con quienes hemos recuperado hasta la fecha el 12 por ciento de los plásticos que ponemos en el mercado. Adicionalmente hemos robustecido nuestra flota y contamos con 100 vehículos eléctricos, logrando que el 70 por ciento de nuestros vehículos sean de bajas emisiones.

Sophy Bristow, directora de Proyectos y Editora de Climate Group, destaca que las empresas comprometidas en la lucha contra el cambio climático no solo contribuirán a la protección del planeta, sino que también ganarán credibilidad para fortalecer sus iniciativas de negocio. Esta visión a largo plazo no solo garantiza el éxito de las empresas, también contribuye a la estabilidad económica y, en última instancia, al progreso social, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En este sentido, es esencial comprender que el mundo avanza hacia un cambio de conciencia, donde los consumidores demandan productos y servicios amigables con el planeta, sobre todo en Colombia, donde según el Global Sustainable Shoppers Report de Nielsen (2019), se posiciona como el segundo país con mayor demanda de productos sostenibles por parte de los consumidores.

En conclusión, la adopción de prácticas empresariales conscientes no solo protege el medioambiente, también los negocios y, por ende, la economía y el desarrollo social. En un mundo donde la sostenibilidad es una demanda creciente, las empresas que actúan de manera proactiva no solo serán líderes en el presente, sino arquitectos de nuestro porvenir.

Gerente de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Bimbo*