Algunas de las empresarias más importantes del país se reunieron para profundizar en los elementos claves de la fascinación y persuasión para impactar a las personas en diferentes escenarios. La experta en lectura y análisis del lenguaje verbal y no verbal, Rita Karanauskas, fue la encargada de compartir durante la octava sesión del Círculo de Mujeres de Semana, Dinero y Fucsia, la importancia de desarrollar habilidades de comunicación que logren trascender a las fibras y sentimientos de la gente.
Durante su intervención, Karanauskas explicó que “la fascinación es la palabra clave de la comunicación, pues no solo queremos conectar con un público, sino enamorarlo y fascinarlo”. La fascinación, aseguró, es un estado de sentimiento, por lo que al fascinar a las personas “nos saltamos la capa del raciocinio hasta llegar a la capa bruta del cerebro que activa las emociones”.
Según la experta, la fascinación en el ser humano puede ser producida por una estrategia de marca, una canción o una persona y causar que “el tiempo pase más rápido, sentimientos agradables y un lenguaje corporal abierto y a disposición del orador”.
“Una vez tengamos fascinada a una persona, es un rehén que no piensa”, indicó Rita, resaltando que a través de una comunicación efectiva se puede impactar tanto a una persona que incluso llegue a creer en ideas que difieran de sus convicciones e ideales. Es tal el poder de la comunicación para fascinar, que de acuerdo con la experta, en la antigüedad esta capacidad era asociada a la hechicería.
Actualmente ciencias como la psicología, neurología y forense estudian el potencial de la fascinación para captar las emociones. Karanauskas destacó que al fascinar a la gente es posible liberar los denominados “químicos del bienestar y la felicidad” como dopamina, oxitocina y serotonina, puesto que un buen mensaje “tiene la posibilidad de llegar al sistema límbico del cerebro, el cual activa las emociones y el comportamiento”.
¿Cómo lograrlo?
Para fascinar a la gente es importante conocer y tener claridad sobre los elementos de la comunicación. Según la experta, una comunicación efectiva está compuesta en un 55 por ciento por la imagen, 35 por ciento por el lenguaje corporal y la voz y, un diez por ciento, por las palabras.
En ese sentido, una imagen agradable y abierta al público tiene efectos positivos para fascinar a las personas. Elementos como la vestimenta y el uso de accesorios, según Karanauskas, transmiten vulnerabilidad o poder frente a una audiencia. Sin embargo, “ser vulnerables también nos hace fascinantes”, agregó la oradora, destacando que se trata de una emoción natural que genera empatía y cercanía con los demás.
Otra de las recomendaciones fue el fortalecimiento del lenguaje corporal que, según la experta, “funciona si es entendido por todos”. Aspectos como la postura, expresiones faciales y movimientos de las manos influyen en la transmisión de un mensaje.
“Un buen comunicador es aquel que tiene un cuerpo fluido y no robótico a la hora de expresarse. De hecho, una postura cerrada y rígida expresa dificultades al cambio, mientras que una postura abierta representa apertura a la renovación, cambios y transformaciones”, puntualizó Karanauskas.
La escritura también comunica
Durante el evento, la experta señaló que la escritura y el lenguaje corporal confluyen. Afirmó que la escritura pone en evidencia las incongruencias y cambios inconscientes de las personas, lo que incluso en procesos de reclutamiento por parte de las empresas sirve como un filtro para identificar elementos de los aspirantes.
“Todos nos ponemos una máscara para no salir heridos en el mundo”, y señaló que elementos cómo la manera de firmar pueden determinar diferentes indicadores de la personalidad, porque “nuestra firma y escritura van cambiando dependiendo de las vivencias”.
Finalmente, Karanauskas invitó a las empresarias del Círculo de Mujeres a confiar en sus capacidades de comunicación, ya que “las mujeres pueden contar con más elementos que los hombres para fascinar”. Su llamado fue a aprovechar su potencial para enamorar con la palabra, el lenguaje y la voz en escenarios de liderazgo empresarial.