Líderes de algunas de las organizaciones más importantes del país se reunieron para hablar sobre la importancia del lenguaje corporal y las oportunidades que brinda en las dinámicas empresariales. Rita Karanauskas, experta en lectura y análisis del lenguaje verbal y no verbal, explicó cómo el lenguaje corporal es importante para “reducir la frustración y mejorar las relaciones en los entornos laborales”.
La experta aseguró que para una perfecta alineación entre el lenguaje corporal y lo que se dice hay que equilibrar los dos hemisferios del cerebro. Para lograrlo, recomienda hacer ejercicios sencillos como movimientos de manos y dedos que ayudan a mejorar la respiración y oxigenar el sistema nervioso. “Estos ejercicios envían mensajes al cerebro relajando el cuerpo, reduciendo el estrés y nervios en contextos empresariales como conferencias o presentaciones”, precisó.
La postura también juega un rol fundamental al momento de dar un mensaje y puede contribuir a que el impacto de un líder sea mayor. Por ello es recomendable estar con la espalda recta, siempre mostrar las manos y orientar el cuerpo hacia el receptor para proyectar seguridad y conectarse con la audiencia. Cuidar la postura reduce las sensaciones de malestar o desinterés durante eventos y reuniones, dijo Karanauskas.
Durante la conferencia, la experta también afirmó que otra de las ventajas de interpretar el lenguaje corporal es entender al público y reformular la hoja de ruta para impactar en los contextos empresariales. “Siempre debemos observar a los asistentes, pues el cuerpo nunca miente y muestra una realidad que las palabras no”.
Según Karanauskas el lenguaje corporal se debe complementar con otros elementos para reforzar el impacto y generar sentimientos en trabajadores y colegas, entre los que se destaca la imagen. Una buena vestimenta o un buen peinado refuerza el mensaje que se proyecta junto al buen uso del lenguaje corporal.
¿Cómo generar bienestar en los demás?
“La cercanía de un speaker o conferencista en un espacio genera confianza y eso se activa a través del lenguaje corporal”, mencionó. Generar bienestar a través de los gestos, en especial los faciales, es clave para enviar un mensaje directo y reflejar honestidad y proyectar confiabilidad.
Eso solo es posible, aseguró, utilizando gestos y formas que sean entendidas por todos, porque “todos los seres humanos tenemos un lenguaje corporal específico que aprendemos de pequeños y que se llama lenguaje corporal aprendido. Lo aprendemos desde los cero a los siete años por imitación”, señaló.
“Taparse la cara o cruzar los brazos son gestos que no podemos hacer, pues dependiendo el contexto suelen ser interpretados de formas distintas por los demás y ponen en riesgo el propósito de generar bienestar”. Con el fin de evitarlos recomienda practicar y hablar con personas cercanas para identificar el gesto o comportamiento y cambiar el hábito poco a poco, concluyó.
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