Durante la más reciente sesión del Círculo de Mujeres Semana - Dinero, los asistentes conversaron activamente con las gobernadoras del Meta, Rafaela Cortés; del Tolima, Adriana Magali Matiz; y del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro. Dentro de la conversación, se desarrollaron diálogos alrededor de la participación de la mujer colombiana en la política, las mujeres provenientes de las regiones, los desafíos pendientes para lograr una mayor equidad de género en los cargos de poder, entre otros.
Uno de los temas más destacados fue la reflexión sobre qué falta para que Colombia pueda tener una presidenta mujer. Las gobernadoras también abordaron las políticas públicas y los avances en la creación de oportunidades para las mujeres, tanto en el acceso a una educación integral como al mundo laboral, con el fin de lograr su independencia financiera.
El papel de las mujeres en la política y la toma de decisiones
La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, abrió la discusión destacando la importancia de aumentar la representación femenina en los espacios de poder. “Somos más del 51% de la población en Colombia, pero estamos subrepresentadas en cargos públicos. Solo 6 de las 32 gobernaciones están en manos de mujeres, un 19% de las alcaldías y solo el 13% de los escaños en el Congreso”, señaló Cortés, subrayando la urgencia de políticas que impulsen una mayor equidad y verdadera paridad en los diferentes espacios de elección.
Luego de la intervención de Cortés, el enfoque se dirigió hacia los retos particulares que enfrentan las mujeres en las zonas rurales. La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, subrayó cómo las realidades en las provincias imponen desafíos diferentes a los de las grandes ciudades, haciendo énfasis en las desigualdades que persisten en los territorios alejados de la capital del país.
“Ser líder en Bogotá es muy diferente a ser líder en la provincia. Las necesidades en los territorios son distintas: mientras en la capital se habla de tecnología 5G, en las regiones las mujeres aún cocinan con leña y luchamos por soluciones tan básicas como el acceso al gas. Sin embargo, las mujeres en las provincias estamos preparadas para gobernar no solo nuestras regiones, sino también el país”, afirmó con convicción Matiz, haciendo un llamado a la preparación y empoderamiento femenino.
Mientras Matiz habló desde la perspectiva rural, Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, amplió el debate al abordar el tema de la violencia política de género, un obstáculo que muchas mujeres enfrentan al aspirar a posiciones de poder. Su intervención resaltó la importancia de crear entornos más seguros y equitativos para las mujeres que deciden involucrarse en la política, especialmente en cargos de alto perfil.
“Cuando llegué, creamos la coordinación de mujeres para fomentar el liderazgo y la participación política. Implementamos protocolos para prevenir y abordar la violencia política que afecta a tantas mujeres en el ámbito público. Además, está comprobado que cuando las mujeres lideramos, logramos mejores resultados sociales y ayudamos a reducir la pobreza, generando un impacto transformador en nuestras comunidades”, afirmó Toro.
Tras este intercambio de ideas, las asistentes reflexionaron sobre los diferentes contextos que afectan a las mujeres en el ámbito político y cómo cada región presenta sus propios desafíos. A continuación, el evento dio paso a una actividad clave que buscaba no solo reflexionar, sino también fortalecer las relaciones entre las participantes: un taller diseñado para crear conexiones profesionales y abrir puertas a futuras colaboraciones entre las integrantes del Círculo de Mujeres.
Networking estratégico y las conexiones significativas
En la segunda parte del evento, se llevó a cabo un taller de networking liderado por BNI, una organización global de redes de negocios, representada en Colombia por Sandra Alarcón y Henrique Fontanel. A través de dinámicas como un bingo innovador con preguntas que motivaron interacción y conocer a otras participantes, y pensar soluciones y acuerdos en grupo, las asistentes lograron establecer vínculos de confianza que fortalecieron las relaciones entre las participantes, generando alianzas estratégicas y conexiones significativas en un entorno de colaboración y apoyo mutuo.
Este encuentro no solo subrayó los retos que las mujeres colombianas enfrentan en su camino hacia el liderazgo, sino que también evidenció su determinación y capacidad para transformar el país desde las regiones y desde el más alto nivel político. Como lo señalaron las gobernadoras, Colombia está cada vez más cerca de un cambio estructural en el que la presencia femenina no solo será una excepción, sino una norma.
Las mujeres en política, al igual que en el mundo empresarial, están demostrando que sus contribuciones no solo benefician a su género, sino a toda la sociedad, generando un futuro más equitativo e inclusivo. El desafío ahora es seguir fortaleciendo estos espacios y continuar abriendo puertas para las futuras generaciones de líderes femeninas.