En Colombia, 8 millones de personas no participan en el mercado laboral por dedicarse al hogar. De esta cifra, el 90 por ciento son mujeres. Así lo expuso Ana Fernanda Maiguashca, economista y presidenta del Consejo Privado de Competitividad, al hablar sobre los desafíos económicos actuales, que incluyen temas de liderazgo y participación femenina.
Maiguashca, quien también es reconocida por haber sido la segunda mujer en la historia en ocupar la codirección del Banco de la República, agregó que este panorama del mercado laboral también involucra a las líderes del sector empresarial del país.
De hecho, indicó que es clave que las empresarias participen en los debates y conversaciones que se están llevando a cabo sobre diferentes situaciones actuales, como por ejemplo, la desaceleración de la economía, el impacto de la reforma laboral, la tasa de informalidad y la falta de productividad. “Estos temas nos involucran a todos, es un trabajo que se saca adelante en conjunto”, dijo.
A este reto se suma el manejo que se le da a las discusiones de género, pues a pesar de que uno de los temas más recurrentes es la importancia de la participación femenina en los espacios laborales, no se debe dejar de lado que es igual de necesaria la participación masculina en los espacios domésticos y en la economía del cuidado. Por eso, en vez de exigir licencias de maternidad más largas para las mujeres, la conversación debería enfocarse en la necesidad de regular la licencia de paternidad. Maiguashca indicó que sin hombres cuidadores no hay forma de vencer ningún tipo de techo de cristal.
Educación, una deuda pendiente
En Colombia, el 28 por ciento de la población entre los 15 y 28 años no tiene ni formación educativa ni trabajo. Además, solo el uno por ciento de los niños cuenta con una buena educación y apoyo.
Por esta razón, la economista agregó que otro de los desafíos para aumentar la productividad y competitividad del país es la educación, pues “una de las características de los países más pobres es que se entrena a los más pequeños para obedecer y no para innovar. Esta falta de talento va a mantener al país en el mismo círculo de pobreza en el que se ha vivido por años. La siguiente crisis de Colombia será de talento humano”.
En términos de educación y género, Maiguascha llamó la atención sobre la presión que se le está dando al empoderamiento femenino. Según ella, la educación del futuro no debe estar concentrada exclusivamente en el empoderamiento y la formación de las niñas, también son claves los niños, que se están dejando solos en su proceso educativo.
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