El mundo empresarial continúa siendo altamente desafiante para las mujeres y, en ocasiones, las condiciones que nos plantean no son lo suficientemente coherentes con nuestros roles profesionales y personales.
Situaciones como la discriminación de género, la desigualdad salarial o la falta de oportunidades de empleo se convierten en obstáculos permanentes dentro de nuestro camino laboral. Sin embargo, y gracias a distintas iniciativas sociales y políticas a nivel mundial, poco a poco se han ido dando cambios para que esta balanza se equilibre.
Si bien queda un camino largo por recorrer, las mujeres que ocupamos cargos de liderazgo tenemos la gran oportunidad y responsabilidad social de ayudar a construir un camino más empático para las próximas líderes. Y es que las cifras dicen mucho sobre la visibilidad femenina en cargos de poder.
De acuerdo con la Superfinanciera, en Colombia existe una participación del 30,84 por ciento de mujeres en puestos de alta gerencia y organismos de control; mientras que en el caso de los hombres, este porcentaje es de 69,16. Todos los esfuerzos que se cumplan para incrementar este indicador suman al cambio.
Un estudio realizado por la firma S&P Global Market Intelligence dio a conocer que las compañías con mujeres en la gerencia general o que cuentan con directoras financieras son más rentables y alcanzaban mejores precios para sus acciones que cuando eran presididas por hombres.
No obstante, el panorama es retador. ¿Cómo crear nuevas oportunidades para las mujeres y promover de manera exitosa su participación y visibilidad? Si estamos en un cargo de liderazgo, asegurémonos de crear espacios internos de participación femenina, como charlas y conferencias que inspiren, de dar visibilidad al trabajo de nuestras compañeras, de felicitar y compartir lo que están haciendo las mujeres y sus logros; asimismo, es importante ofrecer herramientas educativas o de acceso a entrenamiento que incrementen sus capacidades y habilidades para afrontar el mundo corporativo.
Las mujeres que se encuentran en ese crecimiento laboral, profesional y personal se motivan cada vez más a creer en sí mismas y sumar a la ecuación formación + liderazgo + desarrollo de habilidades blandas + gestión del tiempo para asumir su responsabilidad consigo mismas y construir el camino por el cual deseen transitar.
Finalmente, existirán situaciones individuales que cada una deberá sortear, y seguramente encontraremos aliados que nos impulsen a salir adelante. No nos olvidemos de trabajar para inspirar a otras, porque siempre nos podemos convertir en referentes para las personas que nos rodean. Se trata de inspirar y creer, de soñar y realizar.
*Gerente General FSQ Group de Sándwich Qbano.
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