Atlético Nacional fue sorprendido por el Kashima Antlers japonés y cayó inesperadamente 3 a 0 en la semifinal del Mundial de Clubes. La jugada que marcó el destino del encuentro fue un penal pitado después de la revisión de video, que la FIFA estrenaba en esta competencia.El partido tuvo el inicio que se esperaba. El equipo paisa, que vistió de negro en honor al Chapecoense, tuvo el dominio de la pelota con la idea de salir jugando desde el área propia, a lo que los nipones respondieron con una presión alta para que el conjunto colombiano no pudiera manejar el balón cerca al arco de los japoneses.Los dirigidos por Reinaldo Rueda encontraron en los balones largos hacía los costados la manera de romper el fuerte bloque defensivo de los campeones de la J League. La movilidad de Miguel Ángel Borja por todo el frente de ataque fue la clave para que el equipo colombiano empezara a generar oportunidades.El volante Mateus Uribe sorprendió a los defensas del Kashima llegando desde atrás y fue el hombre que más remates hizo al arco protegido por el arquero Sogahata durante el primer tiempo.Pero el partido cambió en el minuto 30, cuando Nacional se sentía más cómodo en el partido y estaba cerca de vulnerar el arco rival. Después de una jugada de tiro libre a favor de los asiáticos, que aparentemente no había generado ningún peligro, el árbitro húngaro Viktor Kassai fue contactado por su intercomunicador para que revisara la acción anterior.Se había activado el protocolo VAR para la revisión de una jugada dudosa. El juez central revisó la acción del tiro libre y se evidenció una clara falta de Orlando Berrio tropezando a Daigo Nishi en el área rival. No había reclamos que valieran y por primera vez en la historia, la video asistencia era utilizada para definir una acción dudosa en el fútbol.En este Mundial de Clubes, la FIFA estrenó la revisión de jugadas dudosas en video. Shoma Doi cobró el penalti de buena manera y abría el marcador para los japoneses.El campeón de la Copa Libertadores adelantó sus líneas al verse por debajo en el marcador y generó varias opciones antes del final del primer tiempo. El protagonista de las acciones más claras fue John Edison Mosquera, que estrelló dos balones en el palo antes del intermedio del partido.Al volver del descanso, el técnico colombiano hizo un planteamiento en el que se jugó el todo por el todo. Todos los jugadores del verde paisa se fueron al ataque en búsqueda de un anhelado empate. El balón se jugó en el campo de los nipones que se encerraron en su zona defensiva sin darle espacios al equipo de Suramérica.A pesar de esto, Nacional no fue preciso en sus remates y no logró vulnerar el arco rival pese a contar con varias ocasiones. El arquero Hitoshi Sohagata también puso de su parte y salvó su portería en varias ocasiones.Los nipones aprovecharon que Nacional estaba jugado en ataque y en sendos contragolpes marcaron el segundo y tercer gol del encuentro por intermedio de Yasushi Endo (83´) y Yuma Suzuki (85´). El 3 a 0 fue un resultado que puede considerarse mentiroso, teniendo en cuenta el desarrollo del partido.El equipo de Medellín disputará el partido por el tercer puesto, el domingo a las 2:00 a.m. frente al perdedor del duelo entre Real Madrid y Águilas de México, que se jugará el jueves a las 5:30 a.m. en Yokohama, con la posible actuación de los colombianos James Rodríguez y Carlos Darwin Quintero.Es la tercera vez que un club no europeo o sudamericano alcanza la final del Mundial de Clubes, tras el Mazembe congoleño en 2010 y el Raja Casablanca marroquí en 2013.Se trata además del mayor éxito hasta ahora de un club asiático en el torneo mundialista.