Bélgica, la gran sorpresa de esta cita orbital, tendrá que empacar maletas luego de jugar el último partido entre el perdedor entre Croacia e Inglaterra. El equipo dirigido por Roberto Martínez, con Thierry Henry en el cuerpo técnico, dejó con la boca abierta a más de uno. Mostró un fútbol elegante, ordenado y preciso.Pero en esta semifinal el gol lo hizo Francia, selección que se clasifica a su tercera final (1998 y 2006) y anhela levantar por segunda vez el título de campeones del mundo. Fue un partido esperado, lleno de enérgicos ataques, jugadas rápidas y muy técnico. Los galos se defendieron casi todo el partido y encontraron la luz en la pelota quieta, que ya les había funcionado contra Uruguay. Ambos equipos armaron su estrategia. Inmigrantes de lado y lado disputaban la semifinal para que su patria adoptiva llegara a la gran final. Puede leer: ¿Puede la inmigración explicar el éxito de Francia, Bélgica e Inglaterra?Belgas y franceses prendieron motores a máxima potencia desde el pitazo inicial. Bélgica en los primeros minutos mantuvo la pelota, la movía de un costado a otro. Como si fuera una telaraña, el equipo rojo se organizó para avanzar hacia la portería francesa. Y aunque parecía que eso garantizaba que Francia no se le acercara constantemente a su rival, en realidad los franceses esperaban el error belga o el contragolpe.Al minuto 12, Mbappé recibió un pase preciso de Pogba que lo dejó habilitado, pero Courtois, el guardameta belga del Chelsea, cortó en el momento justo para que la estrella de 19 años no hiciera el primero.Pero las llegadas de Bélgica hacían que Lloris se luciera y fuera el protector de los franceses. Al 14 una llegada de Hazard hacia el segundo palo se fue a centímetros, al 19 Lloris impidió que Fellaini estuviera cerca del remate en una opción clara de gol. Y al 21 el portero francés paró un disparo potente de Tony Alderweireld en el área.Fue un partido rápido, donde valía más la habilidad de otorgar el pase preciso que crear jugadas interesantes. Así se mantuvo hasta que el árbitro pitó el final del primer tiempo.Bélgica comenzó la segunda mitad con el mismo ahínco que mantuvo durante buena parte del primer tiempo. Ninguno de los dos equipos decidió hacer cambios en sus formaciones.Francia, también con un cambio de mentalidad, salió a presionar la salida de los belgas.En un tiro de esquina, Antoine Griezmann metió un centro que le llegó a la cabeza de Samuel Umtiti. El balón se fue al fondo de la portería, imposible para atajar por parte del guardameta Courtois. Francia se fue arriba.Cinco minutos después, falló Giroud ante Courtois. Un espectacular pase de Mbappé en el interior del área llegó a los pies de su compañero. Giroud se quedaba solo ante el portero, pero no logró superarlo para ampliar la ventaja.Le sugerimos: La comparación entre el ciclista herido en el Tour de Francia y NeymarEl director Roberto Martínez comenzó a barajar luego del gol. Salieron del terreno de juego, Moussa Dembélé y entró, Dries Mertens.Parecía que la estrategia funcionaba en los primeros minutos. Un centro peligroso hizo que Lloris saliera con los puños a evitar el peligro. Y luego Fellaini remató después de un centro de derecha que le llegó a la cabeza y se fue cerca.Los rojos seguían intentando por todos los frentes, curiosamente, bajo la batuta también del francés Thierry Henry, que hacía todo lo posible por crear una forma de llegar a la portería francesa.Le puede interesar: Adiós, Brasil: el Mundial se queda sin sudamericanosPero no fue posible, el tiempo -ese enemigo del equipo que va perdiendo-, se agotó. Y un puñado de jovenes, en su mayoría inmigrantes, se fueron a la final del Mundial de Rusia a defender los colores de la patria que los adoptó.