En un Mundial donde los campeones se están yendo antes de tiempo, Brasil se opuso a esa tendencia que ya dejó en el camino a Alemania, Argentina y España. Con una exhibición de su puntero Willian, y la digna resistencia de Ochoa, el arquero mexicano, los sudamericanos acabaron con el sueño manito de alcanzar las esquivas instancias finales de un Mundial.La pasión de las hinchadas latinas, de dos de los paises más futboleros del mundo, quedó en evidencia antes del comienzo del partido. En los actos protocolarios hubo competencia por cantar el himno más fuerte.Desde el minuto 2 los mexicanos llevaron peligro al arco brasileño, con un balón cruzado que Alisson despejó a mano cambiada. Pusieron de manifiesto que, como lo hicieron contra el otro gran campeón del mundo, Alemania, no se entregarían al rol de favoritos de sus rivales. Y como en ese primer partido con el que debutaron en el Mundial, arrancaron con intensidad y velocidad, mientras Carlos Vela, en el medio, intentaba clarificar el juego.El esfuerzo físico les pasó factura a los aztecas hacia el minuto 30. Los cariocas se hicieron al control del balón y fue Ochoa el que tuvo que intervenir ante los embates de Coutinho y Gabriel Jesús, que le quemó las manos con un disparo dentro del área. Osorio, entretanto, vivía su partido con la camisa remangada, parado sobre la línea y desgastando su garganta para darle indicaciones a sus dirigidos.El segundo tiempo arrancó con la cancha inclinada a favor de Brasil. Apenas a los dos minutos del descanso, Coutinho produjo la opción más clara del partido hasta ese momento. Remató a quemarropa luego de hacer una diagonal desde la izquierda, y Ochoa, de nuevo, se vistió de superhéroe.Con el despliegue de la poderosa delantera brasileña, no tardó en caer el gol. Al minuto 50, Willian hizo una demostración de cambio de ritmo y se coló en el área, desde el costado derecho tiró un buscapies y dos compañeros suyos ya estaban listos para cazar la pelota. Grabriel de Jesús no alcanzó, pero por el segundo palo entró Neymar, que poco había hecho en el encuentro, se barrió al suelo, hizo contacto con los taches del guayo diestro y la empujó al fondo.Pese al gol, Brasil no soltó el acelerador y, al minuto 59, de nuevo un balón lanzado desde las bandas generó miedo en el área manita. Paulinho empalmó el balón en el área y Ochoa volvió a salvar. A esta altura, los mexicanos ya se veían cansados, luego del esfuerzo del primer tiempo, en el que pretendieron ahogar a sus rivales.Para ese momento, Willian, el de Chelsea, ya era el mejor del partido. En el segundo tiempo prendió la moto e hizo estragos por las bandas, buscando la diagonal y el pase a los delanteros. Sobre el final, vinieron los cambios para resguardar el talento. Paulinho entró por Fernandinho y Firmino por Coutinho. Y esas sustituciones rindieron resultados en el acto. Al minuto 89, Neymar protagonizó un contragolpe tremendo y vertical. Corrió media cancha y le sirvió el balón al recién ingresado Firmino, que apenas la empujó y cerró el partido. Los brasileños no solo superaron a un rival aguerrido, que ya había dejado a un favorito en el camino, sino que mostraron buen fútbol y se confirmaron como favoritos. Ahora esperan al ganador entre el duelo de belgas y japoneses, para seguir en la senda del hexacampeonato.