Este miércoles, 18 de octubre, luego de que Colombia informara que dejó de proveer energía a Ecuador, Quito declaró la emergencia en el sector eléctrico de todo el país en medio de una época de estiaje y un inusitado incremento de la demanda del servicio, según informó el Ministerio de Energía.
Con la medida se busca precautelar la provisión del servicio de manera “estable” en todo el territorio ecuatoriano, al acelerar los tiempos de contratación y optimizar los recursos de las empresas eléctricas del país, señaló un comunicado del Ministerio de Energía.
Debido al fenómeno climático de El Niño, Ecuador afronta un período de estiaje caracterizado por la baja de los caudales y la disminución de lluvias en la cuenca amazónica, que alimenta las principales centrales hidroeléctricas del país, que actualmente producen el 76 % de energía frente a un 95 % en épocas de normalidad, según cifras de la Corporación Nacional de Electricidad (Cenace).
A inicios de octubre, el Gobierno anunció desconexiones puntuales de electricidad, que aseguró que “no tienen relación con racionamientos energéticos” y que se daban debido a operaciones de mantenimiento que realizaría Colombia, que abastecía energía a Ecuador.
Sin embargo, la medida quedó sin efecto tras un anuncio del ministro de Energía, Fernando Santos, quien dijo que “el país puede estar seguro que no habrá apagones”, tras la suspensión del mantenimiento previsto por el vecino país. Un día antes, la capital afrontó apagones durante una hora y media.
Aunque el período de estiaje se produce regularmente entre octubre y marzo de cada año, las autoridades han asegurado que el fenómeno se adelantó desde septiembre, a lo que se sumó un incremento de la demanda eléctrica que ha llegado hasta un 12 % con relación a 2022.
Esto motivó a Ecuador a comprar energía a Colombia. Sin embargo, el vecino país del norte ha limitado sus ventas y ha incrementado sus costos, añadió el comunicado de Energía.
El gerente de la Corporación Eléctrica de Ecuador, Gonzalo Uquillas, había declarado en medios de comunicación que la tarifa de energía adquirida en Colombia en septiembre varió entre 0,25 a 0,30 centavos de dólar por kilovatio/hora, cuando en Ecuador el costo es de 0,09, por lo que la importación resultó costosa.
Esa operación representó un pago de 20 millones de dólares semanales, declaró Uquillas. En 2022, las importaciones de energía desde ese país representaron 200 millones de dólares, precisó.
Sin embargo, el acuerdo ministerial por el cual se decreta la emergencia señala en sus motivaciones que Colombia en los últimos días ha ofertado generación termoeléctrica, es decir, que consume combustible, “con precios del orden de 380 USD/Mwh (dólares por megavatios/hora) y que impactan fuertemente en las empresas del sector”.
Agrega que la compra no se puede realizar a Perú, como estaba previsto, debido a su “falta de excedencia energética exportable”.
Además, se dispone a la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) que realice las acciones necesarias para la “incorporación de la generación adicional emergente de energía eléctrica” como contrataciones para el “suministro, construcción y puesta en servicio de los sistemas de interconexión”.
Aunque el parque termoeléctrico de Ecuador tiene una capacidad de generación de 1.500 megavatios, no se encuentra disponible al 100 % debido a fallas en sus motores.
La declaratoria de emergencia dispone además la adquisición para el “abastecimiento de gas natural” a la empresa Termogas de Machala, con el fin de que opere en su máxima capacidad. Según había mencionado el gerente Uquillas, se requerirían 45 millones de pies cúbicos diarios de gas natural por seis meses para cumplir este objetivo.
El exministro de Energía, René Ortiz, considera que la declaratoria permitirá al país andino adquirir el equipamiento y el abastecimiento de combustible para la generación térmica que soporte la baja de producción en las centrales hidroeléctricas.
Actualmente, la demanda de electricidad es de 4.510 megavatios por día, frente a la víspera que fue de 4.362. En lo que va de 2023, el pico de demanda diario se ha situado en casi 4.700 megavatios, según Cenace.
*Con información de AP.