El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que pese a las buenas relaciones que tiene con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, no comparte ni tiene pensado llevar a cabo un proceso de negociación con narcotraficantes para que estos se sometan a la justicia.
Lo manifestado por el mandatario mexicano cierra las puertas para que en su país, o por lo menos en su administración, se pueda poner en marcha la política de “Paz Total” que se viene impulsado en Colombia con grupos armados ilegales, la cual fue defendida recientemente por el embajador colombiano en México, Álvaro Ninco Daza.
López Obrador afirmó que Petro “es un gran presidente, es compañero, amigo. Nosotros llevamos muy buenas relaciones”, al tiempo que indicó que el problema es que las circunstancias de su país son distintas a las de Colombia. También sostuvo que “no se pueden extrapolar experiencias” en respuesta a la posibilidad de que se pudieran adelantar negociaciones de este tipo en México con organizaciones criminales.
Vale la pena destacar que tras un evento empresarial en la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, Ninco Daza expresó que la única vía para que Colombia pueda superar la violencia crónica es por medio de la ‘Paz Total’, donde afirmó que “no hay otra opción porque tenemos problemas que ponen en riesgo la existencia de la humanidad, como la crisis climática, la guerra, el narcotráfico y la criminalidad”.
”Colombia viene de tirar la toalla y someterse a esos grupos a través de gobiernos que coadyuvaron al narco-Estado; México también, y no lo digo yo sino una sentencia de un tribunal de Nueva York”, sostuvo el diplomático colombiano, refiriéndose a la decisión de un jurado estadounidense que el pasado 21 de febrero declaró culpable de narcotráfico a Genaro García Luna, secretario de Seguridad de México durante el gobierno del presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012).
Los “narcos” no controlan a México, afirmó López Obrador
El mandatario de los mexicanos rechazó que cárteles del narcotráfico controlen zonas de México, como señaló el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, convirtiéndose esto en un nuevo capítulo el intercambio retórico entre ambos vecinos norteamericanos.
“Eso es falso, no es cierto”, afirmó López Obrador que aseguró además que “no hay ninguna parte del territorio mexicano donde no haya presencia de la autoridad”.
Es importante precisar que el pasado miércoles 22 de marzo, durante una comparecencia ante el Senado de los Estados Unidos, sobre el presupuesto para el año fiscal 2024; el senador republicano Lindsey Graham preguntó a Blinken si los narcotraficantes controlan áreas de México.
“Creo que es justo decir que sí”, contestó el secretario de Estado durante la audiencia, en la que se abordó la crisis de los opiáceos, en particular el letal fentanilo que es traficado por mafias mexicanas; por lo que el funcionario del gobierno Biden propuso “declarar a los cárteles mexicanos organizaciones terroristas extranjeras bajo la ley estadounidense”, iniciativa que de aprobarse abriría la puerta a que tropas de ese país puedan combatirlos dondequiera que estén.
López Obrador expresó que se opone a cualquier “campaña antimexicana” con “propósitos electorales”, insinuando que el tema está siendo politizado en Estados Unidos de cara a las presidenciales de ese país en 2024. Pese a ello, no se puede negar que la política antidrogas que viene implementando el mandatario latinoamericano no está arrojando los resultados que esperan, y que por el contrario, ha ahondado más en la problemática, según algunos críticos de su gobierno.
La violencia que han generado los carteles de droga en México ha dejado unos 350.000 muertos desde que en la administración de Felipe Calderón le declaró la guerra a estas organizaciones criminales, con participación de los militares.
*Con información de AFP.